Presidente del Banco Mundial insta al G20 a extender hasta 2021 el pago de la deuda
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS. — El presidente del Banco Mundial, David Malpass, instó este sábado a los países miembros del Grupo de los 20 (G20) a extender el plazo de la congelación del pago de la deuda hasta el final de 2021, como factor clave en el fortalecimiento de la recuperación global.
«Les insto a extender el plazo de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (ISSD) hasta el final de 2021 y comprometerse a dar a la iniciativa el mayor alcance posible», dijo Malpass en la reunión virtual de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, según un comunicado.
El jefe del Banco Mundial explicó que se ha «progresado mucho con la ISSD en un corto período de tiempo, pero aún queda mucho por hacer».
Malpass sostuvo que la pandemia ha desencadenado la «recesión global más profunda en décadas» y podría convertirse en «una de las más desiguales» en términos de impacto.
«Para los países más pobres, la pobreza está aumentando rápidamente, los ingresos medios están disminuyendo y el crecimiento es profundamente negativo», acotó. «La carga de la deuda, que ya era insostenible para muchos países, está aumentando a niveles de crisis».
Incluso con estos pasos inmediatos (una mayor suspensión de los pagos de la deuda, una extensión de la ISSD con mayor deuda y más acreedores bilaterales, la participación de acreedores comerciales y grandes flujos netos del Banco Mundial), muchos de los países más pobres no serán capaces de hacer sostenible en el mediano plazo la carga de la deuda restante, señaló Malpass.
«Se espera que las repercusiones económicas de la pandemia causen cicatrices duraderas en el crecimiento a través de una menor inversión, erosión del capital humano y una disminución de los vínculos mundiales de comercio y suministro», advirtió.
El presidente del Banco Mundial instó al G20 a «abrir la puerta a consultas» sobre el sobreendeudamiento y las formas efectivas de reducir el valor presente neto de la deuda comercial y bilateral oficial para los países más pobres.
Señaló que el proceso de resolución de la deuda debería mejorarse.
«Mirando a largo plazo, en los países deudores los derechos de los acreedores con frecuencia tienen prioridad sobre las personas, lo que aumenta la dificultad de las resoluciones de la deuda», declaró.
Añadió que «la comunidad internacional necesita reconocer este desequilibrio si vamos a lograr resoluciones efectivas de la deuda o ajustar el proceso de una manera que fomente los buenos resultados».
Malpass también destacó la importancia de la transparencia de la deuda, señalando que los acreedores deben evaluar completamente la sostenibilidad de la deuda de sus prestatarios potenciales, los ciudadanos deben poder evaluar a sus líderes por la deuda que contraen y los prestatarios deben diseñar estrategias basadas en una clara comprensión de su deuda.
(PUBLICADO EL 19/07/2020)