Abr 20, 2025

Vivimos dos engorros simultáneos. De una parte el mundo se vuelve sonriente, jovial y amoroso, como para imitar el mito gringo y cocacolero, que llamaron Santaclós a imagen de Nicolás, un santo varón nórdico nada comercial. Del otro lado la monserga de las elecciones como para imitar a los países democráticos que debe haber por allí.

Hablemos en plata. Nadie ama a su gobierno  (la excepción sería en la Grecia Clásica, donde amaban también a la esclavitud). Y no hay razón para amar a los sirvientes.

Dicho lo cual vea usted cómo mis vecinos clasifican hoy a los mexicanos.

Están el votante liberal y el confesional, el duro y el convencible de ocasión– que pudieran confundirse con el de convicción con el circunstancial según los tiempos–. También figuran el votante maduro y el millenial, el votante consuetudinario y el harto, el votante votante y el abstemio, y por qué no, el vengativo y el premiador, entre otros igualmente discernibles.

El asunto vital de hoy no es elegir sino muy otro, porque la importancia diaria y de sobrevivencia sí se padecen inocentemente. Lo político está lejos y sólo asume tal consideración cuando se es negativo, es decir, la polaca como la entendemos todos no solamente es cosa de otros, es cosa de corruptos, simuladores, hambrientos de poder y dinero, fajadores de la célebre cubeta de los cangrejos ésos que se tumban unos a otros con tal de ganarles el paso. Los políticos están tan aborrecidos por el mexicano como los son policías y ladrones, o entre los de profesión los diputados y senadores. No solo por lo que gastamos en ellos sino por los magros resultados tras las palabritas de sus discursos, declaraciones y contradeclaraciones. Se les exige un cambio de régimen donde no sean los más favorecidos, como en carta a Santoclós, oh ilusos. Y es que no nacimos para votar sino para comer, dormir, gastar, defecar, orinar y hacer muchachos bajo el máximo placer posible (o sin muchachos). La política es un veneno que nos obligan a asumir cada seis años como si las urnas fueran de Jauja, paradisiacas o de beatitud republicana, cuando son confirmación de un sólido status quo que se retroalimenta tras el ninguneo, la antropofagia  y la zancadilla. Si la política mexicana fuera lo que debiera iríamos gustosos a la Fiesta Electoral.

Uno de las vecinas, hermosillense aún bella, dice que fue vecino suyo el novísimo presidente del PAN, quien –apunta– ha sido durante—años obediente hijo de una madre autoritaria, recalcitrante derechista extrema, entrometida y petulante. Ahora el chamaco es obediente por 2 años de Napoleón Anaya del que heredó la plaza. La vecina aún bella opina que ya nomás falta que los blanquiazules hagan su propia restauración bajo las banderas cristeras. Ah, la madre se llama Natalia Vidales y el hijo Damián Zepeda. Napoleón fue bautizado con el nombre de Ricacho aunque le dicen Ricardo. A Damián fuera de Hermosillo nadie le conoce, falta ver cómo reaccionan al raro nombramiento  panistas de los dos colores (los azules y los blancos, o como otro vecino dice, los blancos y los amarillos por eso de la bandera de El Vaticano.

Del otro lado de mi casa está el jubilado feliz quien apunta brevemente cómo percibe la realidad. Dice: PRI—dedazo. MORENA—autodedazo histórico. PAN—autodedazo inusitado. PRD—sumisión y retiro. De los pequeños visagra  ni se ocupa por mercenarios, dijo.

En cuanto al tricolor debe aclararse—nos dijo un joven vecino—que es vana la esperanza de que algunos de los 18 millones de jóvenes voten por el PRI siquiera en la ciudad menos anticuada políticamente, la CDMX. Agrega que estos novatos además de valemadristas son aún más refractarios al evangelio político y su abulia es institucional. A los menos cerriles les hunde el pánico de entrar en sociedad a los 18 el 18.

El voto como castigo es una entelequia más, el voto autocancelado no se computa…Entonces  ¿quién vota? De 120 millones de mexicanos, la cuarta parte serían adultos; de éstos acaso ni la mitad de los credencializados vayan ese domingo a la finta, mitad hombres mitad mujeres. ¿A quién se postula por el voto? El blanquiazul oficial está irreconocible tras aprender del tricolor mil y una triquiñuelas pragmáticas incluso antes de declararse el Tercer Imperio Mexicano.  Los votos duros para el establishment son escasos o cambiantes a raíz de la debacle cuya puntilla ha sido el peñismo y Meade es un desconocido a nivel nacional. La izquierda es estalinista o se hace la loca, o se vende o se alía con la derecha; los ecológicos nativos han sido desconocidos a nivel mundial. No olvidemos que los maestros están divididos, los eléctricos dispersados y los ferrocarrileros han muerto. Ni que los curas se meten donde no deben y les dejan hacer. Tampoco olvidemos que hay muertos- muertos y muertos que votan.

Aunque las tortas seguirán siendo gratis, igual que las tarjetas bancarias y los chayotes de todo color ¡Cómo nos falta otro Carlos Monsiváis para reírse con nosotros de nosotros mismos!

Esos son los brillos navideños que estamos gozando y que son la materia prima de los noticiarios y periódicos y pronto de 70 millones de avisos banales o ridículos, en dos meses, por radio y televisión. Luego vendrán los mítines de acarreados, de pagados, de amenazados. Finalmente los debates que son monólogos  ineludibles, sordos y vacíos porque no informan.

Se queda corto El Tícher cuando entrevistaba por radio a Mikel Arriola, al replicarle: “No, la campaña no es cosa de plataformas, de ideologías, es cuestión de estructura (territorial)… Está seguro de que serán las campañas más sucias y ruines” Por algo lo dice hasta el vocero informal del establishment. Por cierto y al margen acabamos de saber de su propia boca que López Dóriga es compadre de Ferriz de Con a quien envió el deseo de mil millones de votos, con motivo del cumpleaños…  del hijo del casi papá de Javier Mausán (haga sus especulaciones ).

A Miguel Angel Mancera El Vaticano le retiró  de última hora un premio en beneplácito por la campaña El médico en Casa porque a la curia romana o quien sea le filtraron que el actual gobierno de la CDMX permitía el aborto, las parejas diferentes, etc. Mancera declaraba poco después “Ya sé, son los de siempre”.

El asunto de la llamada (nueva) Casa Blanca, tal como sucedió con el caso Paulette y el Odebrecht  dormirán el sueño de los justos, añade la famosa señora Carmen Aristegui, apestada por la administración federal. A Brozo se le terminó la manga ancha del saber decir y hacerlo sardónica, hilarantemente. Rius está muerto…

Sí, por mis lares ya se preparan para el asalto a la razón de ambas monsergas. Lo harán bebiendo para calmar sus penas, hasta que la cerveza se acabe. Y en la víspera del futuro 1 de julio habrán vuelto a surtir las hieleras a fin  de amortiguar eso de ir a hacerle el juego al INE, cosa tampoco menor.

Ya sé que todo esto que transcribo se conoce. Nada más quise resumírselo envuelto en papel-con-hombrecitos- de-nieve,  flores de nochebuena y un gran moño. Si no le enviamos abrazo es porque no tenemos el gusto de conocernos.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     –Dionisio Estrada

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