Lamenta Peña Nieto que se descalifique el trabajo de las fuerzas armadas y policiacas
CIUDAD DE MÉXICO. MX.— El presidente Enrique Peña Nieto cuestionó que se escuchen más las voces de la sociedad civil que condenan, critican y hacen bullying sobre el trabajo de la instituciones del Estado mexicano, y muy pocas reconozcan la tarea de las fuerzas armadas.
Se quiere, dijo, un trabajo responsable y eficaz de las instituciones a las que todos los días «pretendemos desmoronar, descalificar, especialmente a los integrantes de las fuerzas armadas».
Aseveró que cuando se pone en duda lo que hacen las fuerzas armadas y de seguridad pública, «nadie sale a hablar por ellas, nadie sale a defenderlas ni respalda el trabajo de las policías».
Pareciera, indicó, «que estuviéramos conminando a nuestras fuerzas policiacas y armadas a que la inacción sea la mejor forma de actuar».
En la clausura del sexto foro nacional Sumemos Causas por la Seguridad, Ciudadanos + Policías, organizado por la agrupación Causa en Común, escuchó un diagnóstico de la situación de seguridad por parte de organizaciones sociales, y del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, cuestionamientos al nuevo sistema penal acusatorio.
Ahí, el jefe del Ejecutivo dio la razón a la sociedad civil: «no hemos llegado a las condiciones de seguridad a las que aspiramos; por el contrario, se está revirtiendo». En 2016 y 2017 la inseguridad «cobró nuevos espacios, y donde dejó de haber violencia nuevamente la vuelve a haber», pero ello no sucede en todo el país, aunque en algunas regiones es cotidiana.
En su mensaje en el Castillo de Chapultepec, ante representantes de organizaciones sociales, gobernadores, y con la presencia en el presídium de la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson; de Mancera, también presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el jefe del Ejecutivo federal planteó a la sociedad civil que «para demandar hay que dar».
Precisó que no eran regaños, sino parte de una conversación constructiva. «No vine a ser crítico, sino a hacer observaciones», apuntó. Hay mucho por hacer, ya que es un tema crítico, «pero todos tenemos que abonar y aportar. Reconocer lo bueno, enriquecer lo que hace falta y aportar las ideas que nos permitan realmente tener el mejor entramado para hacer frente a la delincuencia organizada».
Se refirió a que «no queremos militarizar al país, pero sin duda estamos muy lejos de tener corporaciones policiacas robustas y solidas en la nación». Reconoció que la Ciudad de México es un ejemplo, pero advirtió que en varios municipios hay policías que no ganan más de 5 mil pesos al mes, «¿de verdad esperamos que den su vida y todo por enfrentar al crimen organizado? Creo que la respuesta es no».
Peña Nieto propuso sancionar a quienes no cumplan con su tarea: «veamos los gobiernos de los estados que han sido eficaces y los que no; a veces se pretende descargar toda la responsabilidad al orden federal». Las cifras no son alentadoras, tampoco lo son los esfuerzos que entre gobierno y sociedad se han alcanzado, señaló.
Al final de su discurso precisó que a un año de que concluya la administración, «no damos por concluido el trabajo que el gobierno tiene por hacer, y con las organizaciones sociales estoy seguro que vamos a cerrar con buenos números».
Destacó que se han detenido a 108 de 122 objetivos criminales de alto impacto, y respaldó el nuevo sistema penal acusatorio: «no terminamos de advertir los beneficios del modelo y llegamos a tener nostalgia del pasado, que a todas luces probó ineficacia».
(Fecha de publicación 14112017 con información de Periódico La Jornada p.5)