Nov 21, 2024

EL REINO DE LOS SÁTRAPAS. Rio Sonora, un botín para la izquierda

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HERMOSILLO, SONORA.MX.GILBERTO ARMENTA.— Nadie ceja en el intento, y de nueva cuenta, la politización del tema por la contaminación del Rio Sonora, se convierte en agenda de fin de semana.

Antes, se intentó lo mismo con el Padre José Alejandro Solalinde Guerra, acompañado de quien se dice defensor de los derechos humanos, Alfredo Rojas Díaz Durán.

Los resultados de esa gira por Cananea fueron ya ampliamente difundidos, y el padre Solalinde llegó, declaró y se retiró.

En los últimos días de octubre, los observadores internacionales, Antonio Mario Perin y Jana Lakacova, visitaron Baviácora, Cananea, Molino de Camou y Hermosillo con el mismo tema.

Antonio Mario Perin, quien se dijo especialista en investigación aeroportuaria, señalo que llegar a la zona de desastre fue el equivalente, por su experiencia, a intentar determinar la caída de un avión de pasajeros dos años después del hecho.

Dijo, como si repitiera un dictado al oído, que encontrar la cerrazón de los tres niveles de gobierno, además de la negativa de la empresa responsable a dar información, dificulta la investigación a su cargo, pero que no la impide en absoluto.

Luego, como si no tuviese la menor importancia, y en su carácter de extranjero en el país, mencionó que cuenta con acceso al monitoreo de satélites europeos, con los que se podría ayudar para conocer las instalaciones de la mina Buena Vista en Cananea.

Jana Lakacova, con pobre dominio del español (así lo dijo ella), solo lamentó la situación tan grave por la contaminación en el rio. Punto.

Alfonso Durazo Montaño, como en aquella ocasión con el padre Solalinde, escuchaba en silencio, sentado en exactamente el mismo extremo de la mesa, en exactamente el mismo auditorio de la Universidad de Sonora.

Y es que el partido Movimiento Regeneración Nacional Morena, semanas atrás, financió el viaje del padre Solalinde a Sonora, y en esta ocasión, hace lo mismo con el de Perin y Lakacova.

Pero Alfonso Durazo Montaño, de nueva cuenta, niega que el asunto tan sensible de la contaminación en el Rio Sonora esté politizado. Y por supuesto, los morenistas niegan que Solalinde, Perin Y Lakacova, le estén abriendo brecha a Andrés Manuel López Obrador en Sonora.

Alfredo Rojas Díaz Durán, por su parte (y, por cierto, sentado en la misma silla que ocupó al lado del padre Solalinde), de nueva cuenta arremetió contra la estructura del gobierno estatal, y convertido en el paladín de los habitantes del Rio Sonora, se dijo preocupado de lo que sucede en esa región.

Al mismo tiempo, Antonio Mario Perin dijo que, extrañamente, no se sabe en Europa, – continente en el que él reside -, nada sobre el derrame, las consecuencias, las condiciones actuales, ni la forma en la que los tres niveles de gobierno lo manejaron en la mina propiedad de Grupo México.

Aquí bueno es abrir paréntesis para recordar que, en aquel momento del desastre, el responsable del gobierno federal era Enrique Peña Nieto, del estatal Guillermo Padrés Elías, y del municipal en Cananea, el panista Francisco Javier “el bambino” Tarazón.

Y es que, a decir del observador internacional en mención, los tres niveles de gobierno activos al momento del derrame, cometieron serias omisiones en sus responsabilidades, como para que la comunidad internacional nunca se hubiese enterado, con precisión, de las consecuencias del mismo.

Se refería, sin duda, a Peña Nieto, Padrés Elías y Tarazón Curlango.

Sin embargo, durante estos dos años, personajes como Díaz Duran, el defensor de los derechos humanos, también incumplieron en su responsabilidad, al no ser ellos, integrados en organizaciones ciudadanas, los que informaran de los efectos de esto allende las fronteras.

Resulta pues, muy conveniente, que dos años después, justo en plena pre campaña anticipada y adelantada de Andrés Manuel López Obrador, ahora si le importe a Morena y sus representantes, involucrar a cuanto activista social sea posible para arremeter, con los resultados que los mismos dictan, en contra del gobierno estatal de Claudia Pavlovich Arellano.

Y aquí cabe un oportuno comentario:

José Alejandro Solalinde, Antonio Mario Perin y Jana Lakacova mostraron, en diferentes niveles e intenciones, una genuina preocupación por los lamentables hechos en el Rio Sonora, aun y cuando en su oportunidad, no ofrecieron una solución viable al problema.

En cambio, Alfredo Rojas Díaz Durán ha mostrado, en ambas comparecencias, una genuina intención misógina en contra de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, culpándola, retándola, señalándola y calificándola negativamente por los mismos hechos, sin por supuesto, ofrecer medidas de apremio para ayudar a los afectados.

Queda claro que Alfonso Durazo Montaño, intentando hacer crecer a Andrés Manuel López Obrador en Sonora, no tendrá empacho para hacer de un tema ya atendido y controlado, una tormenta en un vaso de agua.

¿Buena estrategia del ex priista y del ex colaborador del panismo? El tiempo lo sentenciara con prontitud.

@mensajero34 elmensajero.mx

(Fecha de publicación 31102016)

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