IMAGENES 21: Estado de la Nación

HERMOSILLO, SONORA. MX.— A Mildred le gusta más este concepto que nuestro Informe de gobierno y no por estadunidense. Ella arguye y con razón que la idea mexicana, oh novedad, rodea las noticias de lo emprendido por el sumo sacerdote –tu presidente—mientras que la de los primos del norte hace hincapié en el resultado de la actividad del ejecutivo.
“Usted dirá dónde existe más culto a la personalidad”, dijo de inmediato. Encarrerados en el concepto nos reunimos para intercambiar opiniones entre mis vecinos acerca del clima social donde están a punto de iniciar los comicios electorales de este año.
La primera voz fue la de mi perredista favorita: “Deberemos considerar que las elecciones que se nos vienen, han dicho, son las más complicadas a la fecha. Pienso que no por el tamaño en sí sino porque pareciera ser que, hoy, nadie está seguro de quién saldrá elegido. No importa que haya dos minicárteles opositores, cada uno formado por ternas antes incompatibles, sino que la adivinanza presupone que PRI dejará el poder federal; eso es muy notable”. Precisamente estar en el umbral de las elecciones significa el término de la administración actual…”Lo que nos mete en el síndrome del hartazgo presidencial”, acotaba la panista de tres turnos para alcanzar su canasta básica. Todo presidente mexicano acaba exhausto, exhausto y acabado, dije. “No hablo de lo que no me importa. Me refiero a que cada seis años nos toca nuestro hartazgo. No recuerdo si fuiste tú -me dijo—quien aludía no hace mucho, a la marcada baja en el respaldo público a la actual administración. Es cierto, el peñismo deja postrado al país. Por eso estamos hablando del estado en que queda la nación. Y por lo mismo no se cree que al PRI le queden muchos meses en Los Pinos”
Nuestros priistas vecinos, muy amigos entre sí, están ofendidos por los refuerzos que Aurelio Nuño ha anunciado y que son demasiado bien conocidos dentro del atlas de la marrullería tricolor, “Son viejos –dicen los jóvenes—y no importaría demasiado si fueran sabios, hay que dejarlos ser”, dijo uno. El otro: “Lo que enoja es que sean los colmilludos de toda la vida, ésos que nos han llevado adonde estamos, como Villanueva el de la olvidada Bahía de Banderas, Roque el de la madreseñal y como un Beltrones del cuarto pasajero. Si Ochoa Reza cree que levantarán la campaña tricolor, se equivoca”
“No sabemos qué pasa por su cabeza a estas alturas. Ya se sabe, más de lo mismo” agregó el primero. “Es un partido incapaz de renovarse, es nuestro Kodak, nuestro Blockbuster, cualquier tiranosaurus rex…, otro de esos gigantes que murieron de pie pero arropados por las togas y birretes de sus graduaciones, de sesenta años atrás”, puso en la charla el segundo.
PERO EL TIEMPO se nos iba así que pedí a todos que nos centráramos en el tema propuesto, que el clima no ayuda y la tarde enfría demasiado pronto. Con tazas de café nuevo seguimos la plática. De nuevo fue el viejo abogado pospriista quien pidió la palabra: “Ya sabemos que los minisalarios son pan de cada día, que los cárteles tienen medido a Peña, que la izquierda aparente sigue arriba en las encuestas, pero hay algo básico que se dejó de hacer por estos años. La corrupción gubernamental no es una isla, depende de la sana administración y ésta del aparato de justicia. Señores, el peñismo no abordó al poder judicial en sus reformas estructurales, acaso porque no le convenía, quizá porque creyó que el nuevo sistema acusatorio sería la esperada cortina de humo. Lo verdadero es que desde dentro está la podredumbre. Punto en contra de la continuidad tricolor”
Aplauso. Tomó la palabra La Chiquis, asidua chava que comienza hablando y termina alzando la voz. “La gran obra, dicen, es la creación de 3 millones de empleos formales. La gran pregunta son los sueldos, porque si gastas en transporte tu ingreso, maldito trabajo. Y si así bien nos fuera, el aparato deja intacta la cifra de que, de cada diez trabajadores, seis son informales; no se les recauda impuesto pero tampoco se les otorga derechos a la salud, entre otros. Así que estamos como el PAN dejó el poder. Punto en contra”
