EU retira de Cuba a gran parte de sus diplomáticos
WASHINGTON.ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA. — Estados Unidos anunció hoy la retirada de la mayor parte de su personal de la embajada en Cuba tras los ataques misteriosos que afectaron la salud de 21 estadunidenses y pidió a sus ciudadanos no viajar a la isla hasta que se aclare lo que sucede.
Según explicaron altos funcionarios del Departamento de Estado, se ha dado orden de retirar a la mayor parte de los trabajadores de la delegación diplomática y a sus familias. Estados Unidos deja en Cuba al personal mínimo necesario para que se encargue de emergencias y de asistir a los ciudadanos norteamericanos en el país caribeño.
En los últimos meses, 21 diplomáticos estadunidenses han sufrido misteriosos problemas de salud que la administración norteamericana calificó inicialmente de incidentes y que ahora llama ya «ataques».
Los estadunidenses, entre otros síntomas, han sufrido pérdida de audición, mareos, zumbidos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades para dormir. Hay investigaciones en marcha, pero de momento se desconoce quién está detrás de los ataques y cuál es la fuente que causa los problemas de salud.
Cuba ha asegurado que no tiene nada que ver. Estados Unidos no descarta, según admitieron hoy las fuentes, que haya un tercer país detrás de estos sucesos.
El paso dado hoy no supone una ruptura ni un cambio en los vínculos diplomáticos existentes con la isla, con la que Estados Unidos retomó las relaciones en 2015 tras más de 50 años con ellas rotas.
«Mantenemos las relaciones con Cuba», manifestó un alto cargo del Departamento de Estado, que indicó que el gobierno cubano está cooperando en las investigaciones en marcha para averiguar qué ha ocurrido. No obstante, indicó que el Ejecutivo de Raúl Castro tiene obligación, bajo la Convención de Viena, de proteger al personal diplomático.
El anuncio tiene lugar después de que el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, y el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, se reunieran este lunes en Washington a petición del segundo.
Tillerson había dicho ya antes de ese encuentro que Estados Unidos estaba considerando la posibilidad de cerrar su embajada en La Habana por estos misteriosos sucesos. El cierre total no se produce, al menos de momento. La embajada estadunidense en la isla, no obstante, dejará de tramitar visados regulares.
El canciller cubano aseguró la semana pasada ante la Asamblea General de la ONU que el gobierno de Raúl Castro no tiene «evidencia alguna» sobre las causas de estos problemas de salud y pidió no politizar el incidente.
En mayo, dos diplomáticos cubanos fueron expulsados de Washington como respuesta a estos incidentes, aunque esa medida no se conoció hasta agosto
(Fecha de publicación 29092017)