Biden y su discurso sobre lo que cataloga como lenguaje racista de Trump
ESTADOS UNIDOS. — La apuesta es clara para el candidato presidencial demócrata de Estados Unidos Joe Biden: enfocar su discurso en la eliminación de lo que cataloga como el lenguaje racista del presidente Donald Trump y el discurso antiinmigrante.
Los recientes asesinatos en El Paso, Texas y en Dayton, Ohio, han generado, por ahora, que el exvicepresidente de Estados Unidos vuelva a centrar su campaña electoral en estas ideas.
«No dejaré que este hombre sea reelegido presidente de Estados Unidos de América», dijo Biden esta semana en Iowa, donde afirmó además que, se trata de un presidente que no ofrece «ningún liderazgo moral».
Incluso durante el segundo debate de candidatos a la presidencia de Estados Unidos que se realizó el pasado 27 de junio, Biden retó a Trump señalando: «Yo quiero devolverle el alma a este país. Señor presidente, esto es EE.UU. y somos fuertes y grandes, gracias a esa diversidad (…) Señor presidente, que quede claro, nosotros amamos esto, no nos vamos. Estamos aquí para quedarnos y no vamos a dejárselo a usted».
Tras los trágicos sucesos del Texas y Ohio, Biden ha sido uno de los pocos candidatos presidenciales demócratas en referirse a Trump.
El sospechoso de disparar en El Paso ha sido visto como resultado de una política racista que se hizo eco de muchas de las diatribas del presidente sobre una «invasión» de inmigrantes. Esto ocasionó que, al menos dos demócratas rivales de Biden, calificaran a Trump de «supremacista blanco».
Biden ha declarado en repetidas ocasiones que las elecciones son una batalla «por el alma de la nación». Y ahora, el enfoque que plantea para su campaña tiene riesgos, ya que se ha enfrentado a meses de críticas por su propio manejo en el pasado de cuestiones relacionadas con la raza y el género.
Se encontró nuevamente a la defensiva el jueves por la noche cuando le dijo a una audiencia en Des Moines, Iowa, que «los niños pobres son tan brillantes y talentosos como los niños blancos». Rápidamente trató de aclarar sus comentarios, agregando «niños ricos, niños negros, niños asiáticos».
Los operativos de la campaña de Trump hicieron circular rápidamente el video del comentario, parte de una discusión de 105 minutos con miembros de sindicatos, latinos y asiáticoamericanos, exponiendo a Biden al calor de algunos progresistas y el Partido Republicano.
La asesora de Biden, Kate Bedingfield, respondió dijo que el exvicepresidente claramente «habló mal e inmediatamente se corrigió a sí mismo» como parte de su afirmación de rutina acerca de que «todos los niños merecen una oportunidad justa».
Trump, agregó Bedingfield, está «desesperado por cambiar el tema de su atroz historial de uso del racismo para dividir a este país».
Trump ha catalogado el discurso de Biden de aburrido. También ha dicho que los demócratas han introducido el racismo en el discurso nacional.
De ganar las elecciones en 2020, Biden, de 76 años, sería el nuevo presidente más viejo de la historia. Sus posiciones sobre temas como el acceso al aborto y la justicia penal han evolucionado junto con su partido en las últimas cuatro décadas, sometiéndolo a críticas contundentes por parte de los progresistas.
Fecha de publicación 09/08/2019 (Voz de América)