Quercetina, aliada en la cicatrización: CIAD
HERMOSILLO, SONORA,MX.˗˗˗ Las heridas representan una problemática de salud pública, ya que, por ejemplo, en México su atención mensual puede llegar a costar más de 46 millones de pesos sólo en procedimientos ambulatorios, mientras que los gastos en pacientes hospitalizados pueden ascender a más de 1,864 millones de pesos, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud.
Lo anterior es debido a que, para su tratamiento, es necesaria la participación de personal especializado, insumos y materiales de curación sofisticados y periodos de tiempo prolongados en hospitalización.1
En nuestro país, el tipo de heridas que predomina son las traumáticas, las úlceras de pie diabético, heridas por presión y úlceras vasculares, entre otras.1 Para su tratamiento comúnmente se emplean antisépticos, antibióticos y material de curación como apósitos de tipo pasivo (gasas, parches y vendajes), de tipo activo (hidrogeles, esponjas, películas e hidrocoloides) y apósitos bioactivos. Estos últimos son una especie de apósitos activos, pero con la característica de interactuar con la herida; normalmente pueden fungir como sistemas de liberación de fármacos, los cuales ejercen propiedades bioactivas como antimicrobianas, antioxidantes y antiinflamatorias, entre otras, con el fin de acelerar y mejorar el proceso de cicatrización.2, 3
A estos apósitos bioactivos se les pueden añadir fitoquímicos (conocidos también como productos naturales), en particular compuestos de tipo fenólico como los flavonoides, ya que han demostrado mediante estudios in vivo en roedores y en humanos su habilidad para promover la migración y proliferación celular, que son piezas clave para una correcta cicatrización.4, 5 Uno de los flavonoides mayormente estudiado es la quercetina, un compuesto que se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza, principalmente en frutos, vegetales y plantas medicinales.
La quercetina (figura 1) presenta múltiples bioactividades que coadyuvan a una cicatrización adecuada; por ejemplo, presenta efectos bactericidas contra bacterias oportunistas en heridas como P. aeruginosa, S. aureus y E. coli.6, 7También presenta efectos antioxidantes que contrarrestan el exceso de especies reactivas de oxígeno (ROS) y radicales libres;4 además, es antiinflamatorio, pues inhibe la síntesis de interleucinas, prostaglandinas y óxido nítrico.8
Si bien en etapas tempranas de la cicatrización es necesaria la presencia de ROS y moléculas inflamatorias, si ocurre algún desbalance o exceso de estas, ello podría dar origen a heridas crónicas, las cuales son más susceptibles a infecciones.
Figura 1. Quercetina (2-(3,4-dihidroxifenil)-3,5,7-trihidroxicromen-4-uno).