En España doctor denuncia muerte de paciente tras usar pseudoterapia
CATALANA DE GERONA, ESPAÑA. — Un oncólogo del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta, en la ciudad catalana de Gerona, ha denunciado la muerte de una paciente que acudió al servicio de Urgencias presentando el pecho «totalmente putrefacto» después de tratar el cáncer de mama que padecía con una pseudoterapia.
Según cuenta el doctor Bosch-Barrera, autor de la denuncia, en su cuenta de Twitter, la paciente explicó que el supuesto terapeuta que la trataba le había indicado que el estado en el que se encontraba era parte del proceso de curación. «Dice que si sale fuera de la piel es bueno, porque significa que se está oxigenando», decía la mujer, según relata el oncólogo.
Ante el complicado cuadro clínico de la paciente, se procedió a una operación de carácter paliativo. No obstante, la mujer, que ya padecía una metástasis avanzada en los huesos, acabó falleciendo en el hospital hace dos semanas.
A modo de denuncia, el doctor Bosch-Barrera había difundido en Twitter la fotografía que demostraba el impresionante estado de deterioro del tumor de la paciente, pero la excesiva dureza de la imagen provocó algunas reacciones adversas que llevaron al oncólogo a retirar la imagen.
Sin embargo, aún pueden leerse en su cuenta los tuits con los que el doctor critica la práctica de las pseudoterapias e incide en el peligro que suponen para la salud pública.
No obstante, el doctor explica que «los pacientes que se creen pseudociencias no son estúpidos», sino que «están desesperados y por lo tanto son presa fácil» para dejarse convencer por «embaucadores» que ofrecen curación mediante métodos no científicos.
El problema, tal como señala Bosch-Barrera y como demuestra el caso de la paciente que él mismo ha denunciado, es que «muchos acaban dándose cuenta del engaño, pero más tarde, cuando ya les han robado el dinero y su salud».
Impacto en las posibilidades de supervivencia
En agosto de 2017, un exhaustivo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Yale (EE.UU.) examinó la Base de Datos Nacional del Cáncer –que reúne registros médicos de 34 millones de pacientes oncológicos, detallando sus tratamientos y los resultados obtenidos–, para identificar a aquellos que renunciaron a tratamientos convencionales como la radioterapia, la quimioterapia o la cirugía y recurrieron a terapias alternativas.
Así, solo en el año 2004 detectaron en los archivos 280 sujetos diagnosticados con cáncer de mama, de próstata, de pulmón o colorrectal no metastásico que usaron medicina alternativa (definida en la propia base de datos como «otros tratamientos de cáncer administrados por personal no médico y no probados»), y los emparejaron con 560 sujetos de control (dos por cada paciente monitorizado) que recibieron tratamientos convencionales. Pasados cinco años rastrearon las historias médicas de los pacientes y pudieron determinar que el 78,3% de los que recibieron tratamientos convencionales todavía vivía, mientras que de los individuos que recurrieron a la medicina alternativa solo había sobrevivido el 54,7%.
Las cifras del estudio también concluyeron que, en especial, los pacientes con cáncer de mama que se trataron con terapias alternativas tenían cinco veces más probabilidades de morir que los que se sometían a tratamientos médicos convencionales.
(FECHA DE PUBLICACIÓN. 21072018 //