Librerías en México están en riesgo de desaparecer por pandemia de COVID-19
CIUDAD DE MÉXICO. MX. — La Cámara de la Industria Editorial en México hace un llamado a las autoridades federales para que vuelvan a catalogar la venta de libros como actividad esencial y permitan la apertura total de las mil 590 librerías del país.
Hasta el 31 de diciembre de 2020, la industria del libro fue catalogada en el Diario Oficial de la Federación como actividad esencial, sin embargo, actualmente no ha sido reconocida así y las librerías pueden dar solo servicio a pie de calle.
“No pues está difícil, no puede ver uno las cosas, de que nos ha pegado a todos a todos”, dijo Rafael Soriano, lector.
“Aunque tenía una fecha de caducidad que era el 31 de diciembre, yo no sabía que teníamos que renovar la esencialidad, es raro, esto afecta a toda la industria, desde la fabricación de papel, la industria editorial, talleres de impresión, talleres de artes gráficas hasta llegar a la librería, la pérdida total anda entre el 30 y 35%”, indicó Juan Arzoz, director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
Las pérdidas se reflejan tanto en la venta de libros nuevos como usados y el comercio de libros electrónicos no ha sido opción, pues representa tan sólo el 5% del mercado.
“Con esta situación estamos al borde del quiebre, no ha sido lo mismo esta pandemia nos ha dañado al 100”, mencionó Socorro Salas, encargada de una librería antigua.
José es empleado de una librería de libros antiguos ubicada en la calle de Donceles, en la Ciudad de México, y el último año ha sido testigo de varios cierres y liquidación de millones de libros.
“Estas dos librerías de aquí al lado cerraron, pusimos incluso promoción, libros de 3 por 20 y ni aun así salieron los libros, muchos libros se fueron al kilo, a la basura, al reciclado, fueron toneladas, sacamos 40 camionetas y el peso de una camioneta es de una tonelada, 40 toneladas de libros que se fueron al reciclaje”, comentó José Arturo, empleado de la librería “Libros antiguos”.
“Mucha gente quiere entrar para oler el libro y pues ya desde que van entrando encuentran un libro lo hojean, o encuentran otro que jamás se habían imaginado que existía, ese tipo de lectores se está perdiendo, ha ido en quiebra”, añadió José Arturo, empleado de la librería “Libros antiguos”.
Empleados de librerías de artículos nuevos, también resienten en sus bolsillos la prohibición de apertura al público.
“Muy mal por los cierres que se han hecho, no puede ser que negocios que pagan renta, que pagan nómina e impuestos cierren y veamos ahorita (señala ambulantes) ahí es donde se aglomera la gente, no estamos de acuerdo, los dueños no nos quitaron los sueldos, pero las comisiones fueron pérdidas”, dijo Alfonso Cruz, empleado de una librería.
Al no poder abrir las librerías al público, la edición de nuevas publicaciones también cayó, de 29 mil novedades literarias en 2018, a 15 mil al cierre de 2020.
“Es triste, yo creo que no ha habido apoyo para esa área”, dijo Efraín Cruz, lector.
“Los libros están agotados ahorita pues los necesitan para la escuela… ¿Cuántas librerías lleva y no los encuentra?… 3 librerías y no hay”, indicó Ulises, un comprador.
La Cámara de la Industria Editorial buscará una reunión urgente con autoridades de cultura para pedir que sean nuevamente catalogados como actividad esencial en todo el país.
(Publicada el 14/02/2021 / Con información de Elizabeth Mávil)