Nov 21, 2024

SEC incumple con la normalidad mínima en la operación escolar

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HERMOSILLLO, SONORA. MX.— PROFA. MARTHA ELVA GONZÁLEZ PÉREZ.— El tiempo avanza inexorablemente y, mientras tanto en la Secretaría de Educación y Cultura en Sonora no se observa por ninguna parte que exista el mínimo orden en la organización interna, al parecer el reto de dirigir la dependencia educativa ha sido demasiado grande para su titular, o no le entiende a la materia, o bien, el equipo que lo apoya no sirve, aunque, lo más seguro es que converjan ambos factores en detrimento de la “calidad” que aseguran se impulsa en beneficio del sector y las comunidades educativas que laboran en los centros escolares.

 

 
No está demás mencionar, que existen infinidad de instituciones escolares de los diferentes niveles (preescolar, primaria y secundaria) que adolecen de personal suficiente para dar cumplimiento a la normalidad mínima de operación escolar que debe prevalecer en cada plantel.

 
Pero, ¿qué significa cumplir con los rasgos de la normalidad mínima en la operación escolar?

 
Pues bien, significa que “todas” las escuelas “sin excepción” cumplan con nueve rasgos contenidos en el Acuerdo número 717 por el que se emiten los lineamientos para formular los Programas de Gestión Escolar, Capítulo II del Fortalecimiento de la Autonomía de Gestión de las Escuela de Educación Básica, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de Marzo de 2014, no obstante, la Secretaría de Educación a través de sus mandos en las oficinas centrales en la entidad a diario incumple con dicho cometido, sin que haga “nada” por resolver los problemas que genera la ausencia de personal al interior de los establecimientos escolares —retraso en la aplicación de los programas educativos, demora en la activación del proceso educativo, caos estudiantil, molestia de madres y padres de familia por jornadas escolares interrumpidas, rezago escolar, entre otros…—, los primeros puntos son la esencia para la operatividad de los rasgos de la normalidad mínima, expresados a continuación:

 
“Todas las escuelas deben brindar el servicio educativo todos los días establecidos en el calendario escolar, para ello, las autoridades educativas locales y municipales deberán asegurar que las escuelas cuenten con el personal completo de la estructura ocupacional correspondiente, desde el inicio hasta la conclusión del ciclo escolar y evitar que se tenga personal por arriba de la estructura autorizada”.

 
“Todos los grupos deben disponer de maestros la totalidad de los días del ciclo escolar, por lo que las autoridades educativas locales y municipales deberán garantizar que la sustitución de personal que se requiera en la escuela, dentro del ciclo escolar, se realice en tiempo y forma;

 
Situación que desafortunadamente, es inobservable en la dependencia que encabeza Ernesto de Lucas Hopkins, consecuentemente, la eficiencia y la eficacia dista de ser una prioridad en el cumplimiento de los compromisos adquiridos por parte de los funcionarios públicos que conforman el círculo cercano al titular de la dependencia educativa y poco más allá, es decir, directores y subdirectores de áreas.

 

Eso sí, los personajes que ostentan dichos cargos son más “públicos” que funcionarios, puesto que se ha visto que las horas y las plazas siguen siendo objeto de reparto discrecional, tanto con la supuesta “lista de prelación” —relación en que se encuentran los aspirantes a horas o plaza mediante la presentación del examen de ingreso que dispone la Ley General del Servicio Profesional Docente—, así como con aquellas personas que no presentaron el dichoso examen y solicitan una oportunidad para cubrir “alguna” vacante.

 
Los principales requisitos “tener” palanca con “algún” personaje dedicado a la política sindical que goce actualmente con beca-comisión —aunque no estudien absolutamente nada y menos acrediten lo contrario, gozan de prebendas, debido a un mayúsculo temor de regresar a las aulas— por pertenecer a la plana mayor del SNTE, Sección 28.

 
Aunque el parentesco o la amistad cultivada con “ciertas” figuras de la parte oficial, quizá, constituya mayor garantía para alcanzar el objetivo de adquirir una plaza en la SEC, sino, pregunten a José Víctor Guerrero González, ya que a este es el bueno en la “repartición del queso” para aquellas personas que aspiran a una plaza de última categoría —plazas administrativas o de intendencia—.

 
¡Si es tu cuñado, ya la hiciste!

 
Lo cierto es, que ha transcurrido poco más de una año de la actual administración y “todo” al interior de la SEC sigue igual o “peor” que la administración que les antecedió en el tiempo, aunque claro está, las “prácticas gandallas” siguen estando presentes en los actos administrativos.

 
No existe diferencia alguna entre los funcionarios del Nuevo Sonora y los del Otro Sonora Ya, sólo buscan servirse de la posición que ostentan en la estructura educativa para hacer de las suyas, no procuran el cargo para servir de manera desinteresada a la sociedad, desafortunadamente los discursos sólo quedan en simples locuciones verbales para acaparar los reflectores, pero en los hechos el incumplimiento de los prometido constituye el “pan de todos los días”.

 
Dicho en con otras expresiones coloquiales… ¡De lengua me como un taco!

 
La SEC, constituye un área muy sensible, por ende, no se puede ni debe seguir descuidando como lo han venido haciendo durante las últimas tres gestiones administrativas, menos desviar los recursos para los bolsillos de los gobernadores o Secretarios de Despacho, toda vez que en educación no hay dinero que alcance para dotar de todo los componentes que se requieren para elevar la calidad de la educación de los sonorenses en todo lo que representa dicha expresión.

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@marelv_tita32

(Fecha de publicación 03102016)

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