Expulsada de Facebook e Instagram, la teoría conspirativa QAnon echa raíces en Europa
FRANCIA. — Facebook anunció el martes 6 de octubre el bloqueo de todas las cuentas vinculadas al movimiento conspirativo QAnon en los Estados Unidos, tanto en la red social como en Instagram. Con una fuerte presencia en los Estados Unidos, el movimiento de extrema derecha que apoya sin reservas al Presidente Donald Trump se está expandiendo rápidamente en Europa, con el consentimiento de las corrientes populistas locales.
Francia, Alemania y el Reino Unido, entre otros países europeos, ya tienen una constelación de foros de discusión, sitios web, canales de YouTube también dedicados a “Q”. En los Estados Unidos, Q afirma ser un oficial anónimo de los Estados Unidos que, desde octubre de 2017, ha estado publicando crípticos mensajes que revelarían información confidencial sobre la guerra secreta de Trump contra una conspiración satánica y pedófila para que los demócratas controlen el país.
En Francia, uno de los exponentes del movimiento es Léonard, presentador del canal Youtube DeQodeur! Este canal tiene más de 80.000 seguidores y su presentador, que habla francés con un fuerte acento de las lenguas báltico o eslavo, también está obsesionado con la pedofilia.
«Hoy vamos a abordar el tema del tráfico sexual de niños. Ni siquiera es tráfico sexual de niños, de hecho, vamos a hablar del estado profundo en general, de los que están ahí arriba», explica Léonard en un mensaje subliminal contra el gobierno y las elites francesas. «Están enfermos, están completamente enfermos. Estamos hablando literalmente de personas que violan a los niños con frecuencia, los utilizan como esclavos y también en rituales de sacrificio», dice el presentador. Léonard hace una serie de directos sobre sus «teorías» con sus seguidores, pero evita publicarlas más tarde en las redes sociales. Así, puede hablar de todo lo que quiera en ese intervalo de tiempo, sin censura.
El fenómeno está aún más avanzado en Alemania, con la politización del movimiento. El conductor de ambulancia Tim Rissen es uno de los seguidores alemanes de Q. Entrevistado por la radio pública France Info sobre la gestión de Covid-19, durante una protesta de neonazis anti-mascarillas y anti-vacunas, expresó su opinión.
«Hay cosas que me llaman la atención. Acabo de ver una película de 1956 sobre una pandemia en 2020. Cuando escucho cosas así, me digo a mí mismo que realmente hay una conspiración. Sabes, hoy, hay un plan en acción en Alemania. Es una ‘plandemia’, porque es así en la política», dice Tim Rissen. «Las cosas surgen como en un guión, como en una película. Me pregunto si detrás de todo esto no hay conexiones con 5G o 6G», declara el conductor alemán.
Influencia global
La periodista francesa Chine Labbé, redactor en jefe para Europa del sitio web Newsguard, que lucha contra la desinformación, señala que la epidemia de coronavirus ha impulsado las teorías conspirativas. Según ella, dado que muchas instituciones han adoptado medidas diferentes y a veces contradictorias ante la propagación de Covid-19 -y esta misma disonancia se ha manifestado a nivel mundial- la gente está confundida. Esta inestabilidad generó un clima de gran desconfianza.
«Cuando se tiene una teoría que ofrece una respuesta simple, es seductora y todo el mundo es un poco vulnerable a ella», dice Chine Labbé, que firma el podcast semanal Good Code sobre cuestiones éticas relacionadas con las nuevas tecnologías.
Varios periodistas estadunidenses tratan de descifrar la identidad detrás de QAnon. Nadie sabe si los mensajes de la conspiración son producidos por un hombre, una mujer o un grupo de personas. Un nombre que se cita a menudo es el del estadounidense Jim Watkins, fundador de 8chan, un foro creado en 2013 que acogió a bots y supremacistas blancos, y que fue cerrado el año pasado por difundir el odio y la violencia. Watkins vive en las Filipinas y niega ser el misterioso Q.
Lo que se nota es que el fenómeno de QAnon toma proporciones globales. Quienquiera que esté detrás de Q tiene la capacidad de influenciar y renovar el tema antisistema en otros países. Después de los EE.UU., el movimiento gana popularidad en Europa, América Latina, Nueva Zelanda y Australia.
(PUBLICADO EL 09/10/2020 /Por Adriana Moysés )