La calca de EPN, la maestra, la expresidenciable y el ex migrante pasan lista en su camino al EdoMex
TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO. MX. MANUEL HERNÁNDEZ BORBOLLA.— Tras un receso por su retraso en la llegada al campus Toluca del Tecnológico de Monterrey, los cuatro aspirantes a gobernar el Estado de México sostuvieron ayer miércoles su segundo encuentro público en apenas unas horas. Los organizadores del evento y los estudiantes esperaban ansiosos pues la campaña que recién arrancó por la gubernatura de la segunda entidad más importante en términos electorales, económicos y políticos apenas calienta y este encuentro se prestaba para ver lo que está por venir.
Tras su primera parada en Televisa, donde Juan Zepeda (PRD) Alfredo del Mazo (PRI), Delfina Gómez (Morena) y Josefina Vázquez Mota (PAN), tuvieron su primer agarrón matutino, los candidatos usaron cada oportunidad ante los estudiantes y la prensa para insistir que son diferentes, que en sus partidos representan la mejor opción, y que nada deben, ni cuotas ni favores, a quienes los nominaron para la contienda por la entidad más poblada del país. Una parada obligada para la gran batalla por la presidencia de la República en 2018.
ZEPEDA: EL MIGRANTE DE NEZA QUE PROPONE EL DETECTOR DE MENTIRAS
El primero en la lista para participar fue el candidato del PRD, Juan Zepeda. Por más que su equipo de campaña apresuró el paso tras salir de Televisa Chapultepec con rumbo a Toluca, el tiempo y la distancia hicieron que apenas pudiera subirse al escenario para pasar a saludar, ofrecer una disculpa por el retraso y presentarse ante los estudiantes.
«A su edad yo tuve que tomar una decisión. Yo emigré a Estados Unidos. En ese momento yo no tenía rumbo en la vida. Yo fui para tratar de superar la pobreza, porque yo soy de Neza, ahí nací, crecí, sigo viviendo en Neza, en un ambiente de muchas adversidades y tomé la decisión de emigrar. Allá pasé 12 años. Y un día, me encontré con la disyuntiva de seguir en un país que no era el mío, que sí se vive bien, donde uno trabaja como migrante, como minoría», relató el abanderado del Sol Azteca, poco antes de reiterar sus disculpas y abandonar el escenario.
Tras bambalinas, las secuelas del debate televisivo seguían presentes en las preguntas de la prensa. Aseguró que la seguridad es la principal preocupación de su proyecto político. Y de inmediato salió a relucir su propuesta de someter a los candidatos a la prueba del polígrafo, para que la gente pueda tener más elementos para «ver quién miente y quién dice la verdad en muchos de los temas que hoy se tratan». Propuso la próxima semana para realizar dicha prueba ante notario. Tampoco quiso asumirse como ganador del debate. Apenas una probadita de lo que será su campaña electoral.
DEL MAZO: LA CALCA DE PEÑA
Si algo resalta del candidato del PRI, Alfredo del Mazo, es su enorme parecido con el presidente Enrique Peña Nieto. Casi como si se tratara de un clon. «Es una calca de Peña» dijo uno de los asistentes al encuentro. Además de ser primos, mexiquenses y priistas, ambos políticos comparten el mismo peinado, la misma vestimenta (chaleco rojo, camisa blanca, pantalón de vestir), el mismo tono al hablar, la misma expresión corporal, la misma coquetería con las mujeres, la misma forma de hacer spots de televisión, los mismos usos y costumbres a la hora de hacer política bajo el sello del llamado grupo Atlacomulco.
Por ello no resultaba extraño que Del Mazo decidiera bajar del escenario para dar su exposición mientras caminaba entre la gente, hecho que inevitablemente hacía recordar el discurso de Peña ante familias de militares, apenas unos días atrás, acto en el cual también bajó del escenario para caminar entre la gente. Pero quizá la mayor diferencia entre ambos, reside en que Del Mazo pareciera tener una mayor soltura a la hora de hablar sin teleprompter.
Así se ve cuando Peña se sale del protocolo (en Naucalpan)
A lo largo de su exposición, puso el tema de la seguridad como una prioridad, luego de reconocer los altos índices de impunidad que existen en el Estado de México, entidad que en casi 90 años, sigue sin conocer lo que es la alternancia.
«Solamente hoy en día tres de cada 200 delitos tienen una sanción. Imagínense el número de delitos que quedan impunes», reconocía Del Mazo, de manera inusual para un candidato que en sus spots televisivos advierte sobre el peligro de que «cambiarlo todo puede significar también perderlo todo».
Pero ¿qué diferencias habrá entre su mandato y el de los gobernadores anteriores?, fue la pregunta que le plantearon a Del Mazo.
El exalcalde de Huixquilucan y diputado con licencia por el PRI trastabilló un poco.
Yo quiero reconocer que en el Estado de México se ha avanzado mucho y que los gobiernos anteriores han tenido un impulso importante en la generación de empleos, infraestructura y la atracción de inversión, pero tenemos que ir más allá de lo que se ha logrado», respondió Del Mazo, quien resaltó la estabilidad financiera del Estado de México.
