La Organización Terrorista Fetullah (FETO) coopera con servicios de inteligencia extranjeros, señala informe.
ANKARA. Un informe titulado ‘FETO como amenaza internacional’ determinó que “FETO es una organización sin patria. Posee una mentalidad capaz de aliarse con cualquiera y elabora planes en contra de Turquía con servicios de inteligencia extranjeros».
En el informe aparecen análisis detallados sobre las relaciones de la organización con los servicios de inteligencia extranjeros y sus actividades en diversos lugares del mundo, así como información extensa sobre su historia, sus características clave y su estructuración dentro de los medios de comunicación, del sector de la enseñanza, en Europa, los Balcanes, Oriente Próximo, África, Rusia, Asia Central, el Cáucaso y, especialmente, EEUU.
En la actualidad EEUU es el país en el que reside el cabecilla de la organización, Fetullah Gulen, y, por lo tanto, el centro desde donde se dirigen sus actividades en todo el mundo.
En EEUU la organización posee una amplia red de colegios y negocios, así como una economía cuyo volumen alcanza miles de millones de dólares.
Según el informe, la organización tiene más de 140 colegios por todo EEUU, en los que unos 60.000 estudiantes reciben educación, mientras que los ingresos de sus actividades económicas en EEUU superan los USD 500 millones anuales.
A pesar del acuerdo sobre la Asistencia Legal Mutua en Materia Penal y la Extradición de Delincuentes entre Turquía y EEUU, este país todavía no ha extraditado a Gulen a Turquía. Es más, las actividades de lobby de la organización en EEUU continúan en aumento.
La organización a menudo organiza viajes culturales a los que invita a representantes y senadores estadounidenses, cuyos costos corren por cuenta de la organización.
La dinámica de la organización en los países miembros de la Unión Europea (UE), así como en los demás países, empieza por la educación y continúa en los medios de comunicación y, posteriormente, en el mundo de los negocios.
La organización sigue la estrategia de reforzar su estructura en cada país mediante amistades que posean cierta influencia en la burocracia y política del país en cuestión.
FETO consigue grandes cantidades de apoyo financiero del Estado alemán gracias a actividades educativas que realiza a través de asociaciones.
Alemania se ha convertido en un refugio para los miembros de FETO que huyen de Turquía. Algunos de los miembros de la organización han confesado que ese país se ha convertido en su nuevo centro.
Por otra parte, los negocios de la organización en Austria están dirigidos por la Asociación de la Gente de Negocios de Viena, formada por empresarios millonarios.
En el sector de los medios de comunicación el periódico Zaman Vandaag sigue publicándose bajo el nombre de Kattekening. A través de este periódico FETO continúa con sus actividades propagandísticas en contra de Turquía.
Por otra parte, tras el golpe de Estado militar fallido el 15 de julio (de 2016) la estructura de FETO en los Países Bajos quedó afectada, ya que luego del intento del golpe 600 estudiantes abandonaron los colegios de FETO en los Países Bajos. Esta cifra se ha multiplicado hasta el día de hoy. Para intentar salvar la situación, FETO cambió los nombres de sus colegios.
Uno de los países en los que más fuerza tiene la organización en los Balcanes es en Albania. «FETO logró establecer relaciones estrechas con altos cargos en la burocracia del país concediendo becas a sus hijos”, reza el informe.
La organización se aprovechó de la apertura de Turquía hacia África y la utilizó para aumentar su influencia en los diversos países del continente africano. Tras los intensos esfuerzos diplomáticos y civiles de Turquía, algunos países africanos han empezado a considerar a FETO como una amenaza para su seguridad y a limitar sus actividades.
Tras la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) EEUU utilizó a FETO como medio para llenar y controlar el vacío de poder surgido y establecer sus políticas militares y socioeconómicas en la región.
En 2002 el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en inglés) de Rusia descubrió que los colegios de FETO llevaban a cabo actividades de espionaje en contra de sus intereses nacionales en nombre de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EEUU.
En este contexto, el segundo país que logró descifrar la estructuración de la organización en Asia Central y descubrió que su fin era proteger los intereses de EEUU fue Uzbekistán.
Aunque después del intento del Golpe el Estado, Kirguistán hiciera como si se apropiara de los colegios de la organización, en realidad solo cambió su nombre.
En Kazajistán, como en los demás países, la organización también engañó a la elite del país a través de los servicios de enseñanza ofrecidos en sus colegios, consiguiendo así su admiración.
En Turkmenistán la organización intentó por todos los medios, incluso mediante el soborno, hacer que los estudiantes que se licenciaban en sus universidades accedieran a puestos relevantes. No obstante, el informe señala que las autoridades no han sido capaces de desvelar el verdadero propósito de la organización.
Gracias a los esfuerzos de la administración turca, la estructura de FETO en Afganistán ha podido ser mermada considerablemente. La propiedad de 12 colegios de la organización fue traspasada a la Fundación Maarif, de Turquía.
Azerbaiyán es considerado por la organización como la puerta hacia el Cáucaso, Asia Central y Rusia. Se trata del país en el que FETO más se quiere expandir, después de Turquía.
FETO también recibe apoyo político de la diáspora armenia y trabaja junto a ella en asuntos sobre el supuesto genocidio armenio (presuntamente cometido por el entonces Estado Supremo Otomano entre 1915 y 1916).
En su intento por estar activo en el mundo árabe e islámico FETO se ha propuesto como objetivo expandir la influencia de EEUU en la región como alternativa a Francia y al Reino Unido (RU).
Como en las demás regiones, en Oriente Próximo la organización también ha realizado actividades en el ámbito de los medios de comunicación para divulgar su ideología a las masas.
Tras el derrocamiento y destitución del expresidente de Egipto, Mohamed Mursi, mediante un golpe de Estado militar, el 3 de julio de 2013, liderado por el entonces ministro de Defensa y Producción Militar, el general de Ejército (actualmente capitán general/mariscal) Abdulfattah al-Sisi, FETO se aprovechó del deterioro de las relaciones entre Turquía y Egipto para abrirse camino en ese país.
En este sentido, la organización cultivó relaciones robustas con los servicios de inteligencia egipcios gracias a sus largos años de actividad en el país.
En definitiva, FETO aplicó los mismos métodos y estrategias que durante décadas había usado para infiltrarse en el Estado turco en aquellos países en los que tenía presencia y estaba activo.
“Esclarecer la estructura internacional de FETO no solo es importante para la seguridad nacional de Turquía, sino que también lo es para la paz y seguridad internacional. Está claro que FETO, una especie de estructura Gladio (una red clandestina secreta que operó en Europa bajo la dirección de la OTAN y la CIA durante la Guerra Fría), es otra versión de la (antigua) guardia. Los servicios de inteligencia extranjeros utilizan a FETO como un subcontratista para hipotecar la voluntad de la gente”, concluye el informe.
(FECHA DE PUBLICACIÓN.24/01/2019//