Celebra ISC 42 aniversario de la Casa de la Cultura
HERMOSILLO, SONORA,MX.── Hace 42 años la vida cultural de Hermosillo y Sonora cambiaría. Un 10 de octubre de 1980, el entonces gobernador Samuel Ocaña, inauguraría la Casa de la Cultura, un recinto que, desde su fundación hasta la fecha, no sólo se ha convertido en un semillero de talentos artísticos y culturales de la entidad; sino en un referente que sensibiliza, promociona y divulga la educación cultural.
«La Casa de la Cultura, antigua aspiración de la comunidad, es una institución dedicada a la creación, divulgación, promoción y encausamiento de la vida cultural del Estado», fueron las palabras de bienvenida del gobernador Ocaña a toda la comunidad.
Por ello, el día de hoy, el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) festeja y honra a este recinto histórico. La directora general, Beatriz Aldaco Encinas, señaló que los pasillos de la Casa de la Cultura han sido testigo de infinidad de jóvenes que han pasado por ahí.
«Estamos en una casa y una casa nos remite al hogar, nos remite a valores como la fraternidad, la solidaridad, el apoyo mutuo y creemos que esa función debe tener la Casa de la Cultura en el plano de la formación en el arte y la cultura. La Casa de la Cultura es un semillero, han pasado por aquí muchos artistas, muchas personas, jóvenes, adolescentes, maestros que han dejado marca», explicó.
Con una celebración sentida y emotiva, la Orquesta Filarmónica de Sonora, dirigida por su director, el maestro Héctor Acosta, ofreció un concierto donde el punto final fueron «Las mañanitas», mientras el público coreaba la letra.
Por su parte, Juan Casanova, director de la Casa de la Cultura, indicó que este espacio ha sido hogar del Centro de Educación Artística José Eduardo Pierson, la Orquesta Filarmónica de Sonora, del Festival Un Desierto para la Danza, la Feria del Libro y FotoSeptiembre, por mencionar algunos.
Talleres, simposios, coloquios, conciertos, presentaciones de libros, de teatro, exposiciones pictóricas. El arte y la cultura de Sonora y de México, de una u otra forma, ha pisado y dejado huella en los pasillos de la Casa de la Cultura. Su pasado es lo que ha convertido al recinto en un ícono de la capital sonorense. Desde su arquitectura vanguardista, cada salón está habitado por aprendizajes, conocimiento, notas musicales, versos poéticos, energías performáticas que lo convierten en el epicentro de la cultura sonorense.
«Sólo los fundadores del recinto podrían narrar las historias que forjaron la mística que la envuelve. Considérese esta celebración un humilde homenaje a aquellos que dieron de sí lo mejor de sus creaciones y mayor esfuerzo», relata el director de la Casa de la Cultura.
Su edificación inició en el sexenio de Alejandro Carrillo Marcor, bajo la supervisión del profesor Luis López Álvarez, entonces coordinador de la Junta de Progreso y Bienestar de Hermosillo. Una de las fundadoras del recinto, Clara Lucero, rememoró ese punto de partida como un punto de quiebre en la cultura sonorense.
«En Sonora sólo existía ‘La Asegurada’, una casa antigua del Seguro Social, ubicada en la avenida Matamoros, donde daban clases. En ese tiempo, si bien ya existía la Universidad de Sonora, no daban clases artísticas a público en general. Cuando inició la Casa de la Cultura, los pasillos estaban llenísimos, no cabía nadie. Todos querían tomar clases. Abrimos con talleres de teatro, danza, música y artes plásticas. Fue un sueño. Yo trabajé 38 años aquí y puedo decir que ha sido una satisfacción, los mejores 38 años de mi vida y el mejor regalo que la vida pudo darme», confiesa Clara Lucero.
Fecha de publicación lunes 10 de octubre de 2022