El famoso conejo celebró 80 años y sigue tan vivo como siempre
CIUDAD DE MÉXICO. MX. — Una criatura de animación que ha cosechado varios logros y honores: tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama (fue el primer animal, junto a Mickey, en obtenerla); es el noveno personaje cinematográfico más retratado, según el Libro Guinness de los Récords, y en 2013 se convirtió en el personaje animado en aparecer en más películas (175).
Ahora, el famoso conejo celebra su 80 cumpleaños, tan vivo como siempre, convertido en uno de esos personajes transgeneracionales que nunca pasan de moda. Así es: ocho décadas en las que varias generaciones han convivido con ese “¿Qué pasa, Doc?”.
Bugs Bunny pronunció esa célebre frase casi desde su mismo “nacimiento”. Porque en su primera aparición en un corto propio, emergió de su madriguera para decirle esas palabras, “¿Qué hay de nuevo, Doc?”, a Elmer Gruñón. Era la primera vez, también, que cazador y conejo se veían las caras.
Aún así, Bugs Bunny ya había hecho sus pinitos en el mundo de la animación un par de años antes, solo que con otro nombre, Happy Rabbit, el Conejo de la Suerte. Por eso, su aniversario se celebra cuando la criatura diseñada por Tex Avery debuta como protagonista el 27 de julio de 1940 en “A wild hare”.
Desde entonces, su popularidad no hizo sino aumentar, y terminó siendo la estrella principal de la serie “Merrie Melodies”, pese a que inicialmente estaba pensada para que cada personaje apareciera una única vez, y posteriormente de los “Looney Tunes”. Y es que la personalidad desafiante y burlona de Bugs, cautivó al público.
El carismático conejo debe este exitoso genio a varias inspiraciones, entre ellas la del rey de la comedia Charles Chaplin, en quien inspiraron el carácter de Bugs Bunny y muchas de sus posturas. Asimismo, su clásica pose con la zanahoria es un guiño a la que Clark Gable interpretó en una escena de “It Happened One Night” (1934).
Bugs bebe también de otro maestro del humor, Groucho Marx, a quien pertenecen algunos gestos del conejo o la frase “¡por supuesto, que sepas que esto significa guerra!” que Bugs ha pronunciado en tantas ocasiones, adaptada también a “que sepas que esto no va a quedar así”.
El personaje, aunque caricatura y animal, está tan humanizado que, incluso, tiene todo tipo de relaciones: enemigos, una mejor amistad con el Pato Lucas (quien empezó siendo también un rival), y hasta vive su propio romance con Lola Bunny, la heroína femenina del filme de 1996 “Space Jam”; quien, además, fue una revolución feminista e inspiró a las niñas con el deporte y con su frase también célebre: “no me llames muñeca”.
Mucho antes de eso, durante la Segunda Guerra Mundial, el cada vez más archiconocido y entonces solitario conejo, se enfrentó en la animación a los principales adversarios de Estados Unidos como Adolf Hitler o Hermann Goering, y el ejército japonés. E, incluso, llegó a vestir en un corto el uniforme de los marines, lo que le valió que este cuerpo militar le convirtiera en marine honorario. También fue usado como mascota de varios escuadrones de las fuerzas aéreas estadounidenses.
Tras esta época, Bugs siguió protagonizando y apareciendo en innumerables cortos de los “Looney Tunes”, como “Knighty Knight Bugs”, que ganó un Oscar en 1958. Otros cortometrajes suyos que obtuvieron nominaciones a la estatuilla dorada fueron “A Wild Hare” (1940), “Rabbit Hunt” (1941) y “Rhapsody Rabbit” (1946).
También fue presentador de su propio programa, “The Bugs Bunny Show” (1960-2000), que agrupaba capítulos antiguos y nuevos de la saga. Además, el conejo ha hecho apariciones y cameos en multitud de programas y series derivadas.
En los años noventa ayudó a concienciar contra las drogas en un vIdeo de 1990, “Cartoon All-Stars to the Rescue”. Más adelante, en la década de los 2000, protagonizó otras series, como “Baby Looney Tunes” (desde 2003), y “Loonatics” (desde 2006).
