Javier Duarte es potencial psicópata
CIUDAD DE MÉXICO. MX.— El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, tiene características psicópatas y en ocasiones se le observa sonriente porque no tiene sentimientos de culpa, además que recurre al engaño para sacar provecho u obtener placer personal, señalaron expertos.
La directora del laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM, Feggy Ostrosky, señaló que la actitud del ex funcionario durante la audiencia que se realizó este martes en un tribunal de Guatemala, evidencia que Duarte de Ochoa no se siente culpable de los delitos de los que se le acusa, y fue capaz de saludar a los empleados judiciales, además que es narcisista.
“Es un psicópata, y son gente que tiene una tríada oscura de la personalidad porque se dedican a ser predadores de la sociedad y a utilizar a los demás para sus propios fines.
“Son narcisistas, están hechas para que todos los admiren, todos los veneren y si no, se sienten muy enojados y deprimidos y hasta buscan antidepresivos, son gente maquiavélica porque el fin justifica los medios con tal de que logren lo que ellos quieren y son psicópatas, no tienen sentimientos de culpa como este señor que dice: ‘yo nada más transferí 200 millones de una cuenta a otra cuenta, si yo no hice nada’”, enfatizó.
Aseguró que Duarte no ve motivos para cambiar, por lo que, aunque fue detenido, sigue con esa personalidad, y no duda en sonreír.
“Es la misma base de su personalidad en donde sonríe y hasta se despide de los jueces de mano y dice: ‘qué pérdida de tiempo de ustedes que me tengan aquí’”, dijo.
Yolanda Gonzáles Gudiño, subdirectora de Psicología Forense, de la Academia Internacional en Formación en Ciencias Forenses, aseguró que la conducta de Duarte de Ochoa encuadra en el trastorno de la personalidad antisocial, cuyas características son: un patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás.
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Esto, dijo, se manifiesta en el incumplimiento de normas sociales respecto a comportamientos legales, el engaño a través de mentiras o el uso de alias o estafa para sacar provecho o placer personal.
Señaló que, en el caso de Duarte de Ochoa, su conducta se magnifica por el encierro, pues una persona que ingresa a prisión, es sometida a una sobrecarga emocional, lo que facilita desajustes en su comportamiento.
Margarita Malo, ex directora de cárceles de la Ciudad de México, señaló que los ex servidores públicos que ingresan a prisión sufren un shock emocional y es común que presenten depresión, ansiedad y estrés, debido a que lo tuvieron todo y ahora deben estar resguardados.
“Lo que veo es que puede ser un mecanismo de defensa, la risa puede ser hasta cínica o nerviosa, él está adoptando actitudes como de negación como de que: ‘de todo lo que me están culpando no es cierto’”, señaló.
En la prisión de Matamoros, el ex gobernador, ha recibido la misma atención que los otros 28 internos, sin privilegios ni malos tratos, aseguró Rudy Esquivel, vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario en Guatemala.
Análisis físico.
La personalidad del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, encuadra en el trastorno de la personalidad antisocial; muestra sobrecargo emocional por encierro.
Se le observa sonriente porque no tiene sentimientos de culpa.
Muestra sobrecarga emocional, lo que facilita desajustes en su comportamiento
Se detectan signos de depresión, ansiedad y estrés, por el shock emocional del encierro.
Recurre al engaño para sacar provecho u obtener placer personal.
Demuestra admiración excesiva por su persona, dotes o cualidades.
Intenta ocultar su verdadero estado de ánimo y recurre a la mentira como mecanismo de defensa.
(Fecha de publicación 17072017 con información de Diana Martínez)