Bloquean padres de los 43, normalistas y maestros dos horas la Autopista del Sol y la vía libre a Acapulco
15112015.CHILPANCINGO, GUERRERO.MX.ALINA NAVARRETE FERNANDEZ.— Normalistas, padres de familia de los 43 desaparecidos y maestros bloquearon ayer la Autopista del Sol donde se une con la carretera federal a Acapulco cerca de dos horas de manera intermitente, marcharon en la capital e hicieron un mitin en el Palacio de Gobierno para exigir el cese de la criminalización de la lucha social y el hostigamiento de las fuerzas policiacas al movimiento por la presentación de los estudiantes.
Ayer se cumplieron 8 años del desalojo violento de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa del Congreso del Estado.
En la manifestación participaron unos 400 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) que dirige el secretario general, Ramos Reyes Guerrero, de la sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y los padres de familia de los 43 jóvenes desaparecidos.
Durante el mitin, los normalistas recordaron los desalojos policiacos en el Congreso local en Chilpancingo y en la caseta de La Venta en Acapulco, que ocurrieron en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, y señalaron que desde 2007 los ataques a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa continúan, prueba de ello es la persecución y agresión del miércoles pasado que dejó a cuatro jóvenes heridos de gravedad.
Al bloqueo de la Autopista del Sol, al sur de Chilpancingo, en el cruce con la carretera libre, llegaron efectivos de la Policía Federal con equipo antimotines para pedir a los manifestantes que dejaran libre el paso vehicular, pero los padres de los 43 normalistas desaparecidos se negaron, y luego de varios minutos de tensión accedieron a que el bloqueo fuera intermitente.
Varios turistas se acercaron para pedir a los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos que les permitieran pasar, uno de ellos les reclamó: “nosotros no tenemos la culpa de lo que pasó con sus hijos”, mientras que otros les entregaban dinero a las madres cuando pasan frente a ellas, algunos les aplaudieron y hubo quienes corearon la emblemática consigna “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, en apoyo a los manifestantes.
El bloqueo
Los normalistas se trasladaron desde la Normal Rural de Ayotzinapa hasta la Autopista del Sol, en la salida sur de Chilpancingo, frente al hotel Parador del Marqués, de manera directa a pesar de que la CETEG oficial anunció que habría una marcha conjunta que partiría desde la estatua ecuestre de Nicolás Bravo, ubicada al norte de la ciudad, conocida como El Caballito.
Al llegar a la autopista, poco después de las 11 de la mañana, los normalistas descendieron de los vehículos en los que viajaban y se distribuyeron sobre los cuatro carriles para bloquear de manera total el paso vehicular en la zona, aunque al comienzo de la acción se permitió el paso de autobuses que transportaban turistas hacia Acapulco pero después se cerró totalmente.
Apenas 15 minutos después de que comenzó el bloqueo, llegaron policías estatales que dialogaron con los voceros de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz y Melitón Ortega, y el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, con quienes acordaron que se
liberaría un carril en ambos sentidos de la autopista.
Sin embargo, cuando los voceros informaron a los padres de los 43 normalistas desaparecidos del acuerdo, ellos se negaron a permitir el paso vehicular en la zona, se acercaron a los policías y les dijeron que no se retirarían del lugar: “si nos quieren matar como lo hacen con los estudiantes, adelante, ¡háganlo! Pero no nos vamos a mover, queremos a nuestros hijos”.
Los padres hicieron una barrera humana y detrás de ellos se colocaron los normalistas. Ante la actitud de los padres, los policías estatales hicieron una barrera humana a unos 2 metros de distancia de ellos, que portaban lonas con los retratos de sus hijos.
En la barrera de los padres de familia de los 43 desaparecidos también participaron las esposas de los jóvenes y se observó al frente a José Ángel, de 8 años de edad, hijo del normalista Adán Abraján de la Cruz, uno de los 43 desaparecidos, quien también coreaba las consignas para exigir la presentación con vida de los normalistas.
Los padres de familia reclamaron a los policías estatales que estuvieran armados con toletes y escudos, dispuestos a desalojarlos para abrir el paso vehicular en la autopista, en lugar de proteger al pueblo, “ustedes también son padres, pónganse en nuestro lugar, estamos cansados, queremos ver a nuestros hijos, devuélvanlos”, dijo una madre.
