Nov 23, 2024

Muñeca para violar, el juguete sexual que ni el Marqués de Sade imaginó

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CIUDAD DE MÉXICO. MX. VICENTE RENDÓN.— “Lo bueno que tiene es que no pelea, puedes tener sexo a cualquier hora sin rechazo, no es celosa y le puedes pegar cuernos”, fue un comentario que leí hace poco en un artículo relacionado con las muñecas sexuales, mismas que ante su creciente demanda han levantado controversia gracias a la llamada perversión humana, misma que ni el Marqués de Sade pudo haber imaginado.

Defensoras de los derechos de la mujer alegan que el uso de estos robots, que buscan imitar la realidad, sólo refuerzan los estereotipos de siempre: cuerpos perfectos y de proporciones antinaturales al servicio sexual del hombre. Tal vez tengan razón pues aunque solo son muñecas, las conductas aprendidas pueden tener un impacto en la vida real.

Esto no lo digo yo, lo dicen especialistas que encontraron cómo los sistemas que interactúan con el ser humano cada segundo del día, terminan obteniendo sesgos sexistas y racistas, algo que no es extraño ya que los han aprendido de nosotros.

Otro de los puntos del feminismo es que esos robots pueden llegar a fortalecer o comenzar fetiches reprimidos que pueden ser una causa de violencia. Por ejemplo, quien gusta del sometimiento y podría fortalecer la idea de la violación.

Justamente en los últimos días ha salido al mercado una novedad donde la marca de robots sexuales vende una muñeca con opción “frígida”, es decir, el propio robot cumple el objetivo de hacer creer a la persona que está violando a una mujer.

El robot Frigid Farrah “tiene una zona privada que, si la tocas, es más que probable que el robot muestre descontento”, se puede leer en la descripción del producto.

Aunque muchas personas piensan que una opción así ya es demasiado, la compañía True Companion se ha justificado alegando que sus robots “permiten a cada uno realizar sus sueños sexuales más privados”.

La misma empresa ya ha sido criticada con anterioridad al poner en venta otro modelo llamado “Young Yoko”, el cual es “oh tan joven (18 años) y esperando que la enseñes”, indica el manual.

El problema es que esta no es la única compañía que se dedica a la elaboración de estos juguetes sexuales hiperrealistas, hay otras que venden modelos que no sólo son mujeres, también tienen la imagen de hombres, niños e incluso algunos desarrollan bebés.

Aunque podríamos cuestionar quién compraría eso, lo cierto es que las ventas de robots sexuales se han disparado en los últimos años, especialmente en países como Japón o China. El costo está entre los 6 mil 900 y los 75 mil dólares, e incluso puede superar esos precios si el diseño es personalizado.

Según estimaciones de la revista Fortune, en menos de dos años los robots sexuales se convertirán en una industria capaz de generar más de 100 mil millones de dólares al año.

¿Se trata del fin de las relaciones humanas o sólo otro salto evolutivo?

 

 

(Fecha de publicación 21072017)

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