EL REINO DE LOS SÁTRAPAS: Lo que le conviene a Morena
HERMOSILLO, SONORA.MX.— La gira de Alfonso Durazo Montaño por el sur de Sonora, el último fin de semana de abril, fue de éxito sin precedente.
El encuentro del representante estatal de Morena con liderazgos de Guaymas, Cajeme, Navojoa y Etchojoa, además de Huatabampo y Bácum está ahí, documentado en sendas notas periodísticas, y signado también por quienes compartieron la misma ideología política, reunidos todos en domicilios particulares, instituciones educativas, cooperativas pesqueras, restaurantes, salones de eventos, y centros comunitarios y de usos públicos.
Todos los eventos con convocatorias a reventar.
En todos los municipios y comunidades mencionados arriba, sin despreciar uno solo, quedaron pre acordados los perfiles que podrían representar a Morena en el próximo proceso electoral, sin que necesariamente vayan o tengan que ser ellos los elegidos.
La gira era de coincidencias de ideas, más que de llenar listados.
Ha sido de tal impacto el trabajo de Morena en el sur de Sonora, que esas listas incluyen candidatos a alcaldías, diputaciones locales y federales, e incluso se barajan nombres rumbo a las senadurías.
Y es lo mismo en el resto del estado.
Por eso, empieza a entenderse que, armándose como va, Morena se está convirtiendo en el partido a vencer.
Será por eso que, ¿Morena es ahora el partido que todos quieren?
Desde el pasado proceso electoral, Alfonso Durazo Montaño se preparó para el 2018, y las huestes morenistas, las originales, entendieron el mensaje y siguieron sus pasos.
Por eso, en los últimos meses, el crecimiento organizacional de este partido es innegable.
Barbechando bien el terreno, han ido sembrando a bastedad, y justamente la cosecha, es lo que muchos ahora quieren disfrutar.
Por eso, en esa expansión como partido, Morena está cuidando los pasos para no cometer errores que, con el paso del tiempo, causen una implosión de proporciones difíciles de estimar, si permiten que los advenedizos se apropien de su esfuerzo.
Pero, ¿Por qué siguen a Morena? Muy sencillo. Representa lo necesario para que sus pasados obscuros, repletos de actos de corrupción, falta de transparencia, deslealtades, intereses desmedidos y demás hermosuras queden olvidadas.
En redes sociales se puede leer, con intensidad, como los verdaderos morenistas rechazan todo eso, además de las practicas políticas rancias.
Abrir las puertas a quienes las usaron como estilo de vida política, no significa que, estos ingenuos, espontáneos y falsos miembros de la izquierda, vayan a ocupar posiciones de poder, o peor aún, que vayan a competir electoralmente, representando a Morena.
En el 2015, semanas antes del día de la elección, cientos de funcionarios padrecistas, aleccionados por Roberto Romero, Javier Alcaraz y demás ranfla, invadieron literalmente la campaña de Javier Gándara Magaña, coordinando sus eventos, arrebatando la agenda a quien la había llevado desde el inicio, y suponiendo que, ante las engañosas encuestas que ellos manejaban, la victoria estaba garantizada para Acción Nacional.
Pensaron tal vez que, con esa repentina acción, las posiciones dentro de la estructura del gobierno estatal se mantendrían para ellos. Y se equivocaron.
Si entonces piensan que con Morena en Sonora será diferente, en el pecado llevaran la penitencia.
Una cosa es que, ante la coincidencia de ideas – en relación a la propuesta de cambiar la plataforma política en el estado – este partido les acepte, eventualmente, como cuadros que puedan ayudar en el propósito de la victoria electoral, y otra totalmente distinta, que les abra la puerta para apoderarse del partido, de las listas que conformaran las boletas de elección, y de las posiciones de importancia que toda campaña electoral demanda.
La división en el PRD ha lanzado en diferentes latitudes a militantes indeseables, que poco a poco están encontrando espacio en Morena, a pesar de haber sido encandilados con el dinero de Javier Gándara Magaña en la campaña electoral del 2015
Por otro lado, padrecistas ex funcionarios, ahora convertidos en adalides de la justicia y de la transparencia, pretenden unirse a Morena, con el ingenuo argumento de que sus cuadros (padrecistas todos por supuesto), podrían reforzar las filas de este partido, y ganarle al PAN, al PRI o a todos los partidos juntos en las próximas elecciones.
Alfonso Durazo Montaño y sus grupos de confianza en Morena, no son para nada ingenuos, ni amateurs.
Le conocen bien el diente al tigre, y sabiendo que en política no hay coincidencias, dialogan con quien se acerca a ellos, le ofrecen la silla para sentarse, escuchan lo que les ofrecen, y sellan despedidas con apretones de mano.
Eso, en política, lo hacen todos los partidos.
Pero Morena en Sonora no es, ni por un ápice, agencia de colocaciones para reductos de otros partidos.
@mensajero34 elmensajero.mx
(Fecha de publicación 02052017)