Pompeo: salida de Maduro al alcance y quizás mucho más cerca de lo que pensamos»
WASHINGTON. ESTADOS UNIDOS. — El secretario de Estado, Mike Pompeo, criticó este lunes a Cuba y Venezuela en un discurso en que dijo que en este momento hay más cooperación democrática en el hemisferio occidental que nunca antes en la historia y que Estados Unidos forma parte de eso y lo respalda.
“Sabemos que Cuba y Venezuela han tratado de secuestrar las protestas legítimas en países de la región para sus propios fines ideológicos, algo que esas naciones no han tolerado”, dijo.
Pompeo pronunció un discurso sobre “El realismo diplomático, mesura y respeto en América Latina” en la Universidad de Louisville, en Louisville, Kentucky.
El secretario de Estado en su discurso se mostró optimista al asegurar que la salida del presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, «está al alcace » y «más cerca».
El secretario de Estado hizo un esbozo de lo que llamó “la gran visión de la administración Trump para la política exterior de Estados Unidos” y dijo que las decisiones se hacen “basadas en los mismos principios de los padres fundadores”.
América Latina, señaló ha visto algo remarcable en los últimos años; muchas naciones hicieron un giro brusco hacia la democracia, el capitalismo y el buen gobierno, alejándose de las dictaduras, el socialismo y la corrupción.
Sin embargo, dijo que en Venezuela, el «régimen» del presidente en disputa, Nicolás Maduro “se ha negado a honrar el deseo democrático del pueblo venezolano y su presidente interino legítimo, Juan Guaidó”.
“Miles de agentes de inteligencia cubanos son el soporte vital de régimen de Maduro”, dijo Pompeo.
“Así que hemos echado atrás algunos de los acercamientos con Cuba aplicando nuevas sanciones. Reconocemos que el acercamiento no mejoró el historial de derechos humanos del régimen cubano ni impidió que interfiriera ilegalmente en Venezuela”, añadió.
Pompeo también aplaudió “a los países cuando expulsan a los médicos cubanos de sus fronteras, como Bolivia, Brasil y Ecuador. Estos médicos son individuos con los que el régimen de La Habana trafica al exterior para generarse dinero”.
“Vemos claramente que hay tiranos en nuestro hemisferio y trazamos políticas para confrontarlos, no para calmarlos”, afirmó.
El secretario de Estado pronosticó también la caída de Maduro.
“Desde enero hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia y la prosperidad. Pero hemos aprendido de la historia sobre los riesgos de usar la fuerza militar, incluso al servicio de los objetivos correctos”, explicó.
“En su lugar hemos privado a Maduro de sus compinches para ingresos del petróleo que no van al pueblo venezolano, sino a los bolsillos del régimen”, dijo. “Hemos sido drásticos para atacar la capacidad del régimen para traficar drogas, una fuente vital de dinero”.
Además indicó que Estados Unidos ha trabajado con los aliados para recabar el apoyo de 57 naciones para maximizar las presiones políticas y económicas.
“Estoy confiado”, -afirmó-, “en que nuestra meta de la salida de Maduro está al alcance y quizás mucho más cerca de lo que pensamos».
Nicaragua y el impulso democrático en las Américas
El discurso de Pompeo estuvo centrado en la forma en que Estados Unidos está manejando sus relaciones con el resto de las Américas.
Primero es la idea de realismo: “hay que contemplar el problema cuando no es como uno lo desea”.
La segunda es mesura: “comprender que vivimos en esta nación increíblemente excepcional”.
El tercero es el respeto: “respeto por nuestros principios y cómo otras naciones eligen gobernarse”.
Sin embargo, “nadie en la región piensa que el autoritarismo es la vía a seguir, excepto los regímenes en Cuba, Nicaragua, and Venezuela.”
Pompeo dijo que Estados Unidos apoya los esfuerzos de los pueblos de ser libres porque “las libertades políticas van de la mano con la libertad económica y el auge económico”, y porque “es lo correcto”.
“Los bolivianos están reconstruyendo su democracia” en estos momentos y Bolivia envió a Estados Unidos su primer embajador en 11 años”. La administración Trump tiene la claridad moral y la estrategia para reconocer que el autoritarismo en nuestro hemisferio es una amenaza, no solo para los pueblos de América Latina, sino para la seguridad nacional de Estados Unidos.
“No podemos tolerar que esos regímenes … traten de convertir a democracias aliadas en dictaduras.”
Pompeo puso como ejemplo la paciencia refiriéndose al caso de Nicaragua, donde el presidente Trump está enfrascado en sanciones económicas y nuestros aliados regionales para ayudar al pueblo nicaragüense a restaurar la democracia.
El diplomático alabó y habló con orgullo de la cooperación de México y de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) para reducir la cantidad de migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
“Gracias a los pasos tomados por el presidente Nayib Bukele en El Salvador, las detenciones de salvadoreños tratando de entrar ilegalmente a Estados Unidos han disminuido en un 80%”, dijo Pompeo
“Nuestra relación con El Salvador es más fuerte gracias a ello.”
Fecha de publicación 02/dic/2019 (Voz de América)