Nov 21, 2024

La irreconciliable división en el PAN

0

HERMOSILLO, SONORA.MX.GILBERTO ARMENTA.— En el 2009, German Martínez Cázares, un gris presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, fue el responsable de traer a Sonora la noticia de que, desde el centro del país, estaban dispuestos a perdonar cualquier falta que Guillermo Padrés Elías cometiera, siempre y cuando ganara las elecciones de ese año.

Antes, el acrónimo “Guirellmo Prades”, idea mercadológica de Javier Alcaraz Ortega, tomó por asalto a Hermosillo primero, y en las siguientes semanas a varios municipios del estado.

Cuestionado al respecto, Martínez Cázares, escupiendo el micrófono con su exagerada exposición, respondió a pregunta expresa de la prensa estatal que, si hacían falta muros en Sonora para pintarlo (el acrónimo), él podía mandar de Michoacán, su estado natal, los que hicieran falta.

Los presentes en el salón del hotel Fiesta Inn en Hermosillo aplaudieron a rabiar la ocurrencia. ¿Guillermo Padrés? No solo aplaudió, sino que además se carcajeó de la ocurrencia.

Ese mismo 2009 German Martínez Cázares renunció a la dirigencia nacional del PAN, porque Sonora fue la única de seis gubernaturas en disputa que ganó ese año electoral.

No se supo absolutamente nada más de este ex dirigente nacional del albiazul, hasta que hace menos de un mes, en entrevista nacional en radio, conminó a Guillermo Padrés a entregarse, a enfrentar las acusaciones por corrupción en su contra, y a presentarse a defender su militancia ante la Comisión Anticorrupción de Luis Felipe Bravo Mena (¡!).

Por otra parte, de Ricardo Anaya Cortés y Gustavo Madero Muñoz se supo, en Sonora, a partir del 2012, pero antes, Padrés Elías se había entregado por completo a Ernesto Cordero Arroyo, porque del 2010 al 2011 fue el Secretario de Hacienda con Felipe Calderón, y de la relación con él dependían los miles de millones de pesos que llegaron a Sonora, que ahora no se sabe dónde quedaron.

Cuando Cordero Arroyo llegaba a Sonora, todos se convertían en arlequines azules a su alrededor, y a él apoyó el memo rumbo a la candidatura a la presidencia en el 2012.

Pero la santona elegida fue Josefina Vázquez Mota. Ahí empezó la decadencia, no solo de Guillermo Padrés Elías, sino la del PAN mismo.

Después de la derrota electoral del 2012, el padrecismo le dio la espalda a Ernesto Cordero para abrazar a Gustavo Madero Muñoz, rumbo a la dirigencia nacional, que ya traía pegado en la espalda a Ricardo Anaya Cortés.

Ambos, Madero y Anaya, estuvieron en Sonora antes del 2015 para exaltar el trabajo del padrecismo. Después, en plena campaña electoral, acompañaron a Javier Gándara Magaña varias veces, y desde la tribuna lanzaron sendos mensajes contra la candidatura del PRI.

Madero y Anaya, acompañados de Gándara y el círculo rojo del equipo de campaña, se reunían con Padrés siempre, delineando estrategias, arrastrando el lápiz, coordinando los esfuerzos por retener la gubernatura de Sonora. Pero perdieron estrepitosamente.

Y ahora, Madero y Anaya reniegan de Padrés, además Anaya traicionó a Madero, y Cordero tacha de anti democráticos a Madero y a Anaya, y Rafael Moreno Valle va contra los tres. Y Margarita Zavala va contra Ricardo Anaya, y éste a su vez, va contra quien se le ponga enfrente.

¿Le está entendiendo a esta enredadera de dagas por la espalda y besos de Judas? Porque quien escribe no, perdido ya entre quienes son buenos, y quienes malos.

Ese es el nivel de división, desánimo y contienda interna en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN que, en cascada, cae a los comités estatales para rematar en los municipales.

Por eso, las estrategias para recuperarse de ese desorden son desesperadas y confusas. Mire usted:

Aprovechando un lineamiento en el Instituto Nacional Electoral INE, los legisladores panistas presionaron para que, en Cajeme, la regla se aplicará sin contemplaciones, y que, justificado en una base poblacional, Cd Obregón pierda, de manera oficial ya, una diputación local, y que en contra parte, Hermosillo la gane.

La apuesta de los panistas apunta a debilitar un bunker del PRI en esa zona, para fortalecer al PAN en la otra. Así, suponen ellos, en el 2018 podrían ganar con más facilidades los seis distritos con los que competirá Hermosillo, que los tres que se disputaran en Cd Obregón.

¿No le resulta tentadoramente descabellada y estúpida la idea?

Por eso el contexto de los párrafos anteriores, en los que se expone la forma en la que, el panismo en Sonora, se acostumbró a operar con Guillermo Padrés Elías.

Para ellos, los padrecistas, el fin justificaba todos los medios.

Y esa línea seguirá con la nueva dirigencia estatal, de la que estaremos dando cuenta en futuras entregas, por lo pronto, ¡que alguien explique con claridad que es lo que pretenden los padrecistas!

@mensajero34 elmensajero.mx

(Fecha de publicación 27102016)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.