Nov 21, 2024

NOTAS SUELTAS. La vida es una tómbola

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“La libertad de expresión es decir aquello

que la gente no quiere oír” (George Orwell).

 

 

Como se sabe, fueron elegidos por la suerte y aceptados por los legisladores los nuevos consejeros del INE, gracias a que la ley es la ley y que la oposición se negó a aceptar la reforma propuesta por el presidente de la república.

 

Como se ve, la democracia finalmente se juega en un volado, a águila o sello o cara o cruz, como prefiera, añadiendo un sentido de incertidumbre temporal a quienes se integran al juego electoral gracias a la consigna de “el INE no se toca”. Agua pasada, dirán algunos; tema candente, dirán otros…

 

Lo cierto es que las agruras y diarreas estrujan las entrañas de los claudioequisistas rosados, que buscan sacarle jugo a la sucesión en el INE mediante recursos jurídicos prostibularios, uniéndose al coro de la infodemia que celebra un nuevo lanzamiento en Latinus, gracias a la oportuna aparición de Lenchito Córdova como video-columnista estrella.

 

Queda visto que Córdova pasa a reforzar la labor informativa (sic) de Loret de los Montajes y de Brozo, el payaso mentiroso, vistiendo las galas de académico universitario, exconsejero presidente y, de repente, millonario electoral metido a comunicador.

 

En otro campo de las lides informativas y de opinión, se ve y se siente la censura en plataformas como Facebook y Twitter, que corrigen la plana de las opiniones libres mediante mensajes y advertencias sobre el uso de ciertas expresiones o publicaciones distintas a las que siguen la narrativa oficial occidental sobre conflictos o situaciones en espacios no controlados por los vecinos del norte y aliados.

 

La libertad de expresión y de información queda reducida a lugares comunes y anodinos o a simples calcas de lo que, a juicio de los dueños del medio, deba flotar en la nube informativa convertida en instrumento de manipulación y de formateo de mentalidades.

 

Queda claro que en el occidente colectivo la libertad de expresión es tan mal chiste como el de la democracia y el libre comercio, a juzgar por las evidencias cada vez más resistentes al cerco informativo que, a su nombre, hacen los gobiernos aliados a Estados Unidos, la OTAN y la propia Unión Europea, declarada colonia del Tío Sam.

 

En otro asunto alejado de la política internacional llama la atención que, para celebrar los arranques turísticos playeros, en Huatabampo les cortan el aguijón a las mantarrayas “para que no piquen a los turistas”, y que vayan a freír espárragos los bichos afectados en su capacidad de cazar y defenderse.

 

Es claro que, en esta idea, la naturaleza debe estar al servicio del turismo que ahora presume de internacional gracias a la venta de la imagen local como tierra de oportunidades playeras y hoteleras donde el fuerte olor del dinero vale más que el simple aroma de la brisa y la visión del paisaje natural, por lo que aquí la vida animal es lo de menos: basta con despedir al funcionario corta-aguijones de turno y a otra cosa.

 

Tras los días de cuaresma en los que asciende la espiritualidad de la mano del aburrimiento colectivo, la Semana Santa supone recogimiento y mucha cerveza, placeres mundanos en forma de ocio turístico y consumo playero y, en muchos casos, citadino. El ingrediente esencial es el tiempo, y pasar el tiempo sin dinero es como quedarse congelado, privado del placer de gastar ingresos y ahorros, de comer pescados y mariscos “en el lugar de los hechos” y lucir la epidermis sin recato no recortes… o casi.

 

Tras las breves vacaciones, todo mundo regresa a la rutina, al tiempo medido, al gasto medido, a la conducta estereotipada relacionada con el empleo, la sociabilidad, la inclinación política, la pequeña muerte de cada día aderezada por las noticias y comentarios que reparten los medios que le dicen a su auditorio cómo pensar, cómo actuar y hasta cómo votar en 2024.

 

Los Lenchos Córdova, los Loret y los Brozos, más Azteca y Televisa, o el Reforma, Universal o Proceso, el New York Times o CNN, por decir algunos grandes, además de la infaltable cauda de pigmeos informativos, le dirán cuál es el camino a las estrellas… vacías.

 

Tras las breves vacaciones primaverales, la suerte está tan echada en la carrera por el desgaste político electoral de la derecha encaramada en el dinero y los medios

chayote-dependientes: el pueblo manda en la calle y en las urnas.

 

La novedad será la puerilización del Poder Legislativo al incorporar a chicos de 18 años, edad en la que el acné y las fantasías habitan el cerebro y los jóvenes elegibles aún son física y mentalmente adolescentes. Aquí, como en otros campos, la madurez parece ser una condición pasada de moda y el olor a manipulación perfuma la política.

 

Así la cosas, de cualquier forma se ve que claudiequisismo y sus membretes partidistas huelen a marisco en descomposición, muy propio de los recientes días vacacionales y cuyas consecuencias digestivas están próximas a manifestarse.

http://jdarredondo.blogspot.com

 

Fecha de publicación viernes 14 de abril de 2023

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