Civiles israelíes portan armas en su cotidianeidad en Jerusalén
JERUSALÉN — Jerusalén es la ciudad más visitada de Israel, cuna de las tres principales religiones monoteístas. A la Ciudad Santa llegan cada año millones de visitantes de todo el mundo, pero de un tiempo a esta parte todo turista o peregrino que recorra sus calles en busca de la historia o de los mitos, debe saber que también se va a encontrar con armas; con muchísimas armas.
En Jerusalén la policía, la policía de fronteras y el Ejército usan todo el tiempo como parte de su equipo fusiles de asalto, mayoritariamente M16. Pero lo que más asombra al visitante es ver a civiles portando esas mismas armas.
Civiles, o más bien militares o reservistas que visten de paisano, van a orar armados al Muro de las Lamentaciones, a hacer compras o a tomarse una cerveza en algún bar del centro. También se les puede ver en el transporte público, en centros comerciales o espectáculos. Muchas veces junto a su familia.
Pero esa imagen solo asombra o inquieta a los visitantes. Los locales están más que acostumbrados a convivir con las armas. Y esa convivencia ha aumentado considerablemente desde que comenzó la actual guerra entre Israel y Hamás, el pasado 7 de octubre.
Daniel pasea en bicicleta por la céntrica calle Jaffa con un fusil M16 terciado a la espalda. Fue llamado a filas el día que Hamás atacó Israel y desde entonces no se separa de su arma. “No me hace sentir más seguro, porque realmente no me siento amenazado, pero es importante llevarla y puede ser una buena ayuda en momentos de necesidad”, afirma. “De todos modos, es mi deber llevarla conmigo”.
Ahora que Israel se declaró en guerra y muchos hombres parten al frente, numerosas mujeres están comprando pistolas y aprendiendo a usarlas.
En casi la totalidad de los atentados cometidos por militantes palestinos el atacante suele ser abatido por civiles armados, que suelen estar en el lugar, lo que les permite actuar antes de que lleguen los cuerpos de seguridad.
En Israel tanto los militares en activo, como los reservistas suelen portar sus fusiles reglamentarios, incluso en sus ratos de ocio. Los civiles pueden obtener licencias para portar armas, pero solo pistolas y se les permite comprar un máximo de 50 balas.
Los requisitos para obtener un arma en Israel son, ante todo, residir o trabajar en localidades consideradas peligrosas, fundamentalmente en los asentamientos judíos en Cisjordania. Poseer la ciudadanía israelí por más de 3 años, carecer de antecedentes penales, hablar hebreo, pasar un examen médico y tener 21 años, si se ha hecho el servicio militar y 27 si no han sido llamados a filas.
Un palestino fue abatido este jueves por un guardia de seguridad, al cometer un ataque en una gasolinera cercana al asentamiento judío de Eli, en Cisjordania ocupada, en el que murieron dos ciudadanos israelíes, informó el servicio de emergencias Magen David Adom.
El ejército israelí dijo en un comunicado que «un terrorista llegó a la gasolinera de Eli y abrió fuego. Fue neutralizado». Y añadió que se están bloqueando las carreteras de la zona en busca de posibles sospechosos.
La pasada semana tres palestinos abrieron fuego en una carretera cercana al asentamiento de Maale Adumin, y mataron a una persona e hirieron a otras ocho. Los atacantes fueron abatidos en el lugar.
Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005). En lo que va del 2024 al menos 86 palestinos han muerto por fuego israelí, mientras del lado de Israel han muerto nueve civiles en ataques palestinos, además de una soldado caída en combate en una redada en Yenín.
Tras casi cinco meses de guerra en Gaza, Jerusalén no dice adiós a las armas. Llama la atención que, con tantas armas en la calle y en manos de civiles, no se registren disparos accidentales, ni tiroteos masivos.
Fecha de publicación jueves 29 de febrero de 2024/ VOA