IMÁGENES 43. Morena, la esperanza de México-epílogo de película 3/3
“Tendemos a soñar demasiado rápido”. Palabras de Jorge Campos, entrevistado por RT Russian Televisión desde un palco al extremo de la Plaza Roja, Moscú. El guardameta hablaba del resultado de la salida del equipo nacional de fútbol, hace pocos días.
EL REY Y YO–El actual estado en el que han quedado los partidos políticos- -ha dicho la sociedad informada– contrasta con el respaldo en la abundancia regalada durante los recientes comicios. Pocos distinguen entre un partido, una coalición y un movimiento. Ahora que ha ganado un movimiento todo el sistema está en jaque. Más importante desde hoy hasta el futuro a medio plazo es lo monolítico del deseo de los votantes por poner todos los huevos en la misma canasta, es decir, lo votantes se alejaron de la misma esencia de la democracia, el equilibrio de los contrapesos, la repartición de lo político entre los diversos poderes constitucionales. La representación nacional se entregó a un solo modo de ver, de jerarquizar, de priorizar, de favorecer, de gobernar. Las ventas de la campaña obradorista resultaron apabullantes, sobre todo (si se nos permite la horrible ligereza de decir que) entre la población de CDMX, tenida por la más vanguardista del país.
THE GLADIATOR–México ya le cumplió a MORENA, queda pues que AMLO le cumpla a México. Tras la copiosa y absoluta votación de medio país están los barruntos de un nuevo sentido gubernamental que aspira a cambiar un país al que mucho le debe la clase política. El péndulo se ha movido hacia tierra incógnita. Unos están de jolgorio, otros, tras el fracaso del PAN y el infortunado regreso del PRI no saben si la suerte echada es para bien: las campañas políticas fueron huecas y a la vez aparatosas, dispendiosas y avaras en sus ofertas. Este voto de esperanza ha de volverse voto de confianza al correr de meses que aún no inician. Repetidas veces escuchamos un “No les fallaré” en ese particular estilo de definirse por lo que no es, para aquellos, no pocos que esperaban un Sí abierto y transparente. Los políticos suelen decir lo que sus votantes quieren oír, así pues la incógnita está en el aire
SPIDERMAN o LOS GUARDIANES DE LA BAHÍA—Así las cosas, la oposición recae en la opinión pública. No sólo esa parte que votó en contra –que son tantos cuantos votaron a favor- sino por todos pues todos nos veremos afectados, para bien y para mal por esta cuarta revolución, la de las giras repetidas, los spots de televisión y los robots en las redes sociales. Como no se ve algún líder de opinión suficientemente poderoso, será la nación organizada (no el pueblo obradorista, que en sí mismo es una reducción de la década echeverrista) quien asuma organizadamente estos contrapesos. Lo hará con el empuje del pensamiento crítico tan multitudinario como las huestes gubernamentales futuras. Resumimos abajo algunos temas que merecen nuestra preocupación. Lo primero es distinguir cuando menos cuatro ámbitos del pensamiento: lo que cree López O., lo que él supone que nosotros creemos, lo que él supone que sabemos de lo que él cree y lo que en realidad nosotros queremos. Diremos entonces que La República Amorosa será aquella donde coincidan las cuatro vertientes. Espero que ustedes no se quejen, la grilla es más complicada de lo que parece.
DÉBILES Y PODEROSOS-Los riesgos de AMLO son los riesgos de nosotros y no son poca cosa: hay que ventilarlos oportunamente.
Ya dijimos que, en lo general cuenta ese dicho suyo “Nada de voto dividido”. Es una afrenta a la diversidad de pensamiento llamada pluralidad, pese a lo que diga en su discurso cerca de las libertades que ya consagra la constitución mucho antes de su designación como pro- presidente electo, o como se está estilando Virtual Presidente Electo. Mal presagio que de lo verbal se puede llegar a lo legal, ahora que tiene mayoría legislativa en el Congreso de la Unión. Ante la convenida separación de poderes que tanto nos ha ayudado para limitar el poder de un ejecutivo absoluto ejercido por mucho del priismo. Buscar el desequilibrio centralista significa un guiño al fascismo. Pero aún así le creyeron y lo apoyaron. Ay las tentaciones.
México pagó con sangre su calidad de país laico. También cuenta Obrador con una borrosa idea de la separación iglesia-estado, en contra de su ídolo político declarado, Benito Juárez quien, separando iglesia de estado, no dejó de casar a sus hijas en alguna iglesia católica. El solo concepto de pensar que lo sucedido ha sido parte de algún plan divino puede llevarnos a un determinismo abstruso, precientífico y ajeno al sano respeto pluralista constitucional. Lo benigno de pelear contra la corrupción separando a los infames priistas famosos y notables por la prensa, establece su idea cristiana de un perdón irresponsable -a menos que se trate de un gag por una mediática transición de terciopelo-. Pero perdonar al corrupto significa hacerse cómplice y contradecir el eje de su postura política y una abierta confrontación con los derechos humanos universales, o cuando menos contra la ley mexicana vigente. Nos referimos concretamente a la administración de Peña.
