Primero El Ejercito y ahora Los Empresarios rechazan políticas de EPN
CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras que el Gobierno de la República Mexicana y algunos de los representantes de los sectores productivos del país firmaron un acuerdo para evitar alzas injustificadas de precios con motivo del aumento a la gasolina y el diésel, la Coparmex, rechazó el documento por considerarlo improvisado, incompleto e insuficiente.
En un comunicado la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), afirmó que el viernes 6 de enero, el Gobierno federal propuso a los organismos empresariales agrupados en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) firmar un documento para presentarlo ayer.
Aunque el fin de semana se discutió la estructura y contenido del documento, la propuesta final con el texto fue entregada por el Gobierno federal a las 11:00 horas de ayer, sólo dos horas antes de su firma pública.
Ante esto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) convocó este martes a un acuerdo de desarrollo económico que sí enfrente la situación adversa de las economías de las familias y que no tenga «objetivos políticos».
En el último Pacto de 1995, la Coparmex dio testimonio con la abstinencia de su firma, de la inviabilidad de los acuerdos que no resultan de un verdadero diálogo social, que se hacen apresuradamente y cuyos efectos son muy limitados, se explica en el documento de la Confederación.
“Los mexicanos necesitan urgentemente un liderazgo que ponga la mirada en los temas relevantes, que con serenidad los afronte sin miedo, con cambios de fondo, que genere consensos sociales en todos los sectores. Que verdaderamente coloque a México como prioridad”, exigió el sector patronal.
La premura con la que el gobierno federal quiso acordar el documento dejó poco espacio para la negociación, la discusión y el consenso, estimó el líder empresarial.
De Hoyos Walther reveló que la propuesta inicial del acuerdo era un error, porque responsabilizaba a los empresarios de los incrementos de precios y los culpaba de las propias equivocaciones de la administraciòn federal.
Al referirse a la polarización, De Hoyos Walther dijo que el gobierno quería colocar a los trabajadores y campesinos como vigilantes de los precios al consumidor.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto, dijo ante los líderes de las cámaras empresariales, que el aumento en el precio de los combustibles sólo tiene un impacto mínimo en los productos, pues el precio del transporte solo representa una fracción del precio final.
Nuevo acuerdo
El dirigente de los patrones del país planteó la necesidad de un acuerdo que sea incluyente a todos los partidos políticos, todas las organizaciones sociales para que haya un consenso amplio y se pueda firmar un documento el 5 de febrero próximo.
La preocupación de la poblacion por los incrementos a los combustibles como gasolinas y gas licuado de petróleo, así como del gas natural para el caso de las empresas, se traducen en «inquietud económica», dijo.
Por ello, De Hoyos Walther propuso una serie de líneas de acción entre las cuales se obligue a la administración federal a combatir «realmente» la corrupción, disminuir los índices de homicidios dolosos, y que verdaderamente haya recortes al gasto público.
Entre otros temas, planteó eliminar los programas sociales que, a juicio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), están duplicados.
El empresario consideró además que existe margen para disminuir el impuesto especial a productos y servicios (IEPS), que en las gasolinas suponen el 40 por ciento del costo al consumidor final.
Hasta noviembre del año pasado, explicó de Hoyos Walther, el gobierno recaudó un excedente de 67 mil millones de pesos por IEPS a combustibles.
Sin embargo, la Coparmex no ofreció cifras sobre cuánto disminuirían los costos de las gasolinas
(Fecha de publicación 10012017)