Bolsonaro dice que los actos vandálicos deben ser tipificados como terroristas
RÍO DE JANEIRO, BRASIL. — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo hoy que los actos vandálicos, como los ocurridos desde hace 11 días en el noreste de Brasil y en los que se han atacado edificios públicos, vehículos y establecimientos comerciales, deben ser tipificados como «terrorismo».
El estado de Ceará, en el noreste del país, sufre desde hace 11 días una grave crisis de seguridad provocada por decenas de actos vandálicos, en su mayoría incendiarios, contra vehículos, edificios públicos y establecimientos comerciales
En la madrugada de este sábado los delincuentes atacaron con explosivos una torre de energía en la zona metropolitana de Fortaleza, capital de dicho estado, y un concesionario de vehículos.
El anuncio de este sábado fue publicado por el gobernante ultraderechista en su cuenta en Twiter, su principal herramienta de comunicación, donde también mencionó un proyecto de ley que se tramita en el Senado sobre ese asunto.
«Al criminal no le interesa el partido de ese o de aquel gobernador. Hoy él actúa en Ceará, mañana en SP, RS o GO (refiriéndose a los estados de Sao Paulo, Río Grande do Sul y Goias). Sus acciones, como incendiar, explotar, … bienes públicos o privados, deben ser tipificadas como TERRORISMO (sic)», dijo Bolsonaro en su mensaje.
En el mensaje, el presidente brasileño también calificó de «loable» un proyecto de Ley que se encuentra en trámite en el Senado, mediante el cual se pretende «disciplinar con más precisión conductas consideradas como actos de terrorismo».
El proyecto de ley pretende que actos como «incendiar, depredar, saquear, destruir o explotar medios de transporte o cualquier bien público o privado, con el objeto de forzar a la autoridad pública a practicar acto, abstenerse de practicar o tolerar que se practique, o incluso intimidar a ciertas personas, grupos de personas o la población en general» sean considerados como terroristas.
Asimismo se refiere a aquellos que interfieran, saboteen o dañen «los sistemas informáticos o bancos de datos, con motivación política o ideológica, con el fin de desorientar, desenredar, dificultar o impedir su funcionamiento».
La ola de violencia que desde hace 11 días azota Ceará, que al parecer es orquestada por facciones criminales que operan desde el interior de los presidios, motivó al presidente brasileño, quien ha prometido «mano dura» contra la delincuencia, a enviar a la región unos 300 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Días después, ese contingente tuvo que aumentar en 200 agentes más ante la repetición de los ataques en distintos puntos de ese estado que ya suma 194 actos vandálicos en 43 ciudades, por lo que las autoridades han detenido a 319 personas.
(FECHA DE PUBLICACIÓN.12/01/2019 //EL COMERCIO/EFE)