Luego de varios minutos de tensión, durante los cuales se unieron al bloqueo la CETEG y el SUSPEG, Melitón Ortega, Felipe de la Cruz y Vidulfo Rosales dialogaron con los padres para que accedieran a abrir el paso de manera intermitente en la autopista, lo cual hicieron.
Vidulfo Rosales informó que la autopista se bloquearía media hora y después se permitiría el paso de los vehículos durante el mismo lapso.
Por su parte los maestros, que se encargaron de bloquear los carriles de sur a norte, dijeron que liberarían el paso cada 5 minutos.
Poco antes de las 2 de la tarde terminó el bloqueo a la autopista, y los normalistas y maestros se organizaron para marchar hacia el Palacio de Gobierno, en donde hicieron un mitin para manifestarse en contra de los ataques policiales y el uso excesivo de la fuerza que se emplea en contra de los estudiantes.
El mitin
Los manifestantes llegaron al Palacio de Gobierno cerca de las 3 de la tarde, ahí se llevó a cabo el mitin en el que participaron representantes de la CETEG, el SUSPEG, el FUNPEG, la FECSM, la Normal Rural de Ayotzinapa y los padres de los 43 normalistas desaparecidos, quienes se manifestaron en contra de la represión del Estado y pidieron al gobierno estatal que cese el hostigamiento a los estudiantes.
Los padres de los 43 normalistas desaparecidos relataron que nunca pensaron que las autoridades y los policías atacarían a los estudiantes pero luego de los hechos violentos en Iguala el 26 y 27 de septiembre, así como de presenciar los desalojos y más recientemente la persecución del miércoles pasado, que dejó 20 jóvenes heridos de los cuales cuatro están graves, “no nos queda más que apoyar a los muchachos y no nos vamos a detener hasta que se esclarezcan los asesinatos y la desaparición forzada de nuestros hijos”.
Los representantes de la CETEG se manifestaron en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa y los padres de los 43 desaparecidos, además de que señalaron que el Estado es el enemigo en común que tienen los maestros con los estudiantes, a quienes también les afectará la reforma educativa cuando egresen de las escuelas y busquen una plaza dentro de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Los maestros aseguraron que continuarán unidos en la lucha con los normalistas de Ayotzinapa y seguirán exigiendo la presentación con vida de los 43 desaparecidos, así como la derogación de la reforma educativa.
El mitin se prolongó hasta las 4 de la tarde y al final, los manifestantes cantaron el himno Venceremos, después se retiraron, los maestros hacia su plantón frente a las oficinas centrales de la SEG y los estudiantes hacia la Normal Rural de Ayotzinapa.
Policías estatales registraron los autobuses de los normalistas
Por la mañana los autobuses en los que los normalistas y padres de familia se trasladaron hacia la capital fueron revisados por policías estatales en el libramiento Chilpancingo-Tixtla, en los túneles, y ahí les fue decomisado un tubo de metal pero no hubo ninguna confrontación.
Reporteros observaron que hubo un diálogo entre los policías y los voceros de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, así como con el abogado Vidulfo Rosales, que concluyó luego de que los policías revisaron el último de los autobuses en los que viajaban, cinco de ellos eran de las líneas Estrella de Oro y Estrella Blanca, uno más pertenecía a la Normal Rural de Ayotzinapa, y también llevaban una camioneta blanca tipo pick up para trasladar el equipo de sonido que usaron durante el mitin.
Respecto de una versión que se conoció de que el gobierno del estado decomisó 194 cartuchos cilíndricos rellenos de pólvora, dos bolas de hilos de seda, un rollo de mecha de aproximadamente 8 metros, material base para la construcción de cohetones, un tubo metálico de 50 centímetros y una bomba molotov, que los policías estatales encontraron presuntamente en los autobuses de los normalistas y en una Urvan del transporte público, Vidulfo Rosales declaró que la información es falsa.
“El gobierno del estado falta a la verdad y pretende empañar y ensuciar la lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos”, expresó el abogado cuanto se le preguntó acerca del decomiso que difundió el gobierno estatal.
Vidulfo Rosales declaró que en la inspección a los autobuses se les decomisó un tubo metálico, pero que los normalistas no portaban el resto de los artefactos explosivos que se mencionan, además de que tampoco usaron una Urvan del transporte público durante su traslado hacia la capital para manifestarse.
Por último, Vidulfo Rosales lamentó que el gobierno estatal le siga apostando a la campaña de criminalización y desprestigio de la Normal Rural de Ayotzinapa.