La Moringa, es llamado el árbol de la vida
CIUDAD DE MÉXICO. MX. — Quienes hayan viajado por el este de África o por la India, y más aún los que hayan trabajado como cooperantes de ONGs o técnicos agrónomos en esos países, probablemente habrán oído hablar de la moringa, que en muchos lugares se conoce como el árbol milagro por la gran variedad de usos y virtudes que se le atribuyen.
La moringa o marango –como se le conoce en Latinoamérica– es un árbol de la familia de las moringáceas, de crecimiento rápido, que se ha cultivado en todo el arco subtropical del mundo, desde el Asia sudoriental y Filipinas, hasta Centro y Sudamérica, pasando por África oriental y meridional (Etiopía, Kenya, Malawi, etcétera).
Se nos revela como una fuente extraordinaria de nutrientes, en especial de proteínas, vitaminas y minerales, lo cual podría servir para paliar una parte de las necesidades nutricionales de las poblaciones de ciertos países en desarrollo que se hallan en riesgo de desnutrición. Destaca también por su enorme potencial como medicina natural, y como aporte energético y proteínico para las personas y para el ganado, y por ello su cultivo se ha ido generalizando en muchos países, como estrategia para obtener nutrientes adicionales y recursos renovables para unas poblaciones injustamente empobrecidas.
Hoy día ya es posible encontrar en herbolarios y establecimientos dietéticos, pero también en encargos por Internet, una interesante variedad de productos herbarios que contienen moringa. Y, por otro lado, las fuentes donde se exaltan las virtudes de este árbol en la red, o en diferentes publicaciones científicas, divulgativas, o publicitarias, incluidos informes de la misma FAO, empiezan a ser ingentes.
Cómo es y dónde se encuentra la moringa
La Moringa oleifera (moringa), y otras especies afines, son árboles de porte modesto, de entre 5 y 12 metros de alto, de tronco erecto, copa piramidal o cónica, y hojas compuestas, de foliolos ovalados. Las flores son muy llamativas, de pétalos alargados, de color blanco marfil y estambres amarillos. Los frutos son ciertamente grandes, unas cápsulas alargadas de hasta 40 cm de largo, de forma trilobulada, que recuerdan a los bastones de un tambor, de ahí uno de sus nombres más celebrados, drumstick tree (palo de tambor).
Es originario del norte de la India, Bangladesh, los pies del Himalaya, Pakistán y Nepal, aunque algunas fuentes centran su cuna en la región india de Kerala. En América central fue introducido a principios de los años 20 del siglo pasado, como árbol ornamental, y para producir cercas con las que proteger los cultivos. Encontramos cultivos de moringa en México, Honduras, Nicaragua, El Salvador y las Antillas. Es un árbol resistente y muy adaptable, que tolera los climas húmedos en torno a los Trópicos, y los propios de ambientes de montaña hasta los 1.800 metros de altitud. En el este de África crece la especie afín Moringa stenopetala, también aprovechada como alimento y forraje.
Principios activos de la moringa
De la moringa se aprovechan los frutos, la corteza, las flores y la madera, pero con fines medicinales son las hojas, y también las semillas, su parte más valiosa.
Los principios activos de la moringa que le dotan de importancia medicinal y curativa son los siguientes:
Flavonoides como el kaempferol, la rutina y la quercitina; sustancias con un alto valor antioxidante, importantes para la salud cardiovascular y el sistema inmunitario.
Ácido clorogénico, sustancia que permite a la planta responder a las agresiones ambientales, y que actúa como antioxidante y antiinflamatorio.
Polifenoles, ácidos vainílico, ferúlico, melilótico, con actividad antioxidante, antiinflamatoria y antiséptica.
Ácido ascórbico (vitamina C).
Vitaminas A, E y del grupo B.
Sales minerales (potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc).
Ácidos grasos insaturados en las semillas (ácido oleico).
Proteínas (en el fruto y en las semillas, entre un 47 y un 60% de su peso).
Aminoácidos, la moringa contiene hasta 18 de los 20 esenciales para la salud.
(Publicada el 10/08/2021 / Jordi Cebrián)