IMÁGENES 27. Desbandadas
HERMOSILLO, SONORA. MX. — Ya casi era la hora y la gente no aparecía, cosa del fútbol. Ya no sé si es el fútbol o la televisión lo que nos distrae, en fin, colamos café esperando a que llegaran los vecinos. En ese lapso llegó Arturo, trabajador de la planta Ford, soñoliento como siempre. “Traigo revuelto el estómago”, arrancó diciéndonos porque no se amolda el estómago a los lapsos de trabajo, un macro-día sí, otro no.
Le acaban de cambiar turno, de modo que esta vez trabaja cuando antes no trabajaba. Ahora desayuna a la hora en que cenaba. Para suavizar la plática le dije que escuché por radio una frase de Ford. Me dijo “Dila”. Le contesté: mira, la radio adjudica al tatarabuelo de tu patrón que ´Pensar es el trabajo más difícil de todos, quizá por eso son tan pocos los que lo practican´.”Uh-siguió Ramiro- “quién lo dijera. Mi trabajo es no pensar y hacer lo mismito horas y horas, cómo se ve que los nietos acaban con el negocio de sus abuelos”. Le pregunté, por las noticias, qué pasaba hacia dentro. “Soy antiguo y la rasuradora de empleos me respetó, pero el paro técnico (como le llaman) me roba el 25% del sueldo; este chinga-o Trump nos ha dado en la madre. Después de tanto año en fidelidad con la empresa no me importa trabajar menos, repetir menos lo repetible; lo grave es que me están pagando menos porque me invitan a ir menos días de la semana. ¿Cómo es comer 25% menos?” Ya se juntaba la gente así que nos despedimos y atendí a los recién llegados. Arturo se quedó al lado del porche.
CUANDO JOVEN, estilista era el director de orquesta bien discernible, alguien que tenía su estilo, ahora así le llaman a los peluqueros y peluqueras (odio el estilo Fox de dividir por géneros, diciendo los y las ingenieras; es un chasco lingiiista, porque no sé quiénes son los y, acaso androides). En fin, el estilo Trump nos tiene al filo de la poltrona porque ha destituido al secretario de estado vía un tweet mañanero de los que usa y abusa. Esa es la estatura intelectual de un cuentachiles que, ‘buscando la perfección’ ya ha despedido a 23 de sus allegados en el gobierno, siendo éste el segundo de a bordo. “Ese secretario es el equivalente a nuestro secretario de gobernación, ni más ni menos”, dijo Mildred, citando al chino prieto que acaba de dejar el palacio de la calle Abraham González, en CDMX, quien ahora compite para senador, Dios mediante no le dejen fuera del presupuesto. “Ni me imagino a Peña haciendo otro tanto, sí de Zedillo pero eran épocas sin teléfonos inteligentes para gente pendeja, aunque le encantaba correr gente dentro del presídium del partido”, puso en la charla la perredista de enfrente de mi casa. El estilo de gobernar ¡oh maestro Cosío Villegas! denota cómo está el país que eleva y sostiene a sus gobernantes, morcillas aparte. Bárbaro sería llamarle, pero allí sigue y mientras que examina cuatro opciones para el diseño de El Muro, en la frontera con México, el senado propone no darle fondos para un proyecto absurdo, por inútil, pero al fin promesa de campaña (´se los digo y se los cumplo´) el viejo se aferra. Y fue a recoger dinero con la escoba en el mismísimo estado que endereza no pocas demandas en contra suya, por ser un estado que protege a los dreamers.
Sin lo que sería un orden del día iniciamos la charla de esta velada. El primero fue mi pariente de atrás de la cuadra quien aseguró que traía un asunto notable. Luego se apersonaron los gemelos, jóvenes priistas desesperados; la perredista de enfrente muy de la mano de mi panista favorita, la madre de Pancho, la doctora, el verdecologista, el petista tan ausente y otros que no alcancé a distinguir porque me llamaron del celular en ese momento. Comenzamos sin el abogado.
“El PRI volvió a equivocarse», dijo en la sombra el viejo abogado, retrasado al encuentro pero afortunadamente ya presente entre mis vecinos, “no ha sabido ponerse a tono con los tiempos, Estoy seguro que dejará Los Pinos por segunda vez. No es culpa de Meade sino de los mandarines de dentro que están anquilosados. Si entendemos que los gobiernos van siempre detrás de sus gobernados, ésta es la prueba de que mi aseveración es cierta. Hay ceguera y soberbia, hay rutina y telarañas, hay truculencia y veneno. Aún rescatando Palacio por última vez, el partido está tocado de muerte; no hay artimañas eternas; si asegura su posición mediante artes ajenas, el tiempo les dará su respuesta de rechazo. Si en contra, se fueran, nos dejan en la intemperie de políticos menos avezados que con pico y pala destruirán lo poco que nos quedaba. Creo que Dios no es mexicano”, terminó no sin emoción. Rompió la salva de aplausos siendo los del prieto los del Moreno los más estruendosos, los jóvenes priistas estaban llorando mientras Mildred estaba congelada, consternada. Los otros aplaudían y cruzaban miradas cuando restalló la voz de La Chiquis que gritó “¡De todas maneras nos chingan, si por dentro si por fuera!”. La petista sólo se atrevió a decir que todo lo que sube, baja. Que “La revolución verdadera apenas está por llegar”
Repartimos más café. Sirvió para enfriar los ánimos.
