EL REINO DE LOS SÁTRAPAS: El Caudillismo rumbo al 2018
HERMOSILLO, SONORA.MX.— Natalia Rivera Grijalva y Raúl Navarro Gallegos, en conjunto, fueron los designados para demostrar que lo que sucede en Sonora, está tomando planos nacionales interesantes.
La Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Rivera Grijalva, hizo énfasis especial en un detalle que no debe ser dejado de lado: Sonora está en la mira de inversionistas, empresarios, políticos, y de aquellos que toman las decisiones en todos los sentidos.
Navarro Gallegos, el Secretario de Hacienda, explica por su parte y con claridad que la recuperación de Sonora está en plano ascendente, y que el presupuesto para el 2017 será, sin duda, mayor que el ejercido este 2016.
Y es que, mire usted, sobrevivir una deuda de 32 mil millones de pesos, que la administración de Guillermo Padrés Elías le heredó a los sonorenses, no es cosa menor.
Y no es solo sobrevivirla, sino que además se está liquidando paso a paso, privilegiando los pasivos que la administración padrecista se negó a pagar, y con esto, Sonora ha ido creciendo en credibilidad financiera.
Programas de becas pagadas en tiempo y en forma, recuperación de planteles educativos, liquidación a proveedores de todos los niveles, re estructuración de programas sociales, liquidación de pasivos a dependencias y universidades estatales, atención a los sistemas de salud del estado, entre una serie interminable de acciones, son las banderas con los que la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, tranquilamente, viene ahora navegando.
Y esas banderas, la llevan a ella a colocarse como la segunda mejor gobernadora en el país, y la segunda en niveles de confianza, de acuerdo a la encuesta nacional 2016 del Gabinete de Comunicación Estratégica.
Y es aquí donde el sentido de las cosas, toma rumbo hacia el 2018.
Primero, el contexto nacional, con todo lo que viene sucediendo alrededor de Enrique Peña Nieto, está marcando la pauta para que el PRI busque, con todas las armas posibles, recuperar la confianza del electorado de manera precisa.
Los hechos de corrupción que ya se conocen en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, exigen que se demuestre que, en otros estados, como en Sonora, la administración priista está haciendo las cosas bien.
Segundo, el posicionamiento que están conquistando los aspirantes de Acción Nacional con Margarita Zavala, Ricardo Anaya ó Rafael Moreno, además de la de Morena con Andrés Manuel López Obrador, imponen que quien se vaya a ir con la candidatura del PRI, sea alguien a quien no puedan relacionar ni con hechos de corrupción o malos manejos administrativos, ni con una errónea aplicación de la justicia a quien si los haya cometido.
Y es aquí, donde la conjugación de factores favorece, ampliamente, a Claudia Pavlovich Arellano.
El primer punto importante es justamente el que Raúl Navarro Gallegos, secretario de Hacienda estatal, expuso en días pasados.
Quien vaya a ser por el PRI, debe mostrar, de manera contundente, una excelente capacidad para manejar crisis financieras, y de recuperación en el tejido social.
Segundo, y como lo dijo Natalia Rivera Grijalva, Jefa de la Oficina del Ejecutivo, quien vaya a ser por el PRI debe exhibir, como parte fundamental de su perfil, una magnifica mano para la gestión política, para la negociación de recursos, y una habilidad exponencial para lograr que el producto que tenga en sus manos, sea de interés general para inversionistas y empresarios.
Tercero, y como lo indica esa encuesta nacional, quien vaya a ser por el PRI debe ser alguien aprobado, calificado, reconocido y bien visto por quien tendrá el poder del voto en el 2018.
Todos esos ingredientes, sin dudad, los tiene Claudia Pavlovich Arellano.
Y es por eso que la narrativa en Sonora es diferente, no solo por lo que Natalia Rivera explica con prontitud, y que tiene que ver con los resultados que la gobernadora Claudia está entregando a los sonorenses, sino que, además, lo es porque en Sonora, en la administración claudillera, se están consolidando los perfiles idóneos para competir con ventaja en los próximos procesos electorales, y léase presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales y locales, y claro, también alcaldías.
Y es aquí donde otro dato interesante salta a la palestra.
El PAN y Morena, con el PRD y Movimiento Ciudadano corriendo detrás, consideran que al PRI no hay nada que pelearle, porque lo consideran ya en la lona.
La guerra que encabezan en redes sociales así lo demuestran.
Hasta en eso, en ser considerado como un partido competitivo en el 2018, ocupa el PRI de un perfil capaz de levantar el ánimo del electorado a su favor.
Y en eso, incluso en eso, se ha visto como la gobernadora Claudia Pavlovich, sin ningún problema, mantiene vigente una inusual capacidad de conexión emocional con la gente.
Sin duda, por lo anterior y mucho más, los ojos nacionales están puestos en Sonora ante los resultados en apenas once meses de administración claudillera.
Tiempo al tiempo.
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