Hoy 29 de agosto se conmemora el «Día Internacional contra los Ensayos Nucleares»
NUEVA YORK. ESTADOS UNIDOS. — Desde que los ensayos nucleares empezaron en 1945, se han ejecutado cerca de 2000 pruebas, dejando consecuencias devastadoras para la humanidad. En los primeros años de esta práctica, se prestó poca atención a sus efectos y al peligro de las lluvias radiactivas derivadas de los ensayos en la atmósfera.
Hoy, la historia nos ha demostrado que las tragedias humanas y medioambientales resultantes de los ensayos nucleares justifican la necesidad de conmemorar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, más aún teniendo en cuenta que las armas atómicas contemporáneas son cada vez más poderosas y destructivas.
Ante esta creciente amenaza, el 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General aprobó por unanimidad su resolución 64/35 en donde se declara el 29 de agosto como el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. La resolución, que fue propuesta por la República de Kazajstán, apoyada por otros países, tendría como finalidad conmemorar la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalátinsk, la cual ocurrió ese mismo día de agosto en 1991.
La primera conmemoración de este día fue celebrada en 2010. Desde entonces la celebración se realiza mediante la coordinación de diversas actividades en todo el mundo, tales como simposios, conferencias, exposiciones, concursos, publicaciones, ponencias, programas de televisión y radiodifusión y otras iniciativas.
Posteriormente a este esfuerzo, en octubre de 2013, «convencida de que el desarme nuclear y la eliminación total de las armas nucleares constituyen la única garantía absoluta contra el empleo o amenaza del empleo de armas nucleares», la Asamblea General en su resolución A/RES/68/32, declaró el 26 de septiembre Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, con la finalidad de fomentar iniciativas internacionales para lograr la desaparición total del armamento nuclear.
La primera celebración de este día en 2014, junto con otras actividades e iniciativas, ha contribuido a crear un ambiente internacional que apuesta con firmeza por alcanzar un mundo sin armas nucleares.
En este contexto, se han visto señales visibles de progreso en varios frentes. Sin embargo, los desafíos persisten, ya que el instrumento internacional que las impediría, el «Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN)» (de 1996), desafortunadamente, no ha entrado todavía en vigor.
Como reconoció el Secretario General en su nuevo programa de desarme «Asegurar nuestro futuro común», lanzado el 24 de mayo de 2018, esta normativa contra las pruebas es un ejemplo que sirve a los objetivos de desarme y no proliferación. Al restringir el desarrollo de nuevos tipos avanzados de armas nucleares, el TPCEN frena la carrera de armamento. También sirve como una poderosa barrera normativa contra Estados potenciales que podrían tratar de desarrollar, fabricar y, posteriormente, adquirir armas nucleares en violación de sus compromisos de no proliferación.
Debemos hacer todo el esfuerzo necesario para garantizar la entrada en vigor por completo del tratado de prohibición de los ensayos nucleares y preservar su aplicación a nivel internacional. En este sentido, el Secretario General hace un llamamiento a todos los Estados para que se comprometan a finalizar sus procesos de ratificación en una fecha próxima, si aún no lo han hecho, para que el Tratado entre en vigor a la mayor brevedad posible.
Las Naciones Unidas confían en que algún día desaparezcan de la faz de la Tierra todas las armas nucleares. Mientras tanto, es necesario celebrar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares y seguir trabajando por alcanzar la paz y la seguridad en todo el mundo.
Antecedentes
El 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su sexagésimo cuarto período de sesiones, declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares mediante la aprobación por unanimidad de la resolución 64/35. En el preámbulo de la resolución se hace hincapié en que «debe hacerse todo lo posible para poner fin a los ensayos nucleares con el fin de evitar efectos devastadores y perjudiciales para la vida y la salud de las personas y para el medio ambiente» y en que «la cesación de los ensayos nucleares es uno de los medios fundamentales para lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares».
El principal mecanismo para la erradicación de los ensayos de armas nucleares es el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE), que fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de septiembre de 1996. Hasta la fecha, 184 Estados han firmado el Tratado y 168 lo han ratificado. Para que el tratado entre en vigor debe ser ratificado por aquellos Estados que poseen capacidades nucleares importantes.
Si bien la comunidad internacional está de acuerdo con que los ensayos de armas nucleares ponen en peligro la vida, todavía existe, hasta cierto punto, entre los Estados el recelo frente a la posibilidad de que se realicen ensayos clandestinos. También existe el temor de que, si no se hacen ensayos, las armas nucleares dejen de ser fiables. Sin embargo, a lo largo de los años, los progresos científicos y tecnológicos han avanzado de manera exponencial, aumentando la capacidad de supervisar y verificar los mecanismos de fiscalización, así como de detectar la proliferación de armas nucleares. Estas actividades e instrumentos de vigilancia fueron propuestos y elaborados por la Secretaría Técnica Provisional de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE). A pesar del estancamiento del proceso de ratificación, una sensibilización pública cada vez mayor, incluidas las actividades del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, presiona a los Estados para que firmen el Tratado con el fin de erradicar definitivamente estos ensayos.
