La visión de la libertad desde el encierro. El arte, una oportunidad de vida
Además de ser un vehículo para la reconstrucción del tejido social y el desarrollo humano, el arte representa una oportunidad de vida, coincidieron los artistas José Alejandro Rubio Sandría e Israel González Lara.
Los participantes de la exposición “Serie Libertad del Kolevktiv.FEAT”, que se presenta en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana (SCM) al lado de 14 artistas en reclusión y seis en libertad coordinados por Lourdes Puig, ofrecen su visión de libertad de diferentes maneras.
Mientras que para Rubio Sandría, quien recientemente abandonó el Reclusorio Varonil Norte, el arte representa una forma de vivir, para el recluso González Lara es un estilo de vida, un tónico que le da fortaleza para seguir adelante.
La serie está conformada por 33 obras producidas en técnica mixta, transfer fotográfico, acrílico y óleo que establecen planteamientos en torno a la libertad, cuyo significado final redunda sobra la capacidad del ser humano de transformar la realidad, independientemente de la circunstancia en la que se encuentre.
La producción visual establece el valor de la libertad, así como el profundo dolor de perderla, que es explicado por conducto de quienes viven en reclusión, que por decisión y no por condición, deciden ser libres, encontrando el verdadero significado de la misma.
Con el título “Mis palabras me harán libre”, Rubio Sandría presenta un personaje encadenado esperando que sus palabras, como libélulas de fuego, derritan el acero que limitan sus movimientos.
“Mi verdad sin voz sólo puede ser dicha a través de mi pintura; es a través de mis pinceles que puedo crear mi propio destino y es una nueva vida, plasmando mis demonios en el lienzo vivo de nuevo”, dijo el creador sobre su óleo.
Artista figurativo, cuenta que fue gracias al arte que no sólo se reivindicó, sino que ha salido adelante, «porque ahora me dedico a vender mis cuadros y me hacen pedidos, y de ahí me sustento ahora.
“El arte es lo mismo estar adentro que afuera, la manera de pensar no cambiará, pero ahora tengo más poder de libertad. Adentro un valora más la libertad y pesa más”, señaló.
Con “Una razón para estar contigo” González Lara, criado en Estados Unidos y hoy preso en México, exhiben la imagen de una pareja que observa el horizonte mientras se abrazan de manera mutua.
“Hoy después de un largo viaje que solo he emprendido, plasmo las experiencias dulces y ácidas que he vivido, para encontrarte en el lugar donde todos se largaron, me motiva a expresar y darme cuenta que al final del túnel, eras tu la luz que me atraía y me veía de lejos”, externó el joven artista sobre su trabajo.
Cuenta que desde los 12 años trae «marcado la pintura y el dibujo» y aquí (en el reclusorio) uno busca la forma de sobrevivir y una de ellas es el propio dibujo y pintura, y mientras más pinto me apasiono y disfruto.
Admirador del artista español Salvador Dalí, Israel González, confesó que el arte puede enderezar su camino, «pues todo mundo comete errores y al final todos tenemos una pasión que le gusta y si te enfocas a desechar y cultivar lo bueno, poderlo expresar, es bonita esa parte y sales adelante».
La exposición que se presentará un mes y medio en ese espacio, coordinada por Lulú Sánchez Puig, directora además del Kolëctiv.feat, presenta fotografías intervenidas por esos artistas integrantes del taller Kolectiv.feat de expresión artista en el Reclusorio Varonil Norte.
Rostros camuflageados, portando un penacho, asomándose por una abertura, otros simulando el encierro y otros más con alas de ángel o dominio, pero todos con el deseo de salir, de abandonar ese penal, son algunas de las obras que se presentan.
“Entré a dar un taller de expresión artística en el Reclusorio hace un año y me encontré con 16 artistas maravillosos con los que comenzamos a trabajar, queríamos encontrar un sentido a la libertad. La libertad está en la capacidad de creación y en la conciencia de cada uno de nosotros”, refirió.
Cuenta que al llegar a dicho taller de pintura, fundado hace 31 años por Francisco Tejeda Jaramillo, quien recobró hace poco su libertad, «caí en blandito y retomé a cinco alumnos que tenía y otros chicos del taller se fueron integrando.
“Al final se quedaron 16 y fueron ellos los que se quedaron conmigo y desde hace un año trabajan conmigo; me asombraron mucho, son grandiosas personas, no me importó su pasado, sino construir del presente hacia adelante.
«Me encontré con gente con mucha capacidad creativa y hoy el taller se ha convertido en una incubadora de artistas y lo que hemos hecho radica en que vean la posibilidad de que se pueden convertir en artistas, que pueden mantener a sus familias de esto, del arte”, comentó.
Sánchez Puig, pintora, además, confiesa que además de elevar tu mundo, el arte transforma tu intuición.
“La idea es que esto sea una especie de reintegración, no se toma el taller como terapia, para ello hay muchos, sino que este taller es una incubadora y lo que quiero es que se dediquen al arte al salir.
“La muestra nos hace preguntarnos sobre nuestros muros invisibles, porque cuando entras a la cárcel tienes la ventaja de que el muro es real y vas contra el con todo, buscando salir, pero cuando uno se encuentra afuera son invisibles, están hechos por nosotros por trabajos, celular, compromisos, etcétera y esos muros nos tiene más recluidos que los reales”, comentó.
La idea, agregó, es invitar a la reflexión, donde está la libertad y si realmente somos libres y qué haremos con la libertad que tenemos.
Al concluir la exposición “Serie Libertad del Kolevktiv.FEAT, viajarán a Sudáfrica, Europa y Estados Unidos.
(FECHA DE PUBLICACIÓN. 16072018 // Manuel Bello Hernández)