La ONU ordena a Trump que cese la separación de niños migrantes

GINEBRA, SUIZA. — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a Estados Unidos a frenar de inmediato su controvertida práctica de separar a los niños inmigrantes centroamericanos de sus padres detenidos después de que cruzan la frontera ilegalmente desde México.
“Estamos profundamente preocupados por el hecho de que la política de tolerancia cero recientemente en vigor en la frontera sur de Estados Unidos hizo que las personas atrapadas cuando ingresan de manera irregular al país sean procesadas y que sus hijos, incluso los muy jóvenes, les sean retirados”, declaró una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, en una conferencia de prensa.
“Estados Unidos tiene que terminar inmediatamente con esta práctica”, declaró Shamdasani y agregó que separar familias y detener menores de edad representa una “violación grave de los derechos del niño”.
Shamdasani recordó que Estados Unidos sigue siendo el único país en el mundo en no haber ratificado la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de los niños.
La portavoz insistió que “los niños nunca deberían ser detenidos debido a razones vinculadas a su estatuto migratorio o al de sus padres”.
Varios centenares de niños fueron separados de sus padres en la frontera desde octubre, incluso un niño de un año, dijo, citando informaciones de grupos de la sociedad civil estadounidense.
“Pedimos a las autoridades estadounidenses que adopten alternativas que eviten privar la libertad y que permita a los niños permanecer con sus familias”, concluyó la portavoz.
FRENO INMEDIATO
Los grupos de derechos civiles solicitaron a la CIDH adoptar medidas que obliguen a Estados Unidos a detener de inmediato la práctica de separar a las familias y reunir a los peticionarios con sus hijos.
Explicaron que, de conformidad con el Reglamento de la CIDH, la Comisión puede adoptar medidas que obliguen a los Estados miembros a tomar acciones en casos de violaciones graves, urgentes y que representen un riesgo para los derechos humanos.
Los grupos de derechos civiles pidieron a la CIDH medidas cautelares para que los cinco padres que representan se reúnan con sus hijos de inmediato y asegurarse de que ningún padre sea deportado del país sin que se le permita decidir si sus niños regresará con él a su nación de origen o permanecerán en Estados Unidos para buscar asilo.
Solicitaron además el cese inmediato a la práctica sistemática de enjuiciar a los padres y separar a los niños de sus progenitores en la frontera de Estados Unidos.
DOLOROSA SEPARACIÓN
«La separación de las familias en la frontera por parte de agentes federales se ha convertido en la norma» con el procurador general de Estados Unidos, Jefferson Sessions, aseguraron los grupos humanitarios.
El 6 de abril pasado, Sessions anunció la adopción de una política llamada «tolerancia cero» en la frontera de Estados Unidos y México con respecto a los inmigrantes e incluso a los solicitantes de asilo que cruzan el país sin autorización.
«En McAllen, Texas, esta política de tolerancia cero se ha implementado de manera masiva, lo que ha conducido a que los niños sean separados de sus padres por periodos indefinidos y mantenidos en instalaciones bajo la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos», expusieron los grupos humanitarios.
Indicaron que las autoridades responsables de esta separación carecen de un sistema para que los niños se comuniquen con sus padres, que las partes sepan el paradero de sus familiares o para garantizar que los infantes se reúnan de manera segura y sin riesgo con sus progenitores.
(Fecha de publicación 06062018)