Cuando se le cuestionó sobre cómo combatir los feminicidios y la corrupción aseguró que, para ello, se vuelve necesario tener «absoluta firmeza» en el cumplimiento de la ley. Propuso también implementar un sistema de alerta para prevenir la corrupción y la transparencia en la entidad.
Y fue precisamente por ello que durante la conferencia de prensa resaltó aún más la manera en que el equipo de Del Mazo atajó los temas incómodos escogiendo a los tres únicos medios (Notimex, Milenio y Televisión Azteca) que pudieron hacer preguntas para el candidato: ¿Cómo se sintió en el debate? ¿Cómo pretende depurar a la policía? ¿Qué ha fallado en los gobiernos anteriores? ¿Los pilares de su gobierno? Del Mazo y su equipo dieron por concluida la conferencia.
«¡No puede ser que sólo conteste preguntas a modo!», reprochó un reportero mientras avanzaba el candidato del PRI en medio del tumulto. Del Mazo se fue del lugar sin responder por las irregularidades durante su gestión al frente de Banobras o el reparto de más de 500 millones de pesos en apoyos sociales por parte del gobierno estatal y federal en pleno año electoral, situación que ha provocado que la oposición incluso haya calificado al actual proceso como una «elección de Estado». De acuerdo con organizadores del evento, los medios que harían las preguntas fueron previamente pactados con el equipo del candidato. La escena recordaba también a la campaña presidencial de Peña Nieto, donde el control de las preguntas de la prensa fueron una constante a lo largo de su campaña.
Los paralelismos entre Del Mazo y Peña fueron más que inevitables.
Del Mazo acepta impunidad en el Edomex; Josefina y Delfina rechazan acusaciones en su contra
LA MAESTRA QUE NIEGA SER TÍTERE DE LÓPEZ OBRADOR
Delfina Gómez, candidata de Morena, llevaba puesta una chamarra gris con el escudo del Tec de Monterrey, institución en la cual estudió una Maestría en Educación. La profesora sacó a relucir sus dotes de docente a la hora de exponer su proyecto político con una presentación en Power Point, en la cual, expuso cifras y datos duros sobre la problemática que vive el Estado de México, poniendo énfasis en dos puntos: la pobreza y la falta de oportunidades para los jóvenes.
Con su tono moderado, por momentos cansino, Delfina recalcó su origen humilde como «directora de escuela primaria e hija de un albañil», para luego mostrar ese otro Estado de México, el de las zonas conurbadas, el de los basureros, donde la «pobreza, desatención, falta de servicios, inequidad, falta de justicia», son una constante. Y fue ahí que aprovechó para arremeter contra Del Mazo.
«Si nosotros hacemos un análisis muchas instituciones tienen su nombre, hay cinco calles Alfredo del Mazo, hay un hospital y una clínica, hay monumentos, hay un auditorio y hay escuelas. Y decimos, mínimo estos edificios tendrían que tener una buena calidad de servicios, pero vemos que a veces ni esos tienen una buena atención», soltó la profesora.
¿Qué injerencia tendría Andrés Manuel López Obrador si usted llegara a ser gobernadora de su estado?
«La idea es que tenga la injerencia que le corresponde, es dirigente y líder pero nada más», respondió la profesora. «Muchos tienen la idea de que, y ha sido por una denostación, que como mujer me duele, de que soy la marioneta o el títere de algunos personajes del partido. No. Todo lo que he ganado ha sido gracias a mi esfuerzo. Gané la presidencia (de Texcoco) no por López Obrador, no por ninguno, sino por una servidora. La que caminó las 56 comunidades, la que tuvo que platicar con la gente, la que dio resultados, fue una servidora», aseguró Delfina.
«Fui la diputada más votada a nivel nacional. Esto no me lo dio Andrés Manuel«, al desmarcarse del líder nacional de Morena.
En la conferencia de prensa, Delfina aprovechó para responder a las acusaciones sobre el finiquito de 436 mil pesos que ella misma se autorizó tras su gestión como alcaldesa de Texcoco. «No se hizo algo que fuera contra la ley», respondió la candidata. «Creo que fue algo justo», agregó.
También reiteró su distancia frente a López Obrador y al actual alcalde de Texcoco, Higinio Martínez.
Primero dicen es que es títere de Andrés Manuel, luego salen con que ahora es el doctor Higinio. Pues que mejor me suban de categoría y me dejen con el licenciado Andrés Manuel, que me suben, me bajan, me llevan de un lado a otro. Me da coraje, pero después digo: «¿pues qué piensan que Delfina no tiene cerebro?», respondió la profesora.
En otros temas, negó tajante que, durante su gestión en Texcoco, el municipio hubiera sido el primer lugar en secuestros y aceptó la posibilidad de hacer la prueba del polígrafo para recobrar la confianza de los ciudadanos. La prensa le cuestionó también su poco interés por el tema del transporte, una de las mayores preocupaciones en la entidad.
Y por último, le cuestionaron su «falta de colmillo» durante el debate televisivo, frente a políticos más experimentados.
