Desterrar el estigma, piedra angular para acabar con el VIH
Desde que en 1981 se diagnosticaran los primeros casos de sida en hospitales de Nueva York y San Francisco, se han producido grandes avances en el diagnóstico, la prevención y las terapias contra este síndrome causado por el VIH.
Lo que a principios de los 80 suponía un diagnóstico ominoso, hoy es una infección tratable y cronificada que permite a quienes la sufren llegar a ancianos, tener una esperanza de vida como la del resto de personas, practicar relaciones sexuales sin riesgo de transmitir el virus —si es indetectable en sangre, lo que logran las terapias actuales, es intransmisible— y tener hijos.
El objetivo de ONUSIDA es acabar con esta pandemia como amenaza para la salud pública para 2030
De hecho, tanto en el mundo como en España, el número de nuevas infecciones no deja de disminuir, y el objetivo de ONUSIDA, el programa que coordina los esfuerzos de distintas agencias de Naciones Unidas frente al VIH/sida, es acabar con esta pandemia como amenaza para la salud pública para 2030.
Pero la ciencia evoluciona a un ritmo mucho más acelerado que la sociedad. Así, las personas que viven con VIH —39,9 millones en el mundo; en torno a 150.000 en España— siguen, en muchos casos, temiendo que revelar esta condición suponga ser tratadas con rechazo, represalias, perder amigos y trabajos, o no poder tener pareja.
Fecha de publicación viernes 29 de noviembre de 2024 / Agencia Sinc