La Comisión Preparatoria de la OTPCE y los 168 países que han ratificado el tratado continúan promoviendo la entrada en vigor del mismo. El singular sistema de vigilancia de la OTPCE, que ya incluye más del 90% de los países signatarios, garantiza a los Estados que ninguna explosión nuclear pasará indetectada.
Sin embargo, nada contribuiría más a evitar una guerra nuclear o la amenaza del terrorismo nuclear que la eliminación de los ensayos nucleares. Y es que, el final irreversible de las explosiones nucleares es la única manera de prevenir el desarrollo futuro de las armas nucleares.
Evolución
Desde la primera vez que se declaró el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares ha habido una serie de acontecimientos, debates e iniciativas importantes relacionados con sus metas y objetivos, así como conferencias convocadas para elaborar y promover estos acontecimientos.
Acontecimientos en 2020
14 de enero: El E3 (Francia, Alemania, Reino Unido) remitió la cuestión de la retirada gradual de los compromisos en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de la República Islámica del Irán a la Comisión Conjunta del PAIC, invocando el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo.
27 de marzo: La Décima Conferencia de las Partes encargada del examen del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares se pospuso para una fecha posterior debido a la pandemia del COVID-19, tan pronto como las circunstancias lo permitan, pero a más tardar en abril de 2021.
13 de abril: La Cuarta Conferencia de las Zonas Libres de Armas Nucleares y Mongolia se pospuso para una fecha en 2021 que decidirá la Asamblea General en su septuagésimo quinto período de sesiones.
2 de julio: la República Islámica del Irán remitió las cuestiones de implementación con el E3 (Francia, Alemania, Reino Unido) a la Comisión Conjunta del PAIC, invocando el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo.
Acontecimientos en 2019
1 de febrero: Estados Unidos anunció la suspensión de su cumplimiento del Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (Tratado INF).
2 de febrero: la Federación de Rusia suspendió el Tratado INF.
Del 27 al 28 de febrero: celebración de la Cumbre entre los líderes de la República Popular Democrática de Corea y los Estados Unidos de América en Hanoi, Vietnam.
Del 8 al 12 de abril: tercera reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales en Ginegra para considerar el papel de la verificación en la promoción del desarme nuclear.
Del 29 de abril al 10 de mayo: tercera sesión del Comité Preparatorio para la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear de 2020 en Nueva York.
8 de mayo: la República Islámica de Irán anunció su intención de no comprometerse más con algunas de las disposiciones del Programa de Acción Integral Conjunto (PAIC), a menos que las partes restantes del PAIC respondieran a sus demandas.
30 de junio: Cumbre entre los líderes de la República Popular Democrática de Corea y los Estados Unidos de América en la zona desmilitarizada de Corea.
Del 18 al 22 de noviembre: se celebró en Nueva York la primera sesión de la Conferencia sobre la Creación en Oriente Medio de una Zona Libre de Armas Nucleares y Otras Armas de Destrucción Masiva.
12 de diciembre: La Asamblea General aprobó la resolución 74/50 por la que se establece un grupo de expertos gubernamentales para examinar el papel de la verificación en el fomento del desarme nuclear.
Acontecimientos en 2018
5 de febrero: los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia cumplieron los límites centrales del Tratado sobre medidas para seguir reduciendo y limitando las armas estratégicas ofensivas.
15-16 de febrero: se celebró en Nueva York la segunda reunión consultiva informal del grupo preparatorio de alto nivel de expertos sobre un tratado de prohibición de la producción de material fisible.
Del 23 de abril al 4 de mayo: se celebró en Ginebra la segunda sesión del Comité Preparatorio de la Conferencia de las partes de 2020 encargada del Examen del Tratado de No Proliferación Nuclear.
8 de mayo: Estados Unidos anuncia su intención de retirarse del acuerdo del Programa Nuclear Iraní.
14-18 de mayo: se llevó a cabo en Ginebra la primera reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales para considerar el papel de la verificación en el avance del desarme nuclear.
24 de mayo: en Ginebra, el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó su nueva agenda de desarme titulada “Asegurando nuestro futuro común”.
28 de mayo – 8 de junio: se celebró en Ginebra la reunión final del grupo preparatorio de expertos de alto nivel sobre un tratado de prohibición de la producción de material fisible.
12 de junio: se celebró en Singapur la Cumbre de los líderes de la República Popular Democrática de Corea y los Estados Unidos de América.
