Existen más de 70 millones de refugiados en el mundo, revela ACNUR
NUEVA YORK. ESTADOS UNIDOS. — En los últimos dos años se contabilizó la cifra más alta de desplazados forzados desde la Segunda Guerra Mundial, según el informe anual del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Más de 70 millones de personas dejan atrás el miedo y llegan exhaustos a un lugar desconocido, solo con lo puesto y sin la posibilidad de comunicarse porque hablan diferentes idiomas.
Tres países expulsaron más de la mitad de la población de desterrados en el mundo: Siria, Afganistan y Sudán del Sur, que entre los tres suman el 55 por ciento de las personas que a nivel mundial se encuentran bajo el mandato del ACNUR.
Aun cuando los números registrados son muy altos, los analistas consideran que la cifra real es mucho mayor de lo que se piensa, debido a que muchos entran sin registro oficial a los países de acogida.
A nivel mundial, según ACNUR, Turquía ha adoptado una política de puertas abiertas, por lo que existen 23 campos temporales, que han permitido al gobierno mantener el control sobre 247 mil solicitantes de asilo.
La llegada masiva de refugiados le ha ganado el nombre de país más humanitario del mundo, pero también le ha obligado a invertir grandes cantidades de dinero para atender todas las necesidades básicas de estas personas.
Los menores por debajo de los 18 años conforman más de la mitad de los refugiados en años recientes, señalan las cifras de ACNUR.
Los refugiados se han convertido también en un punto de tensión política en algunas regiones del mundo, debido a que los países de acogida son incapaces de hacer frente a la afluencia masiva de personas.
El llamado Pacto Global por una Migración Segura, Ordenada y Regular, el primer acuerdo sobre movilidad internacional de personas, fue adoptado formalmente este 10 de diciembre de 2018 en Marrakech, África, mediante consenso de la conferencia intergubernamental de la ONU, con representantes de 165 países de los 193 que integran la ONU.
El texto contiene 23 objetivos no vinculantes para los Estados que lo suscriben y no compromete jurídicamente a ningún gobierno.
Solo una decena de países han expresado abiertamente su oposición al pacto. Además de Estados Unidos destacan Austria, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Australia y Chile.
El proceso para adoptar el pacto comenzó hace 18 meses, aunque las negociaciones formales se iniciaron en enero de este año y concluyeron en julio, tras seis rondas. Su aprobación definitiva está solo a expensas de la votación que se celebrará el 19 de diciembre en la sede de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
(FECHA DE PUBLICACIÓN.17/12/2018 //