Las historias electorales que le sazonaron ante muchos que le votaron, como el asunto del nuevo aeropuerto, la venta del gran avión y los otros menores armatostes voladoras son rezongos. Lo mismo acerca de la reforma escolar donde se queda en la mitad de lo anunciado por el PRI (el ajuste sindical) lejos de reconocer la implementación de nuevos paradigmas que se insertan en las novedades de la ecuación enseñanza-aprendizaje, la novedad de evaluar desempeños de todas las partes involucradas, la presencia dentro de la era del conocimiento, los hallazgos de las neurociencias y otros asuntos relacionados no pueden ningunearse –si acaso a los padres de familia, esas falanges reaccionarias educadas por Jonguitud y la Gordillo–. Diríamos entonces que los peñistas tampoco se afanaron en informar el aspecto de renovación tras lo sindical (tema que borró lo segundo) y que faltarían 25 años para saber que la reforma ha sido efectiva. Pero estamos hartos de cambios de planes de estudio a cada sexenio.
Y lo mismo acerca de la reforma energética. Esta incapacidad informativa del actual gobierno ha dado pie a la queja pronta, promocional de la contra instantánea. Es el gobierno responsable de no haber sensibilizado al opositor de manera que entendiera el fondo de los asuntos…pero fue puerta eficaz y gratuita para atacar al sistema (“La mafia del poder”). ¡Oh sublimes descuidos de los engordados funcionarios y sus sindicatos a modo! López usó sus juegos de artificio y números rojos para confrontar y cargar a su molino, como todo buen político debe hacer. Hasta ahora no sabemos si el religioso perdón alcanzará en verdad al expresidente (como el pueblo quiere) menos si tocará al eterno líder petrolero (que no aparece dentro de los 50 asuntos prioritarios, como tampoco ningún sindicato de empresas del actual gobierno). No es creíble que la voluntad divina pueda volver a gobernar los designios de una sociedad en su tránsito hacia la libertad, libertad que ni siquiera existía en la sociedad feudal-teológica de hace mil años atrás.
“No lo han hecho mal” dijo acerca de los negociadores del TLCN y se involucra en las conversaciones futuras entre EU, Canadá y México presuponiendo que no le dejarán el comercio en bandeja de plata, por eso se aferra y con razón al piensa mal y acertarás.
La sola mención de la Doctrina Estrada (No intervención y Autodeterminación de los países, etc.) es signo de que la política exterior pasaría a segundo plano. Los agujeros de un estado mundial se tapan con ayuda de los otros. López debe mantenernos en la multipolaridad si quiere que resistamos las nuevas realidades, donde los grandes problemas alcanzan proporciones mundiales. Más aún cuando por vecino tenemos un enemigo confeso, perverso y avieso.
No sabemos si apretó la tuerca acerca de los gobernadores por el estado de las policías de todo el país. Tampoco estamos ciertos de que, para su cuarto año se atreverá o no a una reforma fiscal inteligente y justa, porque es sabido que nunca hay un tiempo favorable para ella. Afortunadamente no tocará la macroeconomía pero no está claro cómo la aterrizará al nivel de la micro casera de Juan de la Calle. La economía familiar ha pasado al segundo lugar de las preocupaciones entre la sociedad a causa de la absoluta incapacidad del gobierno peñista contra la inseguridad, resultado a su vez de lo inútil de su combate contra el crimen organizado.
Curiosa es la pretendida mudanza de la nacional casa de gobierno a Palacio Nacional. Más allá del costo verdadero de la puntada, significa contradecir a la decisión de Tata Lázaro, quien hizo reinventar cierta hacienda para levantar Los Pinos, porque sabemos que le parecía demasiado ostentoso vivir con su familia en Palacio Nacional.
La otra mudanza de las secretarías de estado al interior del país, dispersarlas, es una abierta tomadura de pelo pero buena publicidad: los escritorios son iguales en Tijuana que en Mérida: luego entonces, desde un escritorio de Cd. Obregón se gobernará la agricultura cafetalera de Chiapas.
EL TERCER HOMBRE– Buena en parte es la idea de sustituir los delegados federales en cada entidad por un coordinador único, aunque el precio será la del achicamiento del pacto federal, la soberanía de las entidades, a fin de controlar mejor, castigando a los príncipes de antaño. En realidad, la federación ha sido un fantasma propagandístico pero socavarla tan abiertamente no sería una medida muy inteligente. Ojalá se obligara a las entidades, por ley, a recabar sus propios impuestos aprovechando su real beneficio hacendario, cosa que, como en lo que trata a las policías han sido renuentes y omisos. Aquí pudo haberse contrastado los pros y los contras, pero sin duda es una decisión más política que económica o de la seguridad pública. Sin duda se trata de establecer un nuevo punto de poder transversal a media distancia entre la presidencia y las cortes locales. Enorme poder, de los nuevos intermediarios sólo por debajo del Secretario de Gobernación.
