Detectan fuga en el fondo del Océano que sería indicio de un gran terremoto
ESTADOS UNIDOS. — Un grupo de científicos detectó una fuga en el fondo del océano, frente a las costas del Pacífico de Estados Unidos y Canadá. De ella escapa un curioso líquido caliente que podría dar indicios sobre actividad sísmica en el noreste del Pacífico y, según los investigadores, podría ser motivo de un gran terremoto.
A través de un comunicado de prensa de la Universidad de Washington, el equipo de investigación afirmó que el agujero del fondo marino de la costa de Oregón se encuentra sobre la parte superior de la falla de la zona de subducción de Cascadia.
Cascadia es una falla marina que se extiende desde la isla de Vancouver, al oeste de Canadá, hasta el norte de California. Ésta amenaza con desencadenar un terremoto de magnitud 9 en el noreste del Pacífico.
La filtración se descubrió luego de que el sonar de un barco mostró extrañas figuras bajo la superficie del océano. En consecuencia, se decidió explorar la zona; fue entonces que observaron que se trataba de un fluido caliente y químicamente distinto del agua, según el comunicado.
Al equipo de investigación le llamó la atención de que un líquido brotara hacia el océano desde el fondo, y no al revés.
Ante este fenómeno, uno de los coautores del estudio, Evan Solomon, afirmó que él nunca había visto algo así y que, de hecho, era algo que según él nunca antes se había observado.
En otro estudio, más exhaustivo, se descubrió que el líquido puede ser una especie de “lubricante tectónico”. Sin dicha sustancia, consideran que la placa sobre la que se asienta podría correr el riesgo de moverse bruscamente.
También encontraron pruebas que sugieren que “el fluido procede directamente de la megafalla de Cascadia, donde se estima que las temperaturas son de 150 a 250 °C “.
“La pérdida de fluido de la interfaz de la mega falla de alta mar a través de estas fallas de deslizamiento es importante”, señala el comunicado, “porque disminuye la presión del fluido entre las partículas de sedimento y, por lo tanto, aumenta la fricción entre las placas oceánicas y continentales”.
PUBLICADO EL 21 DE ABRIL DE 2023/ Con información de GOBSON 0423-131 )