EN MOVIMIENTO. Ley del garrote para el PAN; Ley contra la extorsión para Morena
CIUDAD DE MÉXICO. MX. — Los legisladores del PAN se desgañitaron en la sesión de la Comisión Permanente en el debate contra la que llamaron la Ley del Garrote, aprobada en el congreso de Tabasco para castigar manifestaciones que impidan la concreción de obras públicas y privadas.
Llamativa fue la participación de la senadora Kenia López, que a todo pulmón condenó que el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, esté detrás de las reformas al código penal para recriminar en el Estado el derecho al libre tránsito y la libertad de expresión, cuando no le favorezca al partido en el poder.
Oscar Ramírez le llama ley contra la extorsión
En su defensa salió el senador de Morena, Oscar Ramírez, quien la llamó Ley contra la Extorsión. Y pintó de cuerpo completo el porqué de la reforma al código penal de Tabasco; la que no criminaliza la manifestación, sino va contra quienes sacan raja a través de manifestaciones sociales y piden “moches” a cambio de dejar al gobierno hacer obras. Busca “impedir que intereses ajenos se agandallen y busquen beneficio propio, obstruyendo obras públicas y privadas”.
Explicación que debió dejar callados a los panistas y priistas, padres de esa forma de extorsión y obtener ganancias, a partir de crear infiernillos a gobiernos en turno para presionar y cobrar.
¿A poco van a decir que la CNC, Antorcha o Felipe Calderón en pie de protesta últimamente; están en las calles en defensa de intereses de agremiados o la sociedad? Claro que no.
Y aunque se observa extremista la reforma, está visto que si al presidente Andrés Manuel López Obrador la oposición no lo deja gobernar; este cerrará huecos legales para concretar sus proyectos. En este caso, queda claro que la reforma es para construir, sin revoltosos extorsionadores, la refinería Dos Bocas en Tabasco.
Osorio Chong se oculta de los medios
Y como la marea viene fuerte contra los presuntos responsables de la Estafa Maestra y las investigaciones se sustentan cada vez más, el que ha decidido no salir, ni a que le dé el aire, es el senador priista Miguel Ángel Osorio Chong, señalado como uno de los posibles operadores de la Estafa, desde su calidad de secretario de Gobernación en el sexenio pasado.
Por el momento el hidalguense ha rechazado todas las solicitudes de entrevistas con los medios. Y así seguirá mientras no se deslinden responsabilidades; hasta entonces podrá dar la cara, o de plano, tendrá que ocultarse por tiempo indefinido.
Griselda Martínez, la alcaldesa sobreviviente.
Tras el atentado sufrido en Manzanillo, la alcaldesa Griselda Martínez llegó al Senado para contarlo. Es sobreviviente del grupo de sicarios que la atacaron el pasado 9 de julio. Ella evitó mencionar nombres de posibles sospechosos del atentado, que los debe haber. Fue prudente. Dijo que no tenía enemigos y este era su primer cargo público. Para rematar, sentenció que el atentado en su contra es un atentado contra la democracia.
Lo cierto es que los demonios andan sueltos y además de políticos resentidos, la delincuencia organizada es punta de lanza en el tema, y es precisamente su modo de operar; salir y acribillar a todo el que se imponga al imperio del crimen, el que impera en los municipios donde reina la ley del más fuerte.
La alcaldesa de extracción morenista vivió para contarlo, y para que esté segura en sus funciones, se le asignó una escolta de la guardia nacional. Suerte con la que, por cierto, no corrió la alcaldesa por un día, Gisela Mota, en Temixco, Morelos, acribillada en su propio hogar, la mañana siguiente de tomar protesta.
FECHA DE PUBLICACIÓN 01/08/2019 /Angélica Beltrán )