En 2002, de hecho, Bugs Bunny lideró la lista de los 50 dibujos animados más famosos de todos los tiempos elaborada por TV Guide. El conejo ocupó el primer puesto junto a Mickey Mouse, aunque ya había “superado” al ratón de Disney en un logro cuando, en 1997, se convirtió en la primera caricatura de animación en aparecer en un sello de correos estadounidense.
Además, Bugs ha sido también “actor” de cine, e incluso llegó a aparecer en una película de Disney (sí, junto al archiconocido ratón), “Who Framed Roger Rabbit” en 1988. También protagonizó junto a Michael Jordan la película “Space Jam” (1996), donde se encontró con Lola Bunny, y el largometraje “Looney Tunes: Back in Action” (2003).
En la última década, el show en el que más popular se hizo, volvió a nacer en una nueva versión, “The Looney Tunes Show” en 2011. Y en 2015 y con una nueva imagen protagonizó otra serie de televisión, “Wabbit”, posteriormente conocida como “New Looney Tunes” y la película “Looney Tunes: Rabbits Run“.
Asimismo, ha aparecido en un largo número de videojuegos como “Bugs Bunny: Rabbit Rampage”, “Looney Tunes: Space Race”, “Looney Tunes B-Ball”, “Bugs Bunny & Taz Time Busters”, “Looney Tunes Racing”, “Bugs Bunny Birthday Blowout”, “Looney Tones: Dash”, “Scooby Doo & Looney Tunes: Cartoon Universe”, “Loons: The Fight for Fame”, “Looney Tunes World of Mayhem.” “Bugs Bunny: Lost in Time”, “Looney Tunes: Acme Arsenal” o la serie de juegos “Bugs Bunny’s Crazy Castle”.
Curiosamente, Bugs Bunny ha recibido, incluso, algunas alabanzas dentro de la comunidad LGTB y concretamente de la gente transgénero, por su tendencia a aparecer vestido de personajes femeninos. Porque, si bien este colectivo considera necesaria e ideal una representación de personajes propiamente “trans” (interpretados a ser posible por actores también transgénero si son obras de “live action”), esos referentes no abundan.
Y más en la época de historiadoras como Susan Stryker, mujer transgénero que, en el documental “Disclosure” de Netflix (que reflexiona sobre la imagen de las personas “trans” en el cine y la televisión), afirmó: “Crecí en los sesenta y vi cantidad de programas de televisión y películas. La única representación positiva que vi de algo ‘trans’ fue Bugs Bunny”.
En la misma línea se pronunció Lilly Wachowski, una de las directoras de la saga “Matrix”, que confesó que el conejo la inspiró en su transición gracias a su rol de “Brunilda” en el cortometraje “What’s Opera, Doc?” (1957). “El personaje era para mí más accesible cuando yo era pequeña” dijo, y afirmó que “Bugs Bunny se veía muy linda (como Brunilda), me gustaba esa parte”.
En la actualidad, el conejo sigue más vivo que nunca también gracias a los “memes”. Y es que son varias imágenes en clave de humor las que el conejo protagoniza en redes sociales, una de ellas para responder “no” a algo (del corto “The Big Snooze” de 1946), otra del corto “Bugs Bunny in King Arthur’s Court” para expresar aburrimiento, y una modificada para incluir la hoz comunista y la frase “tenemos” (para expresar pluralidad compartida en algo aparentemente individual) que pertenece, precisamente, a ese corto que cumple 80 años, “A Wild Hare”.
Así pues, Bugs Bunny cumple 80 años más joven que nunca. Porque sigue llamando “viejo” a todo aquel al que saluda aunque él se vaya acercando, poco a poco, al siglo de antigüedad. Por lo que, ya saben: “What’s up, Doc?” es una frase inmortal de una estrella octogenaria y perenne.
(PUBLICADO EL 27/07/2020 / Fuente: ZÓCALO )