Lula quiere probar mentiras en su contra
SAO PABLO, BRASIL. — El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva quién gobernó su país del 2003 al 2010, dejó el 8 de noviembre la cárcel tras pasar 580 días preso y ahora, beneficiado por una decisión del Tribunal Supremo, recurrirá en libertad una condena a ocho años y 10 meses por corrupción pasiva y blanqueo de dinero.
Lula da Silva afirmó este sábado que, en abril de 2018, optó por ir a la cárcel tras ser condenado «injustamente» en vez de elegir el exilio, porque precisaba «probar la mentira» en su contra.
«Podría haber ido a una embajada, a otro país, pero precisaba probar la mentira y que Sergio Moro (hoy ministro de Justicia que le condenó en su momento) no era un juez, sino un canalla», dijo Lula frente a la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, un día después de ser liberado gracias a una decisión del Supremo.
En el lugar, el mismo en que Lula se atrincheró en abril de 2018 y resistió durante dos días la orden de prisión en su contra, se congregaron miles de personas y toda la dirección del Partido de los Trabajadores (PT), así como dirigentes de otras fuerzas del arco progresista nacional y diversos movimientos sociales para vitorearlo.
Al grito «¡Lula libre!¡Lula libre!«, el exjefe de Estado, de 74 años, quedó en libertad tras verse beneficiado por una ajustada decisión tomada en la víspera por el Tribunal Supremo de Brasil, que declaró inconstitucional la prisión de una persona condenada antes de que se agoten todos los recursos en la Justicia.
Admitió que tiene todavía una decena de procesos, que calificó de «una mentira tras otra», y apuntó que sigue con «la conciencia tranquila» y se siente «libre como un pajarito».
Lula aseguró que eso mismo no ocurre con el ahora ministro Moro, con los fiscales que le acusaron y con el propio presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha y su principal antagonista en la política brasileña.
«Duermo con la conciencia tranquila de los hombres justos y honestos» y «dudo que Moro duerma así, que los fiscales duerman así, que Bolsonaro duerma así», expresó Lula.
Bolsonaro, quien acostumbra a atacar al PT y a la izquierda en sus discursos, se mantuvo en silencio sobre la decisión del Supremo y, en uno de sus discursos, se limitó a ensalzar la labor de Moro.
PUBLICADO EL 10/11/2019)