Kamala Harris, símbolo de la diversidad en la administración Biden
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS. — Este miércoles 6 de enero, el Congreso de Estados Unidos debería certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre pasado. Mientras Donald Trump insiste que no perdió los comicios, el presidente electo prepara su futura administración. Tras las primeras nominaciones, los observadores coinciden en que Joe Biden dirigirá la administración más diversa de la historia de los Estados Unidos. Y la cara que representa este cambio es la de Kamala Harris.
A los 56 años, la nueva vicepresidenta, Kamala Harris, es un símbolo de la diversidad en el gobierno de Joe Biden. En primer lugar, nunca antes una mujer había ocupado ese puesto. De padre jamaiquino y madre india, Harris es la encarnación perfecta de la América diversa y mestiza que Biden ha prometido poner en primer plano. Su ascenso al poder trae esperanza pero también expectativa. «¡Que luche para que todo el mundo sea tratado de manera justa! ¡No sólo los afroamericanos, sino todos! «dice a RFI Sandra, una jubilada afroamericana, que califica la llegada de Harris a la vicepresidencia, como si «se ha encendido una luz».
Varias de las personas nombradas en la futura administración por Biden son un símbolo de la diversidad.
«Por primera vez en la historia del país, [Joe Biden] eligió a un exgeneral afroamericano como secretario de defensa, un exinmigrante para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional”, dice a RFI el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Massachusetts, Raymonde La Raja. “Tendremos la primera mujer secretaria de hacienda, una mujer negra dirigirá el ministerio de vivienda, un hijo de inmigrantes mexicanos dirigirá el ministerio de salud», enumera el politólogo. “Biden ha hecho un gran esfuerzo para que su administración se parezca a la sociedad estadounidense en los aspectos étnicos, raciales y de género.”
A esta lista, no exhaustiva, podríamos añadir la elección de la primera indígena para dirigir la gestión de los recursos naturales o un afroamericano para dirigir las acciones contra el cambio climático. Para Françoise Coste, profesora de la Universidad de Toulouse, Kamala Harris ha influido en la designación de estos miembros del gobierno. La futura vicepresidenta «encarna la llegada de una nueva generación», dice a RFI Coste. “Al nombrar gente nueva, Biden y Harris están claramente preparando el camino de una presidencia de transición y el futuro del partido con una verdadera administración del siglo XXI”.
El presidente electo y su número dos bajo presión
Como después de cada elección, los diferentes grupos de electores que hicieron posible la victoria piden estar representados en el nuevo gobierno. Esto es especialmente cierto este año para la comunidad afroamericana después de la muerte de George Floyd y el éxito del movimiento Black Lives Matter. Para asegurar un progreso real en la lucha contra el racismo sistémico y la violencia policial, los afroamericanos quisieran ver a uno de los suyos en la estratégica posición de fiscal general, el equivalente de un ministro de justicia.
“Es el ministro de Justicia quien controla al FBI y a todos los asuntos policiales de los Estados Unidos», dice Costes. “La persona que ocupe ese puesto tendrá que lidiar con las consecuencias de Black Lives Matter”.
Otro punto importante para el nuevo presidente: debe elegir un equipo capaz a partir del 20 de enero de manejar una crisis sanitaria y económica sin precedentes. A diferencia de Donald Trump, que eligió a varias personas que no tenían experiencia en el gobierno, Biden se apoya en personas que han trabajado en puestos importantes del gobierno federal y que han estado cerca de él durante mucho tiempo», dice a RFI Paul Schor, profesor de civilización americana en la Universidad París VII. “Así que el gabinete de Biden se parecerá mucho al de Obama”.
«Las minorías en los Estados Unidos, y los afroamericanos en particular, esperan más que una vicepresidenta y una serie de miembros afroamericanos en el gabinete», dice a RFI la historiadora y especalista de Estados Unidos, Sylvie Laurent. “Quieren políticas que cambien la vida de las comunidades marginadas en los Estados Unidos. Y eso está por verse. Porque desgraciadamente, todos estos nuevos funcionarios y estadistas, que sin duda tienen mucho mérito a nivel individual, siguen siendo muy conservadores. No basta con ser afroamericano, gay o hispano para ser una voz verdaderamente emancipadora para las comunidades más frágiles de los Estados Unidos”.
Al otro lado del espectro político están los 70 millones de estadounidenses que votaron por Donald Trump en las elecciones de noviembre. La diversidad en la nueva administración causará ansiedad en esa «parte del electorado conservador blanco que sentirá como verdad la idea de que las minorías están ocupando todos los puestos y que ellos se están convirtiendo en extranjeros en su propio país», advierte Schor. “Cuando Joe Biden designa a miembros de minorías en puestos de responsabilidad, los republicanos más conservadores enviarán un mensaje a sus votantes blancos, conservadores y mayoritariamente masculinos. Y ese mensaje dirá: ‘ven, ustedes son los que realmente están siendo olvidados’”.
Una importante etapa de la posible composición del futuro gobierno de EE. UU. tomará lugar este martes 5 de enero en Georgia. En ese estado del sur se celebrarán elecciones para dos escaños en la Cámara Alta en Washington. Estos comicios determinarán quién tendrá la mayoría en el Senado durante los próximos dos años. Si la Cámara Alta, que debe validar a muchos de los ministros y secretarios de estado, permanece en manos republicanas, Biden deberá elegir candidatos que puedan ser aceptados por los conservadores.
(Publicada el 04/01/2021 / Stefanie Schüler.)