1 de julio: se conmemoró el 50º aniversario de la apertura a la firma del Tratado sobre la prohibición de las Armas Nucleares.
7 de julio: Conmemoración del primer aniversario de la adopción del Tratado sobre la prohibición de las Armas Nucleares.
20 de octubre: Los Estados Unidos de América declaran su intención de retirarse del Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio.
Del 12 al 16 de noviembre: Segunda reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales en Ginebra para considerar el papel de la verificación en el avance de desarme nuclea en Ginebra.
Sociedad Civil
Desde el comienzo de la era nuclear, la sociedad civil ha tenido un papel destacado en el esfuerzo para detener los ensayos de armas nucleares de forma permanente. Físicos, sismólogos y otros científicos; médicos y abogados, organizaciones de mujeres, institutos de investigación y Organizaciones no Gubernamentales pro desarme; alcaldes y parlamentarios, aquellos expuestos a sotavento a contaminantes radiactivos resultantes de los ensayos atmosféricos y los hibakusha, los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki; y el público en general. Todos se han visto involucrados.
Algunos de los momentos más destacados de las décadas de actividades son los siguientes:
En los años cincuenta, médicos y grupos de mujeres concienciaron sobre los efectos de los ensayos atmosféricos en la salud, que incluían la presencia de radioisótopos en los dientes de los niños. Esta campaña ayudó a dirigir el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares, que prohíbe los ensayos submarinos, atmosféricos y en el espacio ultraterrestre, pero no los subterráneos.
En los años ochenta, científicos de los Estados Unidos y la Federación de Rusia realizaron experimentos conjuntos para demostrar si es viable verificar una prohibición sobre los ensayos subterráneos.
También en los años ochenta, grupos de los Estados Unidos llevaron a cabo protestas masivas en el Campo de Pruebas de Nevada en los Estados Unidos, y una potente campaña contra los ensayos, conocida como el Movimiento Antinuclear Nevada-Semipalatinsk, que surgió en Kazakhstan, donde se encuentra el campo de ensayos soviético principal de Semipalatinsk. También se promocionaron acciones y campañas dirigidas al campo de ensayos francés en Mururoa, en el Pacífico, en la década de los ochenta y de nuevo en los noventa.
Desde 1985, diferentes ONG actuaron como un grupo de presión en el proceso de examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) para llegar a un compromiso y lograr un Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE). Se adoptó inicialmente en relación con la decisión tomada en 1995 de prorrogar el Tratado y la reafirmación en las conferencias de examen de 2000 y 2010. En especial desde el final de la Guerra Fría, cada vez más miembros de la sociedad civil defienden con vehemencia que las conferencias de examen del TNP se comprometan a seguir los pasos que lleven a la eliminación de las armas nucleares, incluido el TPCE, como efectivamente se ha hecho en las conferencias de 2000 y 2010.
En la década de los noventa, varias ONG y parlamentarios hicieron que se convocara una conferencia en 1991 para modificar el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares y hacerlo exhaustivo, un proceso que ayudó a sentar las bases para las negociaciones del TPCE.
Investigadores no gubernamentales desarrollaron un acuerdo de verificación de técnicas.
Investigaciones no gubernamentales y grupos defensores supervisaron las negociaciones que condujeron a la adopción en 1996 del TPCE.
Varias ONG hicieron campañas para persuadir a su gobierno para que hiciera negociaciones y, posteriormente, ratificara el TPCE.
Algunas también criticaron las instalaciones experimentales y de supercomputación previstas para sustituir los ensayos de artefactos explosivos nucleares.
A lo largo de las décadas, y en especial en los últimos años, los esfuerzos de la sociedad civil para apoyar una prohibición completa de los ensayos nucleares en su mayoría han estado relacionados con una gran iniciativa para conseguir la eliminación total de las armas nucleares. Para ayudar a que el TPCE entre en vigor, las ONG, la sociedad civil y miembros del público, en especial aquellos en países que tienen que ratificar el Tratado para que entre en vigor, pueden instar a su gobierno y parlamento, u otros, a firmar y ratificar el Tratado. También pueden instar a sus gobiernos a respaldar la propuesta de cinco puntos para el desarme nuclear del Secretario General, que incluye la puesta en vigor del TPCE y la consideración de negociar una convención sobre las armas nucleares, respaldada por un sólido sistema de verificación, como se ha propuesto en las Naciones Unidas desde hace tiempo.
Muchas entidades, tales como institutos de investigación, instituciones académicas y ONG, están involucradas en trabajos relacionados con el desarme, incluidos aquellos relacionados con el TPCE
(PUBLICADO EL 29/08/2020 /Con información de Naciones Unidas)