MÁS IMÁGENES, 27. El México bronco ataca de nuevo
Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, devolvió a la federación, el pasado diciembre, la nómina de educación alegando un presupuesto estrangulador para su entidad. Se trata de un estado donde Morena no es partido reinante. Mientras el ejecutivo estatal estaba en Europa promoviendo inversiones para su estado, la sección magisterial disidente aprovechó para armar una barricada política sin duda razonable: no les han pagado.
Cuando el gobierno central sale al rescate se supone que desde el centro se ha asumido tal cambio y la deuda. La secretaría de hacienda otorga un adelanto en las participaciones de Michoacán el gobierno federal, aunque ésta sólo entrega el monto por una quincena por más que las deudas abarcan más. La sección 22, opositora a la pasada administración, rechaza la ayuda parcial y sigue con su movimiento.
Así las cosas, los quejosos levantan un estrangulamiento-espejo, tomando el puerto de Lázaro Cárdenas. Al 28 del mes las pérdidas en insumos industriales para la industria nacional que atiende a compromisos de cadenas que llegan a la industria extranjera ascienden a 12 mil MDP.
Pero el estado de derecho está involucrado. Una inconformidad magisterial desemboca en esta estrategia nacional adversa, afectando buena parte de la economía del bajío: hasta de alimentos perecederos están en juego; otros insumos mayores , secuestrados, abarcan energéticos inflamables, partes industriales de las cadenas de producción automovilística y otros bienes atorados en su distribución.
El privilegio de la fuerza institucional está congelado. El ejército no ha intervenido para liberar el puerto. La autoridad está maniatada por el fantasma del 68, es decir, por temer que meter al orden significaría reprimir a la población. Mil MDP suman las pérdidas diarias. El derecho de unos está detenido por el miedo a la confusión…durante quince días. La batalla finalmente recae en los tweet entre Aureoles y el secretario de comunicaciones, Jiménez Espriú. Laboral, dice SCT al asunto. El Gobernador responde: la actividad de las líneas del FFCC es asunto federal y han de ser liberadas; las demandas magisteriales significan que el dinero no existe para pagar a los maestros. Pero sostener la ocupación del puerto y los ferrocarriles significa detener 150 mil tons. de carga entre 8 mil 600 contenedores parados; uno de los dos ferrocarriles guarda la carga de 86 vagones cisterna que aliviarían la escasez de gasolina en la región.
NONATO, NOVATO Y ZUATO. Hay por allí un diputado federal al que le regalaron los Morenistas una silla de mandamás. Del ombliguista ya hablamos antes, dentro de un malestar hipnótico para no estar filosófico ni terapéutico. Se encarga de la cultura no sabemos si federal o simplemente local en la avanzada llamada CDMX. Lo que sucede es que recientemente ha dicho que va a sembrar la cultura por todo el que se deje, hablando seguramente de poesías, ballet y ópera, pantomima y cine de creadores míticos. Reconocemos que su concepto de cultura es absolutamente retrógrado, parcial y ajeno a la verdad ciudadana vista desde la mejor inteligencia del país. Porque –y ya lo intuyó AMLO –, la cultura es la forma de ser. Así que lo único que pudiera repartir es su peculiar forma de ser ombliguista. Dios nos libre. Esto no nos sirve de nada a menos que deseemos ser ombliguistas bajo un físico mayoritariamente obeso, nada adorable.
El señor Mayer cayó para arriba, es cierto. Y le palomearon para el puesto por desconocimiento, ya que se les acercó cantando bonito. Esto no es de un partido político que se precie de proponer la 4T ¿Estamos o no estamos? ¿Acudiremos a los inteligentes o a los que –dicen—atraen multitudes? ¿Adónde está el juego político del cambio? ¿Cuál es entonces el cambio? La alta cultura no es burguesa sino un estadio superior, entre tantos otros igualmente importantes.
Del otro lado del espejo, dijo lleno de verdad un artista de valía, el alemán Bertold Brecht que es de desear que el espectador suba a nivel del arte, no que los artistas se rebajen al nivel de sus públicos. Porque la idea es hacer ascender a las masas hasta niveles de justa y bella apreciación feliz de mano de la educación del gusto. Pulirse diría la abuela, nada mal diría el yerno.
El señor Mayer no es rural , es estúpido, dicho esto en el lato sentido de los griegos clásicos: “habla de lo que no sabe” , La cultura y en particular el arte no terminan en un espectáculo. Mayer no reconoce la capacidad humana de transfigurar su vida diaria en una señal eterna de la gente amorosa y creativa, sublimando dolor, destino y pecado en la gloriosa idea del simple vivir de todos nosotros. Por lo antes dicho Mayer no es un político, tampoco y menos algún artista. Tache para siempre.