DESDE BEN-HUR HASTA BONAPARTE—Aquí y allá se muestran más indicios de una denodada búsqueda de poder. López pidió a sus votantes carro completo y lo consiguió tras cierta incredulidad de su propia parte; como Trump, aunque diferente, no esperaba tanto. Este regalo abre la puerta al deseo irreprimible de todo gobernante por excederse al manejar –veremos—los fines independientemente de los medios, justificándose –veremos- de cara a sus sueños personales. Aquí los riesgos son dos: el primero el despotismo, el segundo el culto a la personalidad, tal como sucede alternadamente en muchos de los países latinoamericanos. El colmo residiría en un expediente como el caso Nicaragua, el caso Perú, Brasil, otros donde no se quiere soltar el poder,
LOS SIETE MAGNÍFICOS o ARTURO Y LOS CABALLEROS DE LA MESA REDONDA—Hemos desperdiciado la oportunidad de transformar a los secretarios del gabinete en ministros, dado que el péndulo se ha corrido hasta un neopresidencialismo demasiado fuerte, donde no se sabe ni se quiere distribuir responsabilidades a fin de hacer que el gabinete asuma su papel de vínculo entre la especialización responsable (know-how) y el mando superior ejecutivo. Por lo mismo es de esperarse que las instituciones intermedias (universidades públicas, comisiones diversas e Institutos y ciertos fideicomisos de indudable valor social: IFAI, INEGI, IFT, CONAPO, CONAFE, etc.) pierdan fuerza social en este tsunami más político que administrativo.
EL CONDE DE MONTECRISTO—No son pocos los hombres del presidente que emergen de la mafia en el poder, siendo el más conspicuo el señor Ebrard (a quien creíamos en el autoexilio, huyendo del caso Ruta Dorada del Metro CDMX, pero que se dedicó a amarrar contactos extranjeros a favor del proyecto MORENA); Marcelo trabajó en SEGOB para el presidente Zedillo. No menos olas levantó cierta decisión jurídica de la millonaria jueza Olga Sánchez Cordero contra alguna mujer en crisis. Además, un hombre ligado a la televisora embrutecedora del país llega para reconstruir la educación nacional, se llama Esteban Moctezuma y figuró en la mejor nómina de SEGOB. Del señor Durazo puede decirse que es un chapulín de lujo y de añejos gustos palaciegos; nunca ha creído en la geometría política que separa la derecha de la izquierda……Como sucede con Tatiana Clouthier, quien prefirió salir a mejorar su partido desde dentro. Hay otros más que huyendo de sus capillas, se acercaron al barco –cosa aún menos escandalosa que el hecho de acogerlos y bendecirlos- ¿Se trata de vengadores, escaladores, aburridos, arrinconados o chaqueteros? Simplemente son políticos.
Como veremos hacia el final, Calle Chihuahua ha visto ya varias entradas en falso, por declaraciones amateurs del progabinete y del mismo Obrador. Se siente la ausencia de un portavoz donde se centralice la única información diaria fiel, decantada. También pudiera hacer falta dos personajes necesarios que refuercen la comunicación: un constitucionalista que revise y valide las expresiones dentro del estado de derecho y además un experto de la estructura administrativa vigente que entienda las razones prácticas de qué se hace y sus razones para evitar cambios imprácticos emanados de la emoción discursiva. Si de ajustes hablamos es preciso añadir que tras una campaña electoral poco limpia, costosa, reiterativa y superficial, es deseable que la muy reciente Ley Electoral se ajuste; no solamente “el diablo está en los detalles”, sino legislar al vapor sesgando abiertamente las normas para favorecer ambigüedades, excesos, etc. no ayuda a la justicia.