TENEMOS UNA DEUDA con una vecina que, ofendida nos ha pedido que dejemos bien claro algo que se escurrió no hace mucho en nuestras charlas. Hablábamos entonces de La cortina de la Tortilla de Harina, es decir, del pensar que nuestra ciudad, nuestro estado son el ombligo del mundo. Dijimos también que falta conocer a través de una mirada más amplia, más allá de la pequeña isla en donde viven. Quizás ni nos atrevimos a decir que muchos –al fin fronterizos– quisieran ser gringos, en una ramplona añoranza que por ignorancia da por sentado que ellos son mejores que nosotros, pero así piensan.
Resulta oportuno volver a citar a Vasconcelos, quien habló en el sentido de que, en territorio de la carne asada se acababa la civilización… y me interrumpió uno de los chamacos: “Levy Strauss el sociólogo con nombre de pantalones vaqueros escribió que las civilizaciones pasan por tres etapas—rezongó de inmediato Rafael—“… la primera es la de comer la carne cruda, la segunda de la carne cocida y la tercera de la carne frita. No estamos tan mal y, ahora que las frituras están prohibidas por los dietistas, vivimos el mejor de los mundos” Tuve que aportar a la naciente charla. La carne asada no sólo es el platillo regional por excelencia, es una celebración en sí misma, como el mole del centro del país, les dije. El tema da para más y seguimos. ¿Estamos con un pie en el rancho y otro ya en la ciudad? “No todos son plenamente citadinos –confesó Miguel– escucha en el alto del semáforo, lo que escuchan los plebes montados en el carro de papá, son rescoldos del rancho, pese a la vestimenta de la moda fosforescente y el peinado semipunk, sin las botas apestosas a boñiga”.
Quedaba saldada la deuda cuando de pronto el tema se alargó.
MI PARIENTE VIVE en seguida de un jubilado que le hizo algún comentario digno de ser compartido, nos dijo. Samuel –que así se llama el inquieto—transpolaba la vorágine de la Casa Blanca de Washington con un tácito triunfo de la República Amorosa. “Resumo sus dichos” comenzó a reseñar mi pariente.
´Hemos perdido la cuenta de las renuncias o los despidos de la temprana administración Trump. Suponemos que su llegada fue abultada por la camarilla de sus amigos, su gente y con ellos asumió el poder. Al correr de los meses se va desgranando la realidad de colaborar para un absolutista al punto de que, uno de los ya idos salió diciendo que la casa presidencial es un infierno y que los obedientes están desolados porque no ven conexión de su patrón con la realidad, pese a su amistad, a la complicidad o a la inyección de nuevas perversidades políticas que pintan esta tierra de ilusiones absurdas, imprácticas o simplemente necias. Se va sustituyendo a los razonables por leales que no contradigan al presidente, es decir, van creciendo el número de los intolerantes, leales, obedientes pero radicales que sintonizan mejor con el patrón de modo que La Corte va envenenándose paulatinamente.
´Pocos no reconocen que acá tenemos nuestro propio intolerante. Se le anuncia como primus inter pares dentro de lo que un anuncio enumera un equipo de ciudadanos libres: empresarios, académicos, intelectuales y todo el equipo de Morena. Estamos trabajando, etcétera. Gente que se le ha unido de buena fe al creerle su discurso, o las variantes de su discurso, como lo eran parte de esos políticos gringos, los originales de hace poco más de un año que llegaron al palacio de la calle Pennsylvania, Washington D. C. Gente que no es paraba nombramiento desde el momento en que ni el mismo presidente confiaba en ganar.
‘Existe el riesgo de que a la vuelta de los meses, sucedería lo mismo en Los Pinos y tuviera que desprenderse la presidencia de esa gente de buena fe para dejar su lugar a los radicales que pululan alrededor del tabasqueño, que abundan y son ciegos a las palabras del Amoroso, como han demostrado desde hace 18 años y cuya paciencia habría de ser recompensada’
Mi pariente terminó de contarnos las preocupaciones de su vecino, don Samuel cuya boca se le queme por tan ociosos pronósticos. Luego salió la doctora quien quiso abundar por otro de los ángulos del asunto. Nos dijo: “De acuerdo, gana Yasabesquién, pero ¿ante qué congreso? Nadie asegura que resulte favorable al señor presidente, lo opuesto es lo que suponemos dada la composición de las últimas legislaturas federales. Si sube lo habrán de congelar por mayoría». Pero ya era tarde y nos despedimos algo deshilvanados.
–Dionisio Estrada
(Fecha de publicación 05042018)