«Pues es que no soy igual que ellos. Si fuera más tendenciosa o una típica política habría mucho qué decir, pero yo insisto, ¿la gente qué quiere? Propuestas, que se les escuche. En verdad me apena tener ese nivel de política porque no debería de ser», dijo Delfina.
«Han visto un montón de denostaciones. Me han relacionado con Abarca, después dicen que si Delfina es nombre propio y yo digo, caray, no sólo tendría que tener a Eruviel Ávila, Del Mazo y Peña Nieto como alumnos, también a este señor… ¿cómo se llama? A Felipe Calderón, porque no sabe lo que es un nombre propio». Esto, en alusión a la crítica que hizo el expresidente Felipe Calderón sobre si Delfina era nombre propio o el papel que asumiría la candidata apoyada por López Obrador.
JOSEFINA, LA CANDIDATA QUE ALGUNA VEZ FUE FELIZ
La excandidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, inició su presentación con un relato de su gira por Ecatepec el día anterior. Contó que iba llegando a dos eventos y «casi entrando, donde había un gran letrero que decía Ecatepec», —el bastión del actual gobernador del Edomex, Eruviel Ávila— había como dos o tres automóviles a los cuales se acercaron unos sujetos que rompieron el cristal, asaltaron a uno de los automovilistas y se echaron a correr.
«Por más que dijimos, bajamos a ayudar o qué hacemos, es evidente que son expertos, que lo hacen muy bien y muy seguido. No hubo manera de alcanzarlos o tomarles una fotografía», relató la exsecretaria de Educación y Desarrollo Social durante el gobierno de Calderón.
La candidata del blanquiazul utilizó un tono más coloquial que sus adversarios, lleno de anécdotas y con cierto tono melodramático en algunos de sus relatos. La mayor parte de su discurso lo centró en el problema de la inseguridad, casi como evocando los polémicos spots televisivos que marcaron su campaña presidencial de 2012.
Relató que antes de dedicarse de lleno en la política se dedicaba a dar muchas conferencias hasta que Carlos Medina Plascencia, el exgobernador de Guanajuato por el PAN, la invitó a dar el paso para sumarse a la política partidista.
En un momento que viví, como hay en la política, algunos muy buenos y otros muy adversos, le decía, a ver Carlos, antes de meterme a esto, como diría el clásico Juan Gabriel, yo era muy feliz, yo vivía muy bien, hasta que te conocí», expresó Josefina.
Habló de la necesidad de impulsar la productividad en la entidad y sobre todo, revertir «una impartición de justicia que es un templo a la impunidad, limpiar la policía del Edomex que se ha convertido en sinónimo de soborno y extorsión». Y por eso, hizo un llamado a cambiar las cosas saliendo de la zona de comfort.
«Claro que hay que arriesgarse a la calumnia y al infarto, pero si no arriesgamos la vida en lo que amamos, entonces para qué queremos vivir, para qué estamos aquí», dijo en tono dramático, tras denunciar el uso «faccioso del Estado» con fines político-electorales.
Esto es justo lo que resaltó Josefina durante la conferencia de prensa, en la que acentuó la constancia que le entregó la PGR, en la que la deslinda de cualquier investigación vinculada con lavado de dinero, tal como publicó El Universal en una nota donde señala que el padre y seis hermanos de Vázquez Mota «son investigados porque recibieron 17 millones de pesos de empresas que en 2013 fueron denunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por el trasiego de 400 millones de pesos de presunto origen ilícito».
Que la PGR no investiga a Josefina
Pero también aprovechó para responder por el escándalo de los poco más de mil millones de pesos que el gobierno entregó a la organización Juntos Podemos, presidida por Vázquez Mota, para apoyar a migrantes mexicanos en Estados Unidos, sin que hasta el momento se haya aclarado el destino de los recursos.
«Es evidente que lo están usando como un arma de descalificación y ataque político, porque aquí está el informe de la Auditoría Superior de la Federación. Porque aquí está respondido que el excanciller y hoy secretario de Hacienda (José Antonio Meade) respondió directamente a los medios que todo estos recursos en su totalidad fueron administrados por el Estado mexicano, en este caso, la Cancillería», señaló Josefina.
Sin embargo, los dichos de la candidata blanquiazul contradicen a la misma Auditoría, que en su informe más reciente sostiene que existen una serie de irregularidades en el ejercicio de los recursos, tales como incumplimiento de metas, convenios que no fueron reportados, falta de acreditación de seguimiento a los mismos, carencia de los recibos de las organizaciones que fueron apoyadas y problemas en el sistema de control del programa.
Por esto importan las irregularidades en Juntos Podemos de Josefina
Tras esquivar los señalamientos, Josefina también reprochó el reparto millonario de dádivas en el Estado de México ante la complacencia de las autoridades electorales, por lo que cuestionó «si los que tenemos que pedir que frenen la elección de Estado somos justamente los que estamos observando los montos de dinero, las dádivas y las presencias de todo tipo de funcionarios sin precedente en el Estado de México».
Manuel Hernández Borbolla
Reportero. Ganador del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter 2014.
(Fecha de publicación 06042017)