Nueva directora de la UNESCO
PARÍS, FRANCIA. — La exministra francesa de Cultura, Audrey Azoulay, fue elegida hoy nueva directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
De acuerdo con fuentes diplomáticas, Azoulay se impuso luego de seis votaciones al candidato de Qatar, Hamad ben Abdelaziz al Kaouari, por 30 votos frente a los 28 de su rival.
En la votación participaron los 58 países miembros del consejo ejecutivo de la organización con sede mundial en París, Francia.
La elección tiene que ser ratificada ahora por la conferencia general de los 195 Estados miembros de la UNESCO, que se celebrará el próximo 10 de noviembre, pero la ratificación se considera un acto protocolario.
Azoulay tiene 45 años y sucederá a la búlgara Irina Bokova, la primera mujer que dirigió la UNESCO en la historia de la organización y que dejará el cargo el próximo 15 de noviembre.
La exministra francesa de Cultura iniciará su mandato en un difícil momento para la organización a la que Estados Unidos e Israel comunicaron la víspera su retirada como miembros de pleno derecho. Al conocer su victoria, el presidente francés Emmanuel Macron felicitó a Azoulay y afirmó en un breve mensaje en redes sociales que “Francia seguirá luchando por la Ciencia, la Educación y la Cultura en el mundo.
Las divisiones árabes
Frente a las divisiones dentro de los países árabes, Francia presentó a Azoulay como una figura de consenso que podría mejorar las relaciones y aliviar las tensiones causadas por las recientes resoluciones contra Israel.
«Ahora más que nunca la Unesco necesita un proyecto (…) que restablezca la confianza y solucione las divisiones políticas», declaró el ministerio francés de Relaciones Exteriores en un comunicado, reaccionando a la salida anunciada de Estados Unidos.
Catar había financiado generosamente la Unesco en los últimos años y realizado una intensa campaña por el puesto, que le habría ayudado a impulsar su imagen a nivel internacional en un contexto de crisis con sus vecinos del Golfo.
Pero su candidato tuvo que enfrentar recientemente nuevas sospechas de antisemitismo en torno a él, repetidas por el Centro Simon Wiesenthal de Europa y la Liga Antidifamación (ADL) de Estados Unidos.
Se le reprocha, en particular, su presunto silencio ante la presencia de libros antisemitas durante las ferias del libro organizadas cuando era ministro de Cultura.
La salida de Estados Unidos
En pleno proceso electoral en la Unesco, Estados Unidos e Israel anunciaron este jueves su salida de la organización.
«Esta decisión no se tomó a la ligera, y refleja la preocupación de Estados Unidos por los crecientes impagos a la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y el continuo sesgo contra Israel», afirmó el departamento de Estado.
Bokova, quien hasta este viernes fue la directora general de la organización, rechazó esta acusación y dijo «lamentar profundamente» la decisión estadounidense.
«Está en juego la universalidad de la organización», afirmó el viernes en declaraciones a la radio France Info, subrayando que «muchas instituciones culturales de Estados Unidos, oenegés» también expresaron su «decepción».
La crisis por la posición de Estados Unidos se incubó desde hace años por las controvertidas posiciones de la Unesco sobre Jerusalén y Hebrón, defendidas por los países árabes.
En 2011 Barack Obama fue quien suspendió la financiación a la entidad debido a que la Unesco aprobó a admisión de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como miembro de pleno derecho de esta organización. El país mantiene su postura de una negociación entre palestinos e israelitas, antes de cualquier reconocimiento del país árabe como estado.
La interrupción de la ayuda económica a la Unesco les representó una pérdida más del 20% de su presupuesto.
La decisión de declarar en julio el casco antiguo de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, como «zona protegida» del patrimonio mundial palestino, había provocado la ira de Israel.
Tras su retirada, que solo será efectiva a finales de 2018 conforme a los estatutos de la UNESCO, Washington quiere permanecer como observador.
Estados Unidos ya se retiró una vez en 1984, bajo la administración de Ronald Reagan, motivado entonces por una presunta mala gestión presupuestaria, y no regresó a la organización hasta 2002.
(Fecha de publicación 13102017)