POLÍTICA EN MOVIMIENTO: No al Silencio
CIUDAD DE MÉXICO. MX. ANGELICA BELTRÁN. NOTICIAS MÉXICO.— La violencia y agresión contra periodistas de todo el país se da en el marco de la descomposición de estructuras del Estado, principalmente la del gobierno y el poder judicial. La parálisis e indiferencia de las autoridades ha agravado la situación con consecuencias fatales para muchos, y el gremio periodístico no es la excepción.
Ya suman seis periodistas asesinados en lo que va del 2017, y no se tienen culpables. La impunidad es clara; así como el gran fallo de los gobiernos: federal, estatales y municipales, porque han sido rebasados por mucho, y no son capaces de garantizar no sólo la seguridad pública, sino tampoco la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a ser informada.
Días de luto para el periodismo en México, sin duda. Como hace más de 100 años, en los albores de la Revolución Mexicana, vemos hoy un acecho contra la prensa.
Ante lo cual el gremio se ha unido de diversas maneras. A la distancia a través de las redes sociales. Ayer martes al menos cuatro hastags al respecto ocuparon los primeros lugares de los temas de discusión #NiUnPeriodistaMásAsesinado, #UnDíaSinPeriodistas #NiUnoMás #NosEstánMatando.
En la cercanía, periodistas han organizado marchas y manifestaciones. Ayer
se marchó hasta la entrada de la Secretaría de Gobernación, donde se hizo una manifestación para exigir al secretario Miguel Ángel Osorio Chong, esclarecimiento de los asesinatos de periodistas y la aplicación de la ley contra los responsables. Pero no hubo respuesta.
Por ahora queda esperar que se haga justicia a los periodistas asesinados, y que no se suceda un crimen más. De lo contrario el costo social será muy alto, porque la muerte de periodistas no es la muerte de individuos, sino también la coerción a la libertad de prensa, de expresión y al derecho de la
información.
Elecciones en la recta final
A unos días de que finalicen las campañas electorales en cuatro estados de la República, tenemos que la demagogia sigue siendo el plato fuerte de los candidatos de todos los partidos, con la desventaja de que sus discursos son los mismos que ha escuchado la ciudadanía, y comprobado en la obra de gobierno que es pura mentira. Se trata de frases trilladas, sin contenido, sin sustancia, que ya no convencen a nadie.
Los electores saben que opciones no hay, particularmente en el Estado de México, la entidad con más votantes de la contienda. A menos a dos semanas de las elecciones la moneda está en el aire.
Y es que tiene posibilidades de triunfo tanto el PRI como el PAN o el PRD. Pues ninguno, ni Alfredo del Mazo, Josefina Vázquez Mota, Juan Zepeda o Delfina Gómez de Morena, han despuntado. Los cuatro están como reprobados para el electorado.
Aunque el más certero en su campaña, considero, ha sido el perredista Zepeda, quien tiene en su haber más logros de gobierno que ningún otro, las muestras están a la vista en el municipio de Nezahualcóyotl cuando fue presidente municipal, a cuyo territorio dio nuevo rostro, para mejorar y más servicios. Su carta fuerte es la seguridad, tema toral en nuestros días.
El caso es que en la elección del Estado de México la última palabra la tendrá la negociación política entre candidatos, las alianzas últimas de facto, y las adhesiones, pues no se pronostica nutrida votación sino un alto nivel de abstencionismo, sobre todo si hay amenaza de violencia en las urnas.
Por otro lado cabe destacar que en la campaña al gobierno del Edomex el “blanco” de todos ha sido la candidata de Morena, a la que no resultó difícil desenmascarar, sobre todo en el tema de las comisiones exigidas a trabajadores del municipio que gobernó y el bono extraordinario auto-otorgado de 400 mil pesos, acto incongruente de acuerdo a su perfil.
Lo cual colocó a la maestra Delfina dentro de la misma canasta de los candidatos que buscarán gobernar el Edomex, con miras a fortalecer a las candidaturas de sus respectivos partidos rumbo a la presidencia de México. Se trata de una elección determinante para el 2018, de ahí que se espera no se desate la violencia y los políticos guarden el orden.
(Fecha de publicación 17052017)