Autorizan exámenes psicológicos para Joaquín «El Chapo» Guzmán
ESTADOS UNIDOS.— Al Chapo Guzmán no le ha ido bien. Los abogados del narcotraficante mexicano indican que la memoria le falla debido a las condiciones en las que está recluido.
Escucha voces, tiene delirio de persecución. Es incapaz de recordar personas, de recordar eventos, de recordar lugares. Joaquín “El Chapo” Guzmán, a los ojos de Eduardo Balarezo, uno de sus abogados, no es el mismo que ingresó a la 10 South, el ala de máxima seguridad ubicada dentro del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan.
Alguna vez, el director ejecutivo de la Oficina de los Defensores Federales de Nueva York, David Patton, declaró que la cárcel en la que está recluido Guzmán, «está diseñada para volver loca a gente de manera intencional». Y así resonaron esas palabras en la defensa de El Chapo, que solicitaron se le realizaran pruebas psicológicas para comprobar su buena salud mental.
Después de una audiencia de 25 minutos, el juez Brian Cogan aprobó que Guzmán Loera sea sometido la próxima semana a una evaluación psicológica, esto para determinar cómo las condiciones en las que lo tienen recluido están afectando su salud mental, algo que fue considerado por muchos de los detractores del narcotraficante como una estrategia de su defensa.
Apareció en el tribunal. A lo lejos, Joaquín Guzmán era observado por su defensa, encabezada por Balarezo. También lo miraba Emma Coronel, su esposa, quien estuvo acompañado todo el tiempo por sus gemelas. Con señas, el criminal mexicano las saludó y no dejó de intercambiar miradas durante la audiencia.
A pesar de la lucidez que Guzmán mostró ante el juez, su abogado solicitó, con una carta, pruebas psicológicas para saber que las condiciones de reclusión en las que vive su cliente no ponen en peligro su salud mental. «Quiero estar seguro de que está bien», redactó Balarezo en la carta que envió al juez Brian Cogan.
«Hemos notado que empezó a repetirse con frecuencia y que a veces se le olvida lo que hablamos. Es incapaz de recordar personas, lugares o eventos» dice la defensa de Guzmán, que, además, advirtió que si el deterioro continúa, podría ser declarado incompetente para el juicio que enfrentará en abril del siguiente año.
Las luces neón apenas permiten que El Chapo observe lo que hay alrededor de su celda. La comida la pasan por una rejilla y la comunicación que tiene con sus abogados la hace a través de un video o de una pequeña ventana.
Para reducir un poco el aislamiento al que estaba sometido, a inicios de octubre se permitió que Joaquín Guzmán Loera tuviera una llamada telefónica mensual con una duración de treinta minutos, siempre y cuando, de manera previa, proporcionara los datos de a quién le iba a llamar para que así, las autoridades pudieran comprobar que a quien estaba llamando era a un familiar. Tentativamente, la próxima semana se realizarían estos exámenes psicológicos a Guzmán a petición de sus abogados.
(Fecha de publicación 08112017)