Murmullos y aplauso. Mi escultural panista favorita levantó la mano y le dimos la palabra. “La judilización de la política está en pie, robusta y sonrosada. La PGR levanta cargos contra mi candidato a ver si así alcanza su segundo lugar; yo no sé qué inventará si lográndolo –que lo dudo-tramará para tumbar al primero en las encuestas. Esa es la razón por la que peleamos un poder judicial que no sea empleado del poder ejecutivo. Más que parcialidad hay contubernio. Punto en contra”
Más aplausos ya algo cansados, poco efusivos –han corrido algunos minutos de viento helado y los blanquiazules acá son pocos y poco celebrados ¿o será que Anaya es malvisto hasta por la mitad de los panistas, cuantimás entre nosotros?—Y participó uno de los perredistas presentes, al que de inmediato se le insurreccionó algún vecino (‘!No veo cómo la derecha les atraiga en su lucha por el poder ¿y sus principios, los regalaron a Morena?!’) Calma y nos amanecemos pero trataré de estar en tema. Antes debo decirles que también estoy harto, pero de los diagnósticos, incluido éste. Ya sabemos de qué pie se adolece, la pregunta es cómo salir del embrollo. Se nos culpa de matizarnos hacia la derecha, sostengo que la nueva derecha es la del PRI, quien hizo más ricos a los ricos”
Y dio su voto en contra de la reelección tricolor. Le quiso contestar la panista:”Tradición de las abuelas es ésa que dice que los ricos son los malos y los pobres buenos, que tras de toda fortuna hay un crimen, que a los ricos no se les da pasar por el agujero de una aguja. ¿Es que nadie quiere ser rico? Mejor miéntame a la madre por ser realista, pobre de imaginación, ¡guevón parásito del partido, pobre profesional!”
SILENCIO RESPETUOSO Y CAUTO. Pero así se calentó el cotarro. Luego nos animó el petista de a la vuelta, con Marta la panista y nuestra economista de bolsillo, Dora al lado. Insistieron en la inflación y su relación a sueldos y tiempo dedicado al trabajo. Entre los tres llegaron a una conclusión evidente: “De nada sirve trabajar más si apenas así puede uno comer medianamente. Sin embargo siguen siendo demasiado abundantes las familias que, alguna vez, se han visto obligadas a escoger entre pagar su recibo de la CFE o ir a comprar el mandado semanal”. Y si costear el suministro de electricidad para las familias de bajo consumo no ha subido los últimos 37 meses como asevera un vocero de la CFE, debemos entender que “los pagos siguen estando por arriba del ingreso de tales familias o por lo menos un fardo que recorta las compras de otros satisfactores”
EL VIEJO ABOGADO terminó la reunión reportando cifras recientes del INEG(I) de donde se entiende que el nivel nacional de satisfacción social se establece en 8.2 puntos sobre un máximo de 10, habiendo crecido 3 décimas durante los pasados meses. Nos dijo que “Esta cifra va disminuyendo conforme a la edad mayor de los encuestados. Los hombres son levemente más satisfechos que las mujeres aunque la diferencia es mínima (1%)”. En paralelo la institución declara que las insatisfacciones se concentran sobre los asuntos de política y políticos… lo que abona al encuentro que dimos por terminado. No cabe duda que los mexicanos resultamos cuerudos al punto de seguir con nuestras vidas a pesar de las decisiones de la clase política, incluidas las del control de la violencia. Pero el riesgo está en estirar demasiado, si los políticos se portan peor que hasta ahora. Lo sabremos después del 1 de julio. Si los candidatos están hoy agazapados, el México Bronco permanece agazapado, como todos los días.
Nos despedíamos cuando en mi celular apareció el mensajito de la hora: El novelista Mario Vargas Llosa declara en España que toca a los mexicanos no echar por la borda mucho de lo bueno que tienen, al lado de lo malo que soportan, si votan equivocadamente a favor del populismo, esto si se tiene tan cerca los eventos de Venezuela. El segundo mensajito rezaba “AMLO contraataca: Zapatero a tus zapatos. Paz y amor”
—Dionisio Estrada
(Fecha de publicación 10032018)