NOSOTROS LOS POBRES o FRATELLO SOLE, SORELLA LUNA—Cada uno tiene el derecho de forjarse una imagen ante los demás. Todos conocemos la de Obrador: una especie de frugal franciscano algo rústico, un político que anuncia que cobrará el 40% del sueldo de su antecesor; está bien. Pero con en el gesto de situar su rasero tan abajo agrega que nadie ganará más que él, hundiendo a toda la burocracia informada y capaz — que la hay–, contagiándola de su propio status animi ( recuérdese que la señora Echeverría hacía servir pueblerina agua de Jamaica en los banquetes oficiales). Por tanto, ante esta actitud religiosa –como de voto de pobreza–, del forzado recorte de sueldos, anticipamos un alud de desilusionados, amparados y desertores. Porque los militares se acogen a su propio escalafón (¿se levantarían en cuartelazo para protestar, sabiendo que la Ley Federal del Trabajo impide la baja salarial?); los diplomáticos ganan pesos y pagan en dólares, rublos, libras esterlinas; los especialistas de punta, en cada área, encontrarán acogida quintuplicada en el sector privado. Por lo contrario, es inmoral lo alegado por el actual magistrado Presidente de la Suprema Corte en cuanto a que se necesita de cierto nivel pecuniario para garantizar una sana impartición de la justicia. El asunto es este: el nuevo presidente no debería ningunear a sus mejores colaboradores ni sus derechos, bajo riesgo de una fuga institucional de talentos. El caprichoso rasero maquinado en un pastoreo habrá de subirse para que todos se sientan a gusto, sabiéndose compensados en el bolsillo. El ahorro aplicado desde el tercer nivel y hacia abajo es irrisorio (38 mil millones de pesos, mensurables contra los gastos por mudanzas, equipamiento, alojamientos, etc.). Ya acabó la campaña gestual de choque mediático ¿Sobreviviríamos a un gobierno de mediocres a la altura de los nuevos cheques?
DE AQUÍ A LA ETERNIDAD—Y sin embargo queda aún la gran pregunta ¿estamos ante un estadista o hace falta comprarlo? Lo que es preguntar si él mismo, López Obrador, diseñará un México al menos a 30 años del futuro. Porque, para una mentada Cuarta Etapa de la Vida Pública Mexicana no basta el usual plan de desarrollo sexenal de los años setenta. Urge por saber un rico bosquejo acerca del tema pues, hasta hoy (julio 16) sólo se ha manejado asuntos de coyuntura, de reacción ante el pasado inmediato. López debe asumir que ya no es oposición y que en un descuido se le forma otra mafia en el poder de nuevo cortoplacista.
(Bien pudo haber dicho Jorge Campos que la red es la república transparente, que por el área chica se extiende la fila de diez a favor y otros diez en contra y que a la distancia está López a balón parado, cuando la pelota es la nueva política.)
¡QUÉ VERDE ERA MI VALLE!—La fantasía de un luchador social puede estrellarse ante la realidad, más compleja y terca de lo que se pensaría originalmente. Sin adelantar vísperas ni juzgar a priori, dado el tamaño del país, de sus problemas y sus limitaciones pero además la profundidad o superficialidad del enfoque, las posibilidades están a la vista. Las tentaciones abundan y ni el buen juicio ni la sabiduría se venden en las boticas. Una cosa es la fe y otra la esperanza, una la paciencia y otra la premura, lo que es urgente no es lo importante y lo secreto es inexpugnable. Estas son algunas de las razones para decir que nos tiene pendientes en más de un sentido.
DONDE LAS ÁGUILAS SE ATREVEN– Las peores notas de esta segunda semana no son pocas: un observador ha comentado que “Si después de 15 días, Obrador se retira por cuatro a descansar, no sería difícil que finalmente durante su sexenio descansara casi 1 de cada cuatro días, es decir que se refugiaría en su rancho por poco menos de un año en total y a pedacitos ¿cosas de la edad, de la salud o de la falta de costumbre?” Además, mientras se va de vacaciones, el Vaticano a través de un vocero desmintió que el Papa Francisco hubiera aceptado formar parte de los foros de pacificación a que invitará el futuro presidente mexicano, como anunció el equipo desde la calle Chihuahua. Al otro día también el EZLN rechazó que haya sido invitado para lo mismo. Por otra parte, ha pasado medio mes y aún no se ve algún campeón medioambiental dentro del gabinete que se gesta, lo que significa algún grave descuido; no hay lugar al desarrollo sin una mirada sólida acerca de la sustentabilidad. Ojalá no lo pepenen del PVEM.
AL ESTE DEL EDÉN—Por más de 70 años, México ha necesitado un sabio para ser gobernado. Lo que tendremos son seis años para hacer tres cosas muy importantes. La primera es aprender a lidiar con un anciano que vive en la pasada década de los años 70 ¿Otro Pancho Madero? sin la educación coahuilense ni fortuna, que creció no sabemos cómo en algún poblado de Tabasco – que lo hace aún más pueblerino que Peña-. La segunda, no perderlo de vista, dejando que diga lo que guste pero insistiendo en conocer lo que en verdad haga y lo que deje de hacer. Y la tercera, sacarle para la república todo el provecho posible, más allá del urgente combate a la corrupción.
(Entre Peña y AMLO la cuenta, hoy 16 de julio va así: Peña 115 días/AMLO 016.)
Aquí concluye la serie de textos acerca del cambio sexenal por las elecciones mexicanas.
—Dionisio Estrada
(FECHA DE PUBLICACIÓN. 27072018 //