Las muertes por cáncer de cuello uterino caen un 60% en EE. UU. gracias a la vacunación contra el VPH
ESTADOS UNIDOS. — Un reciente estudio ha mostrado resultados alentadores en la lucha contra el cáncer de cuello uterino en los Estados Unidos, destacando una reducción del 62% en las muertes por esta enfermedad en las últimas dos décadas. Este avance es en gran parte atribuido a la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), que se introdujo en 2006 y ha sido un cambio crucial en la prevención de esta enfermedad.
El VPH, una infección de transmisión sexual común, es responsable de la gran mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino. La vacunación contra este virus, específicamente con las vacunas Gardasil y Cervarix, ha tenido un impacto significativo en la reducción de las tasas de esta forma de cáncer. Según Ashish Deshmukh, autor principal del estudio y experto en el Centro Oncológico Hollings de la Universidad Médica de Carolina del Sur, la disminución de muertes por cáncer cervical entre las mujeres menores de 25 años en los últimos años parece estar directamente relacionada con la implementación de esta vacuna.
El estudio, que analizó las muertes por cáncer de cuello uterino en mujeres menores de 25 años entre 1990 y 2021, reveló una disminución notable en las tasas de mortalidad. En la década de 1990, cada bloque de tres años registró entre 50 y 60 muertes en esta población, pero entre 2019 y 2021, esa cifra se redujo a solo 13 muertes en tres años. Este descenso del 62% sugiere que la vacunación está teniendo un efecto significativo en la prevención de cáncer cervical, especialmente entre las generaciones más jóvenes que han estado expuestas a la vacuna desde su adolescencia.
A pesar de estos avances, el estudio también subraya la necesidad de mejorar las tasas de vacunación. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. establecieron como meta una tasa de vacunación del 80% entre los adolescentes, pero los datos más recientes indican que solo el 60% de los jóvenes de 13 a 15 años han recibido las dosis recomendadas. La pandemia de COVID-19 ha afectado negativamente las tasas de vacunación, lo que podría poner en peligro los avances logrados en la prevención del cáncer cervical.
El estudio resalta que las vacunas contra el VPH son más efectivas cuando se administran a una edad temprana, preferentemente a los 11 o 12 años, antes del inicio de la actividad sexual. Este enfoque proactivo es fundamental para continuar con la tendencia de reducción de muertes por cáncer de cuello uterino y para alcanzar el objetivo de una tasa de vacunación del 80%.
Con estos alentadores resultados, la vacunación contra el VPH continúa demostrando ser una herramienta clave en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, destacándose como una de las estrategias más efectivas en la prevención de este tipo de cáncer.
PUBLICADO EL 03 DE DICIEMBRE DE 2024 Con información de AFP)