Por eso es difícil creer en los partidos políticos, tan palomeros como las películas del domingo para ver en familia. El negocio es el negocio. ¿Sabe usted cuánto reciben en promedio los partidos políticos al día? ¿Qué haría usted con el millón de pesos diarios que siguen recibiendo—según aprobó el congreso—dentro de la revolución de la austeridad? Como dijo el clásico: “La corrupción somos todos”.
Está claro: para gobernar es necesario, antes, saber. Luego sentir, escuchar, entender y resolver. Lo malo es que Einstein dijo que los intelectuales resuelven problemas pero los sabios los evitan. Evitar problemas es no crearlos aunque ser político mexicano es crearlos para luego alzar la mano a fin de resolverlos y recibir aplausos.
EL EJÉRCITO EN EL TRAPECIO sin red. El civil supremo comandante dictaminó, como todo expriista, no intervenir más que lo urgente y necesario, en el caso Tlahuelilpan. La sombra del 68 se le cierne encima, todavía. Los granaderos, o los que sean que pudieran haber obligado a replegarse al populacho, a retirarse de la escena de la conflagración a punta de disuasiones físicas; no intervinieron, no fuera a ser que se les tildara de represores. Mala historia la que les pesa. Peor resultado para la población histérica durante cuatro largas horas cada vez más mortales ¿Cuál es el sentido de la seguridad pública que se tiene ahora? Ya rebasan cien los decesos, no hay manera de hallar culpables, de abajo y de arriba (enero 27)
OFRECEMOS INFINITAS oraciones a Dios. Porque el presidente sigue acudiendo a su experiencia histórica para gobernar. Si AMLO fuera aún más antiguo, hubiera dictado que la gasolina se surtiera a través de carromatos tirados por mulas, es decir, no desde el siglo XIX sino desde el XVIII. Esto es importante porque tras la adquisición de……pipas, suponemos que los ductos (que se estarían arreglando) no serán más utilizados. Esto significa que, además del aeropuerto, será la gasolina trasmografiada a fin de coincidir con la idea obradorista de acudir al túnel del tiempo.
Dios mismo no lo quiera pero la gente dice que las desgracias vienen en tres: si se nos fueran tres secretarios del gabinete, por efectos de los frentes fríos, nuestro líder tendría que poner sus barbas a remojar. Por lo pronto el presidente presume un abrigo tan arisco de textura que parece tejido en Chiconcuac, un atuendo que corresponde a su idea de lo que debe ser.
El problema — diría Arjona— no es AMLO sino sus particulares ideas de revivir a México. No sabemos cuánto tiempo más sus seguidores sigan acudiendo a la capilla morada. Regresamos a Dios porque es de desear –de rezar— que todos salgamos del agujero aunque seis años parecen pocos para este titán tan particular.
El caso Venezuela dividió a los mexicanos, como está de moda. El hecho entre no apoyar y no no-apoyar al dictador venezolano ante la presencia de un presidente alterno es una elección que favorece al criminal de los derechos humanos. La razón que justifica el ejecutivo va contra los convenios internacionales signados por México en materia de estos mismos derechos; por lo que pronto se verá la reacción internacional, tosiendo diplomaticamente a las puertas de palacio.
Los vejados venezolanos ya saben que el México que creían ya no existe y que deben rascarse con sus uñas pues el presidente sólo ofrece un foro para discutir desavenencias entre las partes conflictuadas. La verdad es que, desde la guerra de España, México ha participado en los asuntos de otros países.
El escuadrón 201, desconocer al general Pinochet y defender a Cuba ante la OEA son ejemplos de participación de los mexicanos, aún dentro de la Doctrina Estrada, casos que muestran el intervencionismo nacional en asuntos de gravedad ajena. Y Venezuela no es la excepción. Dicen no pocos que el miedo de López está en que, de meter la manga en Venezuela se abre la puerta para que –digamos por ejemplo—Venezuela pudiera meter después las manos en México ¿Será? ¿Así de simple? Ahora México es una isla tabasqueña que no sabe lo que pasa afuera ni le importa, nos basta con los problemas de adentro. A menos que nos caigan 15 mil migrantes dizque de paso; éso, atenderlos, es cuidar la imagen ¿o será oponerse indirectamente a las decisiones internas del gobierno de Honduras, entre otros? Si en adelante Venezuela fuera para arriba y México para abajo, ¿ellos nos ayudarían? (enero29)
(FECHA DE PUBLICACIÓN.31/01/2019//