MESA DE REGALOS. Regale música en el día de la madre
El amplio abanico de música en internet facilita hacer regalos de calidad practicamente sin costo. Hemos escogido algunas propuestas de regalo, por edades que no son fijas ni absolutas. Quizá este listado le despierte otras opciones. No importa. Lo importante es la calidad artística. De parte nuestra estas son algunas de las alternativas a considerar.
Entre 25 y 30 años:
The Köln Concerts-Keith Jarrett, piano solo en vivo (jazz), originalmente 3 vols. en estuche. O bien Imagine, all the outtakes- John Lennon, orig. 2 vols. El pianista improvisa largas sesiones donde escudriña los rincones de sus temas en una introspección de insólita belleza. Lennon es captado en plena cocina, intentando alcanzar sus deseos: entradas en falso, momentos brillantes, cancelaciones y comentarios que ilustran cómo se hace la música.
Entre 31 y 40 años:
Cuarenta éxitos- Chavela Vargas, vocales con guitarra(s). O bien Best of Al Jarreau. De la diva poca falta hace añadir algo de valor aunque por su temperamento se trata de música para ciertos momentos –inolvidables-. Jarreau necesita de ser presentado. Es un cantante jazzístico de enorme capacidad, atractivo y solidez. Es prueba de hasta dónde se puede incidir en este lenguaje con una amplia sonrisa para provocar brillantísimas emociones.
Entre 41 y 50 años:
L‘ Intégrale- Atahualpa Yupanqui, orig. 5 vols. O bien Barry White, orig. 3 vols,: Best of 2002– Best of 2005—Love songs. Yupanqui es un poeta dentro del canto latinoamericano de protesta, lo que no significa improvisación, rasposo comercialismo ni poses que se cobran en dólares. Esta antología francesa recorre el enorme abanico de la obra del guitarrista-cantor que asombró al mundo por su integridad intelectual de mano de las bellezas más terrenas. De Barry White poco hay que añadir. Su dulce y rítmico sensualismo es proverbial y delicioso.
Entre 51 y 60 años:
Best of Nina Simone, orig. Vol 2. O bien Best of Césaria Évora (1998). Dos mujeres de excepción. La Simone transpira desde el blues y los lenguajes cercanos, del jazz al rock; una pianista que canta con el alma en vilo. Una vitalidad, en la música, que no tuvo en su vida personal; escucharla es acabar dándole el amor que nunca tuvo. La Évora, ya fallecida también, nos remite a lo terreno vía la poesía popular y los ritmos de los lugares tibios del subdesarrollo. Entrega su arte sin la pretensión que merecía. La diva descalza nos muestra las ternuras y nostalgias con una pizca de picante perfumado y sutil.
De los 61 años y más:
Dolce Vita, por el tenor alemán Jonas Kauffman-recital de canciones italianas clásicas. O bien los conciertos para piano nos. 26 y 27, de Mozart- Robert Casadesus, piano, orq. dirigida por Georg Szell. La sensibilidad de este tenor alemán permite aceptar que los cotos nacionalistas en el canto se han derrumbado. Esta música que muchos conocimos por voces italianas suena muy bien por el talento, la riqueza expresiva, el color tonal y la absoluta simpatía de este teutón que, queriéndolo o no, ha hecho un homenaje a la lírica italiana. Grabado en vivo en Palermo, con acompañamientos de piano o de orquesta. En cuanto a Mozart resumimos en cinco palabras lo irresumible de su aportación a la historia del arte. Cuán difícil sería hallar un artista que mejor demuestre la inagotable capacidad de los humanos para crear belleza absoluta e imperecedera.
Regale música que demuestra lo universal que el mundo ha llegado a ser. Estas melodías, antes privativas para quienes llevan la cultura italiana de nacimiento, ahora pueden ser atraídas por una voz teutona, rica, sensible y comprensiva (en el fondo se trata de un secreto homenaje a la lírica del sur). Los arreglos son más sensibles que los usados en otras grabaciones gasta de cantantes de Italia.
(Fecha de publicación08052018)
