Nov 27, 2024

Se están tomando todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado en Haití»: Claude Joseph.

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PUERTO PRINCIPE, HAITÍ. — El primer ministro interino del país, Claude Joseph, confirmó la muerte del mandatario en un comunicado oficial. Jovenel Moïse, de 53 años, fue asesinado por un grupo de hombres armados durante la madrugada del miércoles en su domicilio. Su esposa fue herida y se encuentra hospitalizada. Horas después del ataque, Haití declaró el estado de sitio.

 

El presidente haitiano Jovenel Moïse, de 53 años, fue asesinado durante la madrugada del miércoles 7 de julio luego de que hombres armados sin identificar asaltaran su residencia, en Puerto Príncipe, la capital, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph.

 

Su esposa y primera dama de la nación, Martine Moïse, resultó herida de bala durante el asalto y fue trasladada a un hospital, según fuentes oficiales. Las autoridades haitianas han pedido calma a la ciudadanía ante lo que denominan «un acto inhumano y bárbaro».

 

«Esta mañana (07.07.2021), a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas», reza el comunicado oficial.

 

Según el célebre reportero del medio local ‘Le Nouvelliste’, Robenson Geffrard, el ataque habría sido perpetrado por un grupo de comando «integrado por elementos extranjeros». El medio haitiano informó que uno de los hijos del presidente estaba presente durante el ataque, pero se encuentra a salvo.

 

Horas después del magnicidio, el primer ministro declaró el estado de sitio, que amplía los poderes del Ejecutivo. En una rueda de prensa acompañado de varias autoridades civiles y militares, Claude Joseph pidió «a todas las fuerzas vivas de la nación acompañarnos en la batalla, a acompañarnos en la continuidad del Estado» y reafirmó que la situación en el país está «bajo control» por parte de las Fuerzas Armadas.

 

El jefe de Gobierno prometió que los responsables del ataque se enfrentarán a la Justicia y envió saludos de condolencias a la familia del asesinado líder haitiano.

 

Moïse, en el cargo desde febrero de 2017, había denunciado amenazas a su Gobierno, en medio de la crisis política y social que vive la nación desde el pasado febrero, con masivas manifestaciones en contra del mandatario y una creciente violencia vinculada a la política en la nación más pobre de América Latina, que está luchando por alcanzar la estabilidad desde la caída de la dictadura de los Duvalier en 1986.

 

En su historia, Haití ha lidiado también con una serie de golpes de Estado, solo entre 1945 y 2019 recibió 23 golpes, 15 de ellos exitosos, así como diversas intervenciones extranjeras que han debilitado a la nación.

 

«Se están tomando todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado»

 

Durante la noche del martes al miércoles se escucharon disparos en toda la capital, donde desde hace meses se ha producido un incremento de la violencia de las bandas criminales, vinculadas al narcotráfico, por el control de las calles.

 

El primer ministro interino llamó temprano a la calma y señaló que «se están tomando todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado y proteger a la nación». Joseph fue destituido de su cargo el pasado lunes, cuando el fallecido presidente haitiano nombró a Ariel Henry como nuevo primer ministro, con la tarea de formar un Gobierno de consenso.

 

En diálogo con France 24 en inglés, el exembajador de Francia en Haití Didier Le Bret dijo que tras el asesinato, que hace tambalear los cimientos de una nación en crisis, “habrá una transición que podría desencadenar en cierta violencia si no se hace nada para evitarlo. Requerirá que las naciones amigas ayuden con todo lo que puedan. El exdiplomático agregó que aunque Moïse tuvo que escuchar al pueblo antes de que la violencia escalara, «no debemos dejar a Haití abandonada en este momento».

 

Desde primera hora de la mañana, diversos líderes políticos mundiales han lanzado a través de las redes sociales mensajes de condolencias y la condena por el asesinato del presidente haitiano. La Casa Blanca dijo que informará al presidente estadounidense, Joe Biden, sobre el «trágico ataque» contra Moïse y su esposa, añadiendo que Estados Unidos «ayudará de cualquier forma».

 

«Es un crimen horrible y lamentamos mucho la pérdida», dijo en una entrevista a ‘CNN’ la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sobre el asesinato del presidente haitiano. «Estamos preparados y apoyados para brindarles la asistencia que se necesite», reiteró Psaki.

 

La embajada estadounidense en Haití anunció en un comunicado que estaría cerrada a partir de este miércoles 7 de julio debido a la «situación de seguridad en curso».

 

También desde Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó en Twitter que condena «enérgicamente» el homicidio del presidente Moïse.

 

Por su parte, el primer ministro británico Boris Johnson denominó el magnicidio como «un acto abominable» y llamó a la calma en el país caribeño. «Estoy conmocionado y triste por la muerte del presidente Moise», declaró el británico.

 

Por su parte, la vecina República Dominicana informó del cierre de su frontera terrestre con Haití, de unos 380 kilómetros de extensión. El presidente dominicano, Luis Abinader, ordenó el cierre de los cuatro pasos fronterizos con Haití y dispuso el refuerzo de la vigilancia en la zona, según dijo un responsable del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).

 

Según medios locales, el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe también está cerrado tras el asesinato del mandatario.

 

Crisis política, social, económica y una incesante inseguridad

 

El inestable país caribeño –de 11 millones de habitantes– está muy dividido políticamente y enfrenta una fuerte crisis humanitaria, con escasez de alimentos, falta de oportunidades laborales y el agravamiento de la crisis económica debido a la pandemia de Covid-19, que ha estado desatendida por las autoridades.

 

Haití es uno de los pocos países del mundo que todavía no han recibido ni una sola dosis del suero contra el patógeno.

 

En paralelo, el país está también sumido en una honda crisis de seguridad, más de 150 personas fueron asesinadas y otras 200 secuestradas entre el 1 y el 30 de junio pasado en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, según reveló este martes un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH).

 

«Las expectativas de los haitianos son de zozobra. La gente no sabe qué hacer. La comunidad internacional debe acudir a la clase intelectual y dirigente, si es que hay, para tratar de fortalecer las instituciones», dijo a France 24 Louis Jean-Pierre Loriston, doctor en Ciencia Política y Administración Pública.

 

Nuevas elecciones presidenciales en septiembre

En los últimos meses, los líderes opositores han exigido la dimisión de Moïse, argumentando que su mandato culminaba legalmente en febrero de 2021 –cinco años después de las caóticas elecciones de 2016– y no en 2022, como defendía el presidente y sus partidarios.

 

En este contexto, debido a una creciente inconformidad de la ciudadanía contra su Gobierno y después de dos aplazamientos, el presidente convocó nuevas elecciones presidenciales, legislativas y un polémico referendo para modificar la Constitución, que se celebrarían el próximo 26 de septiembre.

 

Está por ver qué sucede tras el magnicidio que ha conmocionado a los haitianos y que podría agravar la inestable situación del país.

 

(Publicada el 07/07/2021 /Con información de Marina Sardiña/ Reuters, EFE y medios locales)

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