¿CÔMO CER JOVEN RESPONSABLE?
07032016. HERMOSILLO, SONORA.MX. MARTHA ELVA GONZÁLEZ PÉREZ.— La tarea que a DIF-SONORA le corresponde realizar es amplia y ardua, reside principalmente en la promoción del desarrollo integral de las familias con un enfoque humano y equitativo a través de programas asistenciales, productivos, preventivos y de protección.
Con la implementación de dichos programas, el organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, pretende conseguir la disminución de las condiciones de vulnerabilidad de la población mediante la aplicación preventiva de diversos programas, orientados a facilitar el desarrollo e integración familiar con acciones que en la materia le confieran las disposiciones aplicables.
En este tenor, DIF-SONORA impulsa el programa CER JOVEN RESPONSABLE, el cual, consiste en seleccionar a jóvenes con dones de liderazgo, entusiasmo, compañerismo y responsabilidad para participar como Promotor Infantil Comunitario (PIC), con el propósito de influir positivamente a niños, niñas y a adolescentes a enfrentar exitosamente riesgos que se presentan durante toda su niñez y adolescencia.
Cabe recordar, que la adolescencia es una etapa en la cual se presentan muchos cambios físicos, emocionales y sociales, lidiar con ellos puede oscurecer el proceso de adaptación de los jóvenes, cuyas nuevas circunstancias son aún más complejas.
Por lo anterior, es común que un adolescente tenga sentimientos encontrados, que experimente ansiedad, preocupación, y en algunos momentos, quizá se sienta solo, o bien, que considere que no lo entiende su familia, amigos o la sociedad. Un adolescente que no cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar estas situaciones de forma positiva, puede llegar a asumir conductas o actitudes que obstaculicen o limiten su desarrollo físico, emocional y psicológico.
Sin duda, la adolescencia constituye una experiencia en las que se presentan muchas oportunidades y experiencias, pero, también riesgos y consecuencias, de aquí, la importancia de proporcionar diferentes herramientas a los adolecentes para que tengan la posibilidad de abrir puertas a una nueva forma de percibir las cosas y, vivir de una manera sana y responsable.
El Promotor Infantil Comunitario, se ha capacitado previamente para compartir con el sector seleccionado la información que es necesario desarrollar en cada sesión, cuyo enfoque será susceptible de ser modificada atendiendo al nivel socioeconómico y nivel de riesgo que enfrenta el grupo de niños o jóvenes seleccionados, Sin embargo, debe quedar claro que con independencia de las diferencias en edades y/o modalidad sociocultural, el mensaje preventivo se conserva, en absolutamente todos los casos.
Es decir, se busca enfatizar y transferir un punto de vista científico y no ideológico, en tópicos tan importantes como es el uso de drogas y conductas antisociales; eventos negativos de la vida y estilos de vida, que tienen que ver con hábitos, se reflexiona sobre la existencia de las diferencias socioculturales e ideológicas, no sólo en las distintas comunidades sino también entre los Promotores Infantiles Comunitarios, lo cual, es importante reconocer y no entrar en conflicto con ellas.
Cada persona en las comunidades y cada PIC, posee una particular manera de pensar y, todas deben respetarse. De allí, la recomendación de que no deben confundirse valores morales con la prevención científica. No respetar esta diferencia ha contribuido al retraso del desarrollo de actitudes y habilidades de protección dentro de la comunidad sonorense.
El contenido del taller, se presenta con un primer acercamiento entre los grupos seleccionados y el Promotor Individual Comunitario, posteriormente se introducen los contenidos, la estructura del taller, las recomendaciones al Promotor Individual Comunitario, después, el despacho se efectúa a través de 15 sesiones de trabajo, divididas en:
Presentación y encuadre.
¿Qué es ser adolescente?
¿Qué es ser niño?
Sanando al niño interno (dos sesiones)
Conociendo mis emociones
Aprendiendo a quererme
Habilidades de comunicación
Familia y comunicación familiar
Convivencia grupal e individualidad
Organización del tiempo libre
Plan de vida
Disfrutar sanamente
Sexualidad responsable
Explotación sexual comercial infantil
Trabajo infantil
Cierre
En concordancia con lo anterior, el Promotor Infantil Comunitario debe encargarse de la contextualización, es decir, de adaptar y dosificar la información y el moldeamiento de las habilidades de acuerdo a las características socioculturales del grupo con el que trabaja.
Oportuno resulta destacar, que el PIC sólo es un facilitador de información científica, su labor permite el desarrollo de habilidades, dosifica contenidos, concientiza y ofrece técnicas de protección a la población en riesgo.
Por ello, se recomienda que el PIC busque:
Observar y ofrecer retroalimentación sobre los cambios que se produzcan en la conducta de los integrantes de los grupos.
Propicie un ambiente favorable para el trabajo
Procure la comunicación y la autodependencia del grupo (ya que al comunicarse libremente, los participantes lograrán analizar, identificar y reflexionar su situación actual, además de plantear alternativas que fortalezcan las conductas asertivas para prevenir el inicio de la sexualidad en edades tempranas.
Asesorar las actividades del grupo
Ubicar al grupo de manera que se pueda promover una mayor integración para que la comunicación fluya de una manera más libre y sin establecer jerarquías
“Cer Joven Responsable”, es un programa protector que promueve conductas o actitudes positivas que contribuyan al buen desarrollo de los niños y adolescentes. Al mismo tiempo que DIF SONORA reconoce al promotor con un certificado donde se destaca su decisión de vivir de manera sana y responsable.
Por último, es necesario mencionar que la brigada de jóvenes que participan como Promotores Infantiles Comunitarios en las instituciones del Sistema Educativo Básico es coordinada por la Licenciada en Piscología y especialista en control de emociones, María Denisse Montoya Armendáriz, quien ha enfatizado la importancia de atender las necesidades de los menores de edad de una manera abierta, confiable y con la calidad humana que los grupos seleccionados requieren, es indispensable reunir ciertas virtudes y fortalezas indispensables para ser un modelo a seguir por niños, niñas y adolescentes de la comunidad en la que se encuentra inmerso, más aún, para generar confianza en el diálogo, nada mejor que hacerlo con personas que posean edades similares.
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