Nov 23, 2024

AUMENTANDO LA DOSIS. Nostalgia por el tiempo transcurrido

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Bien dice el refrán…, no sé si tan solo sea un dicho popular entre los mexicanos o la mera realidad, que todo hombre en las malas y en las peores siempre tendrá a su lado una mujer que le abra los brazos, que le de consuelo, ternura y cariño, esa mujer es la madre de cada uno de nosotros.

 

Bien dicen por ahí que madre solo existe una y una madre que lo da todo por sus hijos sin esperar nada a cambio o me equivoco.

Y, deberás que la vida termina por ser injusta con esas madres que lo dieron todo y que terminan arrinconadas, despojadas, olvidadas, como si hicieron estorbo en sus propios hogares ya se vuelven una molestia.

Pero este no es el tema, después de todo no es diez de mayo, tan solo es diciembre, nostalgia diferente desde luego, pero lo que les quiero compartir es una fotografía que curiosamente mi madre guarda entre sus cosas, la ha cuidado por largos años como un tesoro, como muchos tesoros que posee y a cuidado a lo largo de su vida.

Resulta que hurgando entre las pertenencias que tanto atesora mi santa madre, Doña Juanita Morales Corral, para que mejor la tengan presente y si se la imaginan que sea amorosa, abnegada, no le erran, es una gran mujer, extraordinaria que a sus 86 años vela por muchos integrantes de nuestra familia que ya debieran darse cuenta que están grandecitos como para que mamá siga viendo por ellos.

Pero en fin decíamos líneas arriba que nos dimos un tiempecito para hurgar entre cosas que mi madre atesora, guarda celosamente como algo valioso, fotografías pues, en algunas aparecemos sus hijos de infantes, deberás que a estas alturas de la vida uno no puede dejar de sentir nostalgia.

Entre esta graficas me encontré una de la que ya me había olvidado, no recordaba de su existencia y sus rostros atrapados me hizo recordar la primera posada imparcialera ocurrida en 1985, eran mis primeros meses en el profesionalismo del periodismo, hacia mis pininos y me daba dificultad aprender las vocales del periodismo.

Eran mis primeros pasos en un quehacer periodístico por cuyo desempeño devengaba ya un salario, estaba yo desde luego muy pollo, como que nadie daba un cacahuate por mi estancia en ese quehacer tan polémico como dinámico, sobre todo extraño por los intereses que se tejen alrededor de la profesión que se supone debe informar y formar opinión de manera correcta y honesta, al margen de protagonismos.

Quiero decirles que efectivamente, si se informa y se forma opinión, pero detrás de la nobleza de esta profesión existen intereses mezquinos, empresarios que corrompen el periodismo y mercaderes que usurpan la profesión.

Malos periodistas que viven como sultanes y buenos periodistas que viven en la pobreza, esa es la diferencia entre un buen periodista y un mal periodista, el buen periodista no gana dinero, solo gana prestigio, en cambio el mal periodista se ufana de su patrimonio y se ríe de los profesionales del periodismo, de los que dignamente se aplican con el periodismo y apenas sacan para comer y medio sobrevivir.

Pareciera paradójico pero efectivamente, y uno puede meter las manos al fuego por un periodista que la sufre, que pese a las dificultades económicas sobrevive a duras penas, en cambio, por otro que vive en la opulencia y se jacta de prebendas y buenos acuerdos a fuerza de amenazas con destruir carreras políticas, siempre encuentran a un político corrupto de quien vivir y extrañamente que aquellos servidores públicos que se dejan chantajear, no dejan de ser principales corruptos, corruptores del periodismo que los malos periodistas pareciera ganan la batalla porque hasta eso, parte de la opinión pública se va con la finta y confunde la opulencia de malos periodistas como personas exitosas profesionalmente que a menudo disfrutan exquisitos platillos en elegantes restaurantes y menosprecia a los buenos periodistas que no hay quien les invite ni un taco en la carreta de la esquina.

Y, es que es, como la chingada, a la marchanta le regateamos el precio de los quelites y los nopales, y si le compro cinco mazos me los deja por 20?.

 

Cuando en el lujoso restaurante no nos podemos negar a dejar el 20 por ciento de propina, porque nos íbamos a ver muy mal y no porque el mesero o cajera lo pidan, ya está automatizado en el sistema de cobro electrónico y ahí no podemos negarnos, nos veríamos muy mal como nos vemos mal cuando decimos no al redondeo en tiendas de auto servicio.

Es decir, solemos ser esplendidos con el rico comerciante que con el humilde vendedor, le regateamos a la marchanta y al restaurantero le dejamos jugosa propina, nomás para dejar buena impresión y presumir de cache, así las cosas en este mundo torcido, lleno de injusticias, como si se trataran de renglones torcidos, unos tienen lo que no merecen y otros que lo merecen y no lo tienen.

Pero en fin arrancamos con este apachurrar de teclas con el real amor de la madre como mujer única sobre sus hijos, el real amor, el verdadero amor, el amor desinteresado, solo una mujer es capaz de guardar recuerdos como tesoro, como algo valioso y esta visto que es la madre.

Hoy que encuentro entre sus pertenencias esta imagen con un grupo de personas con quienes conviví en mis años insipientes de periodismo, de quienes me toco aprender un poco de la nada de conocimientos que ahora poseo, por ejemplo mi primer jefe inmediato en el periodismo, el ahora doctor Cuauhtémoc Mavita Espinoza quien como profesional fue un brillante periodista que emigro a las cátedras y áreas de comunicación de dependencias públicas y privadas, toda una eminencia del periodismo que marco mi vida para bien, quien se convirtió en una enciclopedia a mi mano, siempre le he de vivir eternamente agradecido de ese carácter fuerte que imprimió en mí y que me hizo sacar un poco de la nada, la verdad de las cosas es que sin esas enseñanzas en tiempos de inestabilidad emocional, en realidad yo fuera ahora, menos que nada, nomás para que se den una idea de lo poco halagüeño que se perfilaba mi futuro en el periodismo y la vida misma.

Hoy, una vez más volteo hacia atrás y veo el largo camino recorrido en mi vida y le doy gracias a Dios por la madre que me eligió, las personas que puso a mi alrededor, las que con su carácter enérgico me proporcionaron las herramientas de la vida.

Y, como dice la parábola, no siempre quien te limpia y complace resulta ser mejor amigo que quien te caga.

Muchas gracias madre mía, muchas Gracias Maestro Mávita, muchas gracias gente que me han formado en la vida, muchas gracias familia, a todos con humildad mi agradecimiento para que después de 36 años de esta posada imparcialera en Navojoa, hoy yo pueda ser, lo que humildemente soy, un servidor y mejor persona que mes es posible
Gracias siempre.

Este es mi reporte al dia de hoy sábado 11 de Diciembre, la víspera de la virgen de Guadalupe, felicidades a todas las lupitas y los lupes de la familia que los llevo en el corazón?). Ver menos

 

 

(Publicada el 12/12/2021 /ROGELIO ALTAMIRANO MORALES)

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