Lección de amor de una niña sonorense
HERMOSILLO, SONORA. MX. SONORAENEQUIPO.COM.— Durante el pasado 19 de septiembre de este 2017, todo México se puso en movimiento, y no fue para menos, miles de hermanos de los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla y Ciudad de México se habían quedado sin nada de la noche a la mañana. El sismo que sacudió primero a las entidades del sur del país y luego al mismo corazón del país, estremeció a todo México.
La ayuda humanitaria de muchos lugares del mundo no se hizo esperar, los mexicanos de todos los estados iniciaron colectas y envíos de víveres, productos necesarios para subsistir, para rescatar personas, para pasar la noche en albergues temporales y en fin, para dar los apoyos necesarios para que el sufrimiento fuera menos intenso en miles de hogares.
En Sonora, las autoridades municipales de todos los ayuntamientos, el Gobierno del Estado, asociaciones civiles, personas físicas y morales, instituciones educativas, partidos políticos, todos, todos pusieron su grano de arena para hacer llegar apoyos al centro de México.
Pero, de qué forma se envía una carta con un mensaje de amor y solidaridad sin saber escribir, bueno eso no fue impedimento para la niña Renata Guadalupe Zazueta Vázquez, estudiante del EBDI No.68 del ISSSTE, en Hermosillo quien a sus tres añitos fue la promotora de una iniciativa que se viralizó en todos los ebdis de Sonora y trascendió a otros centros escolares, mostrando una gran sensibilidad y corazón que sorprendió a sus maestros.
La pequeña propuso enviar cartitas a sus hermanitos mexicanos afectados por los sismos en siete estados del país principalmente el del 19 de septiembre en la Ciudad de México, demostrando a su corta edad una gran sensibilidad y solidaridad con quien sufre una desgracia.
Renatita como le dicen sus compañeritos les contagió su entusiasmo. La directora de la institución Ivonne Escudero Duarte comentó a “Sonora en Equipo.com” que los días que precedieron a los sismos del 19 de septiembre en la Ciudad de México fueron días especiales porque muchos menores a pesar de su edad no fueron ajenos a las noticias y llegaron al plantel con la información de sus casas o lo que escuchaban de pláticas de sus papás.
Escudero Duarte explicó que se tuvo un impacto emocional en los niños, por lo que se les tuvo que decir en sus palabras lo que había sucedido y algunos al saber que otros niños habían perdido sus casas y familia se pusieron tristes y lloraron. Fue cuando Renata levantó la mano y preguntó si podían hacerles cartitas a esos niños para alegrarles su corazón y no estuvieran tristes, los niños del plantel se pusieron manos a la obra y dibujaron casitas y corazones que fueron depositando luego en un buzón mientras maestros y personal del EBDI participaban en la atención del centro de acopio.
Escudero Duarte expuso que buscaron la forma de hacer llegar las cartas a la capital del país pero el buzón era muy frágil y corría el riesgo de romperse y no llegar a su destino. Por lo que decidieron adherirlo a los paquetes de apoyos que gracias a maestros y padres de familia lograron reunir cerca de 6 toneladas que fueron concentrados en los patios de Diconsa.
La directora relata:
Les platicamos lo que había ocurrido y de pronto la niña Renatita levantó su mano y preguntó, ¿»maestra, muchos niños se quedaron sin casa»?
Yo le dije que sí y luego me vuelve a preguntar, ¿ «Los niños que se quedaron sin casa no tienen que comer? y luego me sorprende con «Si muchos niños perdieron a sus papas y no tienen que comer, su corazón debe estar triste, ¿Podemos enviar una carta para alegrar su corazón»?. Todos los niños siguieron el ejemplo y pidieron hacer su carta.
La acción de Renata nos enseña que a pesar de estos tiempos de violencia y posturas radicales y separatistas existe la esperanza de preservar valores como la hermandad, solidaridad, sumar y no restar.
(Fecha de publicación 12112017)
