Es necesario reforzar y reformular planes de protección civil para reducir consecuencia de desastres: Calvario Parra.
HERMOSILLO, SONORA. MX.— El fenómeno del cambio climático a escala planetaria, según los/as expertos/as, tiene bastante que ver con los efectos de la acción del ser humano, lo cual muy a menudo por ignorancia se omite, soslaya o simplemente se invisibiliza, asegura el doctor Eduardo Calvario Parra.
El investigador especial Cátedras CONACYT adscrito a El Colegio de Sonora menciona que las condiciones de vulnerabilidad social en la que se encuentra la población afectada muy a menudo hacen que se exacerben o se multipliquen los efectos.
“Existe la idea preconcebida de que los desastres que tienen su origen en un evento natural, por ejemplo una tormenta, un sismo, un ciclón, un deslave u otros, son efectivamente naturales. Esto no es del todo cierto”, dijo.
La gravedad de los efectos aumenta tanto por la intervención humana así como por las condiciones de pobreza, marginación y exclusión social que vive un sector importante de la población, expresó.
Tanto las autoridades gubernamentales como la población en general consideran los desastres de origen natural como efectos de la indomable fuerza de la naturaleza, imposible de modificar y no se hace un verdadero esfuerzo para prevenirlos.
“Las autoridades locales de gobierno tienen que tener en su agenda pública planes de prevención y modificación no solo de los asentamientos mal ubicados, sino también de estrategias que mitiguen y atiendan los daños en términos de la vulnerabilidad social y ver el problema no solo como efectos de fuerzas incontrolables”, sostuvo.
Calvario Parra menciona que hasta ahora las intervenciones gubernamentales y de la sociedad civil han sido de carácter asistencialista y se han centrado en regalar cobijas, colchonetas, víveres, etcétera. La academia debe llamar la atención sobre la urgencia de articular acciones que no solo sean asistencialistas.
Sin embargo, se deben revisar, y si es necesario reformular, los planes de protección civil, los programas preventivos respecto a los eventos hidrometeorológicos, y asumir plenamente el componente social para que el desenlace se considere desastre.
Reconocer e identificar la complejidad del problema es parte de su solución y la población en situación de calle, habitantes de las periferias urbanas, requieren especial atención, no solo en términos de asistencia humanitaria sino con programas estratégicamente preventivos que interactúen con otros, encaminados a disminuir su condición de vulnerabilidad.
(Fecha